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28-07-2011

El primer gran desafío, salir del útero materno y empezar a vivir

Sin duda el primer desafío que vive el ser humano en su vida es el nacimiento. Abandonar la panza de mamá, donde todo es fácil y placentero, es un proceso que requiere la presencia de un especialista que se ocupa de chequear que todo esté bien.

por Albertina Marquestau

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La salida del útero de la madre y el primer contacto con el mundo se calcula que es una de las situaciones más shockeantes que vive cualquier ser humano. El bebé hace su primera respiración, comienza a regular la circulación y la temperatura de su cuerpo. La mayoría de los recién nacidos superan estos hitos con total naturalidad, pero el neonatólogo lo observa y atiende si surge el menor problema. Las primeras horas del recién nacido son fundamentales para un desarrollo posterior adecuado, las modificaciones que se producen al salir del útero materno al medio exterior en la circulación, respiración y alimentación son muy importantes. La comprobación de que estos cambios se han realizado adecuadamente, así como los cuidados neonatales del recién nacido y su nueva relación con su madre son alguno de los temas que aborda Patricia Cebrián (MP: 93230), coordinadora del servicio de neonatología de la Clínica Colón.

Con 15 años de experiencia, la doctora tuvo en sus brazos muchos bebés, tantos que no recuerda el número, pero en cada alumbramiento asegura que no deja de sentir la misma emoción y movilización.

"Nosotros bregamos para que tanto el parto como el nacimiento del bebé, sean momentos únicos para la madre y para quien la acompañe. Por eso procuramos que el primer contacto piel a piel sea inmediato, y que la mamá salga de la sala de partos con su bebé en brazos para que pueda darle la teta ni bien llega a la habitación", explica Cebrián.

Cuando recién nace, en la sala de partos, los principales cuidados que realiza el neonatólogo son: el secado, darle calor e identificarlo. Luego se lo pesa y mide, se le realiza el test de Apgar, se le colocan vacunas y se hace la profilaxis de conjuntivitis y cura del cordón.

¿Por qué el recién nacido tiene que ser secado? Porque nace mojado y puede enfriarse. "En la sala de partos hay una temperatura que ronda los 30º grados y luego en la habitación se mantiene el calor, porque el bebé en el útero tiene una temperatura alta que se debe mantener", explica la neonatóloga.

Asimismo, el recién nacido necesita calor para respirar mejor y su corazón podrá latir con más energía. Puede que en la sala de partos lo coloquen bajo una lámpara de calor, pero el mejor sitio es junto a su madre. Ella le dará todo el calor necesario.

"El contacto con el cuerpo de la madre ayuda mejor que ninguna lámpara a regular no sólo la temperatura del bebé, sino también su respiración y su corazón. Ese contacto es además muy importante para que se empiecen a conocer madre e hijo y favorece el inicio y el mantenimiento de la lactancia materna", asegura Cebrián, quien dice que es lo primero que se hace ni bien sale del útero y hasta que se camplea el cordón y se comienzan los controles de rutina.

En este momento, se concreta también la identificación del bebé. Lo que habitualmente se hace es tomar la huella digital de la madre, la huella de la mano o el pie del niño y se colocan las pulseras de identificación en ambos.

Otros controles

Saber cuánto pesa y mide es otra de las cosas que se realiza y se tiene en cuenta ya que normalmente los recién nacidos pierden algunos gramos durante las primeras horas porque retienen líquidos y aún no toman mucha cantidad de leche.

Otras rutinas de las primeras horas de vida del bebé son: cura del ombligo, profilaxis de la conjuntivitis neonatal, profilaxis de hemorragias, vacuna de la hepatitis B y test de Apgar.

Una vez cortado el cordón umbilical, se le aplica al ombligo una solución antiséptica y se limpia o envuelve con una gasa.

Por el contacto con las secreciones de la vagina de la madre, a veces se producen conjuntivitis. Es habitual aplicar un colirio que impedirá el crecimiento de gérmenes.

