Tras una larga enfermedad murió ayer en Buenos Aires May Lorenzo Alcalá, quien fue escritora, diplomática y coleccionista de arte. Siempre mantuvo una gran fidelidad para con Mar del Plata, ciudad en la que había nacido hacía 64 años. Inteligente y consecuente con sus pasiones artísticas y profesionales, supo también conquistar a quien estuviera a su lado con un carácter expansivo y algo indómito, aunque no sea ése el rasgo comúnmente asociado al mundo diplomático.

Ocupó cargos de relevancia en las áreas latinoamericana y cultural de la Cancillería. De 1986 a 1991 fue directora del Instituto Cultural en Río de Janeiro, entre muchos otros cargos que desarrolló. Y su labor fue valorada por los cancilleres Caputo y Cavallo, sucesivamente.

En su condición de escritora, además de numerosos artículos, preferentemente referidos a la vanguardia en el arte, publicó las novelas Los Veraneantes y El lugar de la herida, entre otros libros de arte. Fue una extraordinaria coleccionista de arte contemporáneo, dedicando la mayor parte de su acervo a los años '80.