Comienzan festejos por los 100 años de Stella Maris Adoratrices
El jueves próximo se realizará un acto que reunirá a miembros de toda la comunidad. En setiembre se repetirá la ceremonia.
En el año del centenario, la comunidad educativa y religiosa de Stella Maris Adoratrices está de fiesta. El próximo jueves dará inicio a las celebraciones que se irán repitiendo a lo largo del año con motivo de una fecha importante para un reducto tan significativo de la ciudad.
Ubicada en una de las lomas más ventosas de Mar del Plata (Brown y Viamonte), la Iglesia de Stella Maris tiene una historia muy particular que la convirtió en Patrimonio Arquitectónico de la ciudad y a la Virgen, patrona de la Armada Argentina.
"El 2 de febrero iniciamos el año del centenario en el día que celebramos la festividad de la Virgen Stella Maris. Es una fiesta típica de Mar del Plata, así que invitamos a ex alumnos y gente de la ciudad a sumarse", dijeron la madre Luján Ercoli, Silvia Ruiz Díaz, Ana María Guasti y Verónica González, todas integrantes de la institución. La convocatoria es a las 19 con una misa primero y después con un acto en el patio del colegio.
"El 7 de marzo es la fecha de bendición de la Iglesia y la Escuela en 1912, cuando también comienza la labor de las hermanas Adoratrices en la ciudad", explicaron las mujeres y agregaron que por eso cada mes, se van a realizar distintas actividades para celebrar. Siendo en setiembre elegido para los actos centrales, con motivo del aniversario de la congregación de las Hermanas Adoratrices.
La historia dice que la creación de la iglesia primero y de la escuela después, surge por dos necesidades básicas de la gente que veraneaba en la ciudad. Una consistía en la construcción de un templo cercano para asistir a la misa diaria o dominical y por otro lado, catequizar o alfabetizar a los hijos de los pescadores que vivían al pie de la loma, los cuales eran niños carenciados y analfabetos, cuyos padres trabajaban en el primitivo puerto de pescadores que estaba en aquella bahía.
Así fue como en 1908 se conformó una comisión presidida por Ana Elía de Ortiz Basualdo que tras una reunión en el hotel Bristol, acordaron la compra del primer lote y la colocación de la piedra fundamental. En 1909 se construyó la capilla provisora y un aula taller para esos niños, que vivían en condiciones de extrema pobreza.
De acuerdo al crecimiento de chicos, en 1910 comienza a erigirse la construcción de la Iglesia, siempre a cargo de la comisión que asumía los riesgos de gastos, costos y cualquier dificultad operativa que se presentaba en el camino.
Luego viene la construcción de la escuela que comienza con 25 niñas, hasta cubrir una matrícula que ascendía a 400 alumnas. La llegada de las hermanas Adoratrices se da en 1912, y se recuerda que en los comienzos dormían en la casa de "Doña Ana", y después en lo que era la antigua capillita, donde se les erige una pequeña vivienda.
Su labor continúa hasta hoy, con sólo tres hermanas, que mantienen el espíritu de la congregación y de los creadores del establecimiento. "Hoy el colegio tiene 1000 alumnos con los niveles Inicial, Primaria y Secundaria. Y desde 1992 es mixta", comentaron.
La iglesia, que es Patrimonio de la ciudad, continúa en proceso de restauración, con la ayuda de los fieles y a la espera de un subsidio municipal que nunca llegó.