El bebé tiene poco desarrollados los mecanismos de la coagulación de la sangre, ya que su hígado es inmaduro y tiene poca vitamina K. Para prevenir posibles complicaciones, se administra vitamina K a todos los neonatos unas veces en gotas, otras en forma de inyección.

Asimismo, se administra la primera dosis de vacuna de la hepatitis B a los neonatos.

Y al minuto y luego a los cinco minutos, aproximadamente, se realiza el test de Apgar. "El recién nacido es evaluado de acuerdo a cinco parámetros fisioanatómicos simples, que son: color de la piel, frecuencia cardiaca, reflejos, tono muscular y respiración. A cada parámetro se le asigna una puntuación entre 0 y 2, sumando las cinco puntuaciones se obtiene el resultado del test", dice la neonatóloga.

"Nuestra función es por el respeto, la seguridad del recién nacido y de la madre, por eso el parto debe ser institucionalizado. Debe estar una persona idónea capaz de asistir al recién nacido cuando las cosas se pueden complicar y lo que es un evento feliz no lo es tanto", asegura Cebrián.

Consultada acerca de las asistencias que realizan los neonotólogos en esos primeros minutos del bebé, Cebrián comenta: "En el 90% de los partos nosotros hacemos una intervención mínima. Es un exámen físico rápido, pero hay un 10% que requiere una intervención de personal calificado para que un profesional comience a respirar o reanimación. Entonces en base a la seguridad del recién nacido y de la mamá se justifican todos estos pasos que son preventivos", asegura.

A neonatología

¿En qué caso un bebé va a neonatología?, preguntó LA CAPITAL, a lo que Cebrián dijo: "El recién nacido de término puede entrar a neonatología directamente de la sala de parto por dificultad respiratoria, que es una de las causas más frecuentes y que es un problema de adaptabilidad del recién nacido al medio extrauterino".

Asimismo, pueden ir a esta área cuando nacen prematuros. "Se les indica una internación para recuperar el peso que debe ser de 2.200 gramos para que puedan ser dados de alta". Y en el caso de los prematuros "se internan todos, pero ya ahí hay antecedentes perinatológicos y estamos anticipados de que hay altas probabilidades de que ese neonato se interne". Para hacer frente a esta situación, la neonatóloga explica que "se habla con la familia, se los prepara, porque el mayor conflicto para una familia es que el evento feliz termine en internación porque hasta ese momento se estaba cursando un embarazo normal y el parto fue normal y puede ser que termine en cesárea por motivos obstétricos variados y se debe internar. En ese caso hay una alteración psicoafectiva porque un hecho feliz que no sale como es esperado".

En neonatología, donde Cebrián destaca la "invalorable labor de las enfermeras que aseguran que la internación sea exitosa", a los bebés internados "siempre se los estimula para que la mamá comience con la lactancia y la mantenga hasta que el bebé pueda alimentarse". Es que primero el bebé lo hará por sonda hasta un peso determinado, que normalmente es de 1.800 gramos, hasta que comienza con la succión pero esto depende de la patología porque hay bebés que hasta pueden estar internados 3 ó 4 meses.

En una cesárea dice que no siempre se puede hacer el contacto piel a piel, al momento del nacimiento, "entonces se lo muestra a la madre pero no se lo puede dejar por el campo quirúrgico". Después se siguen los mismos pasos que un parto normal.

"La integración del bebé con la familia debe ser desde el primer momento y eso es lo que también favorece la lactancia, el mantenerla y el apego de ese nuevo integrante tanto a la mamá como al papá", asegura Cebrián.

Y también considera que el rol del neonatólogo "en un parto normal, no debe ser de intervencionismo, sino hay que dejar que se desarrolle normalmente todo, el protagonista es el bebé y la mamá. Estamos para que en caso de necesitarlo, intervenir".

Por último asegura que trabajar en neonatología es "movilizador porque no solamente es la ciencia, también es el arte y la contención. Y las enfermeras hacen el 80% de los buenos resultados de su trabajo". Esto lo dice mientras asegura que los años no han logrado endurecerla, y que se emociona cuando las cosas no son como se esperaban, porque un recién nacido es siempre enternecedor.