Con un nivel de desempleo en baja, pero aún elevado, la oferta laboral en Mar del Plata muestra sus debilidades, signadas por la falta de trabajadores con conocimientos para desarrollar ciertos oficios y de egresados de determinadas carreras universitarias. Por eso, algunas empresas aseguran que cubrir vacantes se transformó en los últimos años en un verdadero desafío.

En temporada baja, los empleos más buscados en la ciudad van desde albañiles y buenos vendedores hasta trabajadores con conocimiento de oficios para las fábricas y expertos en tecnología. En verano, en cambio, las ofertas de trabajo están vinculadas al turismo: los avisos clasificados piden camareros, cocineros, recepcionistas de hotel, carperos, guardavidas y guías turísticos.

Por día, unas 40 personas van a la Oficina Municipal de Empleo a dejar su curriculum. En rigor, el CV es una formalidad: los interesados son entrevistados y su historia personal queda cargada en una base de datos del Ministerio de Trabajo de la Nación.

"Los puestos de empleo que buscan cubrir las empresas son muy variados: mano de obra, administrativos, operarios, vendedores y albañiles, entre otros. El perfil no se circunscribe pura y exclusivamente a los profesionales", dijo a LA CAPITAL el jefe del Departamento de la Oficina de Empleo, Ricardo Balvidares. Y agregó: "Algunas de las personas que vienen no tienen trabajo y otras quieren cambiarlo por otro mejor".

En la dependencia municipal, donde diariamente asisten en total unas 400 personas para realizar diversos trámites y participar de programas destinados a los jóvenes, también se brindan cursos de capacitación gratuitos. "Es una herramienta muy importante para obtener una salida laboral", explicó Balvidares.

Oferta y demanda

¿Cuáles son los trabajadores a los que cuesta encontrar empleo? Según las respuestas que dan quienes se dedican a las búsquedas desde las propias empresas o desde consultoras especializadas, las dificultades aparecen básicamente cuando se trata de encontrar los siguientes perfiles:

* Oficios para el trabajo en fábricas como torneros, matriceros, fresadores, alisadores o soldadores. Y los incluidos en una lista muy extensa, en la que se destacan tareas para las industrias del calzado, textil, de la indumentaria, metalúrgica y metalmecánica.

* Personal con título o conocimientos del área de la tecnología.

* Vendedores especializados en determinados productos y servicios, como los bancarios y los de tecnología. Y vendedores en general, según coinciden varios referentes del tema laboral.

Además, los ingenieros de todas las especialidades integran el selecto grupo de perfiles más solicitados. Buscados por las empresas y escasos porque las universidades no pueden abastecer la demanda del mercado, la búsqueda de estos profesionales está enfocada en particular en aquellas ramas consideradas ?duras?, como la Ingeniería Electrónica, Mecánica y Civil. El dato es elocuente: hay menos ingenieros que los requeridos por las compañías.

Más allá de los títulos en sí, hoy las empresas requieren empleados con ciertas aptitudes, naturales o aprendidas, que tienen que ver con cierto grado de flexibilidad para el desarrollo más amplio de tareas. Por caso, se necesita gente que, además de manejar una herramienta, pueda integrar o coordinar equipos de trabajo, resolver problemas por sí misma y ser capaz de hacer otro trabajo.

Desde el otro lado, hay desocupados que se forman para determinados oficios, pero dicen que a la hora de postularse para un puesto chocan contra algunas pretensiones de las empresas, como acumular un tiempo de experiencia en el desarrollo de tareas que, en los últimos años, no fueron usuales en la ciudad.

El rubro tecnológico

El ritmo de egreso de personas con formación en tecnología, ya sea de las universidades o de otras instituciones educativas, es inferior al ritmo del crecimiento de las necesidades de las firmas. Según los especialistas, el problema es que a la hora de elegir su profesión, los jóvenes tienen resistencia a las "carreras duras", como la informática. El perfil más buscado es el de programador, aunque también se requieren analistas y consultores funcionales.

Por otra parte, las firmas de tecnología conforman uno de tantos sectores en los que cuesta encontrar buenos vendedores. Según los expertos en búsquedas, la empatía y el poder de seducción son cualidades que no abundan hoy entre los aspirantes.

Tener posibilidades de adquirir nuevos conocimientos; estar en un ambiente de trabajo que favorezca el diálogo, y contar con beneficios diversos, una buena remuneración y el reconocimiento de los superiores, son los aspectos de la vida laboral más valorados por los empleados que las empresas consideran críticos, por pertenecer a poblaciones escasas.

Según el trabajo, las principales razones por las que estos empleados críticos -muchas veces, tentados por compañías competidoras- optan por quedarse en una empresa, son las oportunidades de desarrollo, el buen clima laboral, la satisfacción personal y el carácter desafiante del trabajo.