Rige nueva reglamentación para retirar los residuos de las podas
Los restos de poda y jardinería deberán ser embolsados o introducidos dentro de un contenedor contratado de manera particular por cada vecino.
A partir de la entrada en vigencia de una nueva ordenanza, los restos de poda y jardinería ya no podrán seguir siendo depositados en montículos en la vía pública sino que, según su volumen, deberán ser embolsados o introducidos dentro de un contenedor contratado de manera particular por cada vecino.
La nueva norma fue aprobada el pasado 6 de enero por el Concejo Deliberante y comenzó a ser aplicada en los últimos días con el objetivo de optimizar el servicio de recolección y de evitar la formación de basurales en los barrios marplatenses.
El texto establece que los restos de ramas de árboles, de cercos vivos, de plantas, corte de pasto, hojas, tallos, raíces, floraciones y frutos ya no podrán seguir siendo colocados en la calle, para lo cual, fueron determinadas dos nuevas alternativas.
Como primera opción, los vecinos deberán introducir estos residuos en bolsas de no más de 20 kilogramos de peso cada una para que así, puedan ser retiradas por el camión recolección de basura domiciliaria.
Según le explicó a LA CAPITAL la directora de Gestión Ambiental del municipio, Claudia Baltar, las bolsas tendrán que ser depositadas en la vía pública en los mismos horarios que el resto de los residuos, es decir, a partir de las 5 si el servicio de recolección es diurno y de las 19 si es nocturno.
La segunda alternativa deberá ser utilizada cuando el volumen o el tamaño de los residuos no permita embolsarlos.
En estos casos, los vecinos tendrán que -tal como sucede cada vez que se realiza una obra de albañilería y se generan residuos voluminosos- contratar los servicios de una empresa privada que suministre un contenedor para que la basura pueda ser depositada allí.
Entre los objetivos de esta nueva reglamentación, figura el de destinar a los camiones almejeros a realizar un trabajo más intenso en barrios periféricos, liberándolos de la obligación de recorrer zonas residenciales de la ciudad en donde sus servicios no resulten imprescindibles.
Asimismo, de este modo también se busca evitar que la presencia de montículos de ramas y hojas en la vía pública sea el origen de la formación de basurales.
