La Municipalidad demolió una estación de servicio abandonada
El edificio, ubicado en la costa y Libres del Sud, estaba abandonado desde hace 8 años y, según las autoridades, representaba riesgo para la salud pública.
Con amplio despliegue técnico y humano, el Emvial demolió ayer a la madrugada las derruidas instalaciones de una estación de servicio cuyo estado de abandono generaba quejas vecinales desde hace años.
El titular de dicho organismo, José María Conte, indicó que el desenlace fue producto de un largo proceso en el que "no se pudo lograr que los titulares del edificio se hicieran cargo de la demolición".
Agotadas todas las etapas administrativas realizadas por la Secretaría de Planeamiento, el intendente Gustavo Pulti firmó un decreto ordenando la demolición.
"Los motivos -dijo Conte- son de estricta seguridad pública. Se trataba de una estructura de hormigón y de metal que se hallaba en muy mal estado y generaba peligros. En el último temporal se volaron varias chapas que no mataron a nadie por milagro. Todo eso generaba constantes quejas vecinales, a lo que se sumaba el malestar porque en el edificio abandonado se reunían personas que preocupaban a la vecindad".
El dispositivo se desarrolló a partir de las 4 para evitar la aglomeración de público, pese a lo cual se dispuso el corte del tránsito vehicular para facilitar el acceso de los vehículos afectados.
Conte indicó que trabajaron 32 personas y que la demolición incluyó el empleo de una retroexcavadora, una retropala, dos palas mecánicas, una torre lumínica con 36 reflectores, camiones, una grúa, un hidroelevador y un equipo electrógeno, entre otros medios técnicos.
En principio los operarios perimetraron el sector y llenaron con arena los tanques de combustible tras lo cual comenzaron con la demolición.
"Las estructuras estaban en tan mal estado -dijo Conte- que la porción metálica cayó en sólo quince minutos. Por otra parte, había un tanque de agua de hormigón con capacidad para 10 mil litros, cuyos soportes estaban derruidos. El impacto por la caída del tanque fue impresionante y motivó que algunos vecinos salieran a sus balcones y miraran extrañados lo que estaba ocurriendo".
"Sin embargo -prosiguió- la mayoría de ellos advirtieron la situación cuando se despertaron por la mañana y vieron el predio libre. Muchos de ellos se acercaron para expresar su satisfacción".
Tras la demolición, los operarios procedieron a retirar la gran cantidad de escombros y metales e inmediatamente colocaron una capa de arena y otra de tierra negra en el predio.-
