DOLORES (Corresponsal).- Una imagen de San Expedito entronizada en la Terminal de Omnibus de Chascomús lloró y convocó a una gran cantidad de fieles que desfilaron incansablemente frente a la pequeña capilla desde la tarde del martes, cuando fue descubierto el hecho.

?Creemos que es un milagro?, dijo a LA CAPITAL, empleado de la boletería ubicada al lado del altar del santo.

Leonardo relató la sucesión de hechos que derivaron en esta expresión de fe popular. El 19 es el día dedicado al santo de las cosas imposibles, como reconocen los fieles a San Expedito. Ese día, una mujer se acercó a la boletería para indicar que el santo estaba llorando. ?No le hicimos mucho caso?, concedió Leonardo, pero al día siguiente la cosa se repitió. Otra persona volvió a acercarse a la boletería para indicar que el santo seguía llorando.

A partir de allí la cuestión tomó otro cariz. ?Fuimos a ver y efectivamente estaba llorando?, explicó el entrevistado, al tiempo que agregó que ?mi compañero tocó la lágrima y le quemó el dedo?.

La noticia se difundió rápidamente por la ciudad y en la noche del martes ya se habían congregado cerca de 200 personas. Leonardo sostuvo, sorprendido, que ?nadie decía nada, estaban todos en silencio?.

Durante todo el miércoles desfilaron fieles ante la imagen a la que le rezaron sus oraciones y elevaron sus súplicas.

Sobre el significado que los creyentes de Chascomús le otorgan a las lágrimas de San Expedito, Leonardo fue terminante. ?Anuncian un milagro?, dijo y también aclaró que ?tenemos esperanza porque dicen que cuando el santo llora lágrimas claras es una buena señal?. La tradición estima lo contrario cuando se trata de lágrimas de sangre, otro fenómeno que la veneración popular suele registrar en diversos lugares.

Miriam también trabaja en la terminal y fue quien propició la instalación de la imagen en su lugar de trabajo desde hace seis años. Gracias a ella, el santo siempre tiene una vela prendida. La mujer aclaró a la prensa que la capillita está permanentemente cerrada con candado pero que ella la había abierto el lunes, por tratarse del día de la devoción del santo de las cosas imposibles. Cuando le advirtieron que la imagen lloraba, pudo comprobar que se producía el llanto, más del ojo izquierdo que del derecho, advirtió. El líquido se derrama sobre una imagen de Cristo, que está al pie del santo, humedeciéndolo.

Lágrimas que queman

Quique, también empleado del lugar, se animó a tocar el líquido ?y me quemó la uña?. El joven indicó que se trataba de un líquido espeso, ?no como agua?.

Por otra parte se mantuvo cautela por parte de los representantes de la Iglesia Católica, que mantienen la reserva a la hora de calificar estos fenómenos como milagros.

Sin embargo, durante toda la jornada del día del inicio de la primavera pasaron por el lugar numerosos fieles que rezaron rosarios y se congregaron a orar en conjunto frente a la imagen que llora. La difusión del fenómeno influyó notablemente en la mayor afluencia de personas, incluyendo tanto a creyentes como a curiosos.