BUENOS AIRES

Por Laura Hojman (DYN)

Los incrementos en los sueldos docentes pueden "encerrar trampa" a la antigüedad o la carrera del educador e impactan sólo en el 50 por ciento del salario de bolsillo, a raíz de los bajos montos básicos y la disparidad de ítems "en negro" que se cobra, dijeron especialistas.

Sindicalistas que estudian la evolución de los haberes del magisterio, señalaron que en cambio las subas benefician a los maestros que se inician en la actividad en desmedro de los más antiguos y advirtieron sobre la "ilegalidad" de algunos pagos.

El secretario de los niveles preuniversitarios de los profesores de Conadu Histórica, Sergio Zaninelli, afirmó que la negociación paritaria de los maestros "tira abajo la escala salarial, privilegia a los que se inician, en desmedro de los que tienen una carrera docente".

"La antigüedad deja hoy de tener sentido porque no se refleja en el básico", añadió.

Víctor Hutt, dirigente de los docentes entrerrianos de Concepción del Uruguay por Agmer, explicó que "hoy la pelea de los sindicatos necesariamente se da en dos sentidos: Elevar el mínimo nacional que pone trabas a las negociaciones provinciales y lograr que los aumentos de salario sean legales, es decir todo aumento en el sueldo básico".

"Si observamos los recibos de la mayoría de las provincias vamos a encontrar una gran cantidad de códigos, cada uno de esos códigos agregados encierra una trampa a la antigüedad o a la carrera docente", agregó Hutt.

Zaninelli recordó que "desde antes de (la presidencia del justicialista Carlos) Menem, con la transferencia de escuelas y docentes ningún gobierno quiso solucionar el tema de la dispersión salarial, donde cada provincia fijaba los ítems no remunerativos o no bonificables o ambos para el sueldo del maestro y tampoco los sindicatos lucharon contra esto hasta el día de hoy".

"El docente que se inicia hoy cobra lo mismo que unos con 15 años de antigüedad, el concepto de antigüedad dejó de tener sentido y ahora los sindicatos se están dando cuenta", dijo Zaninelli respecto a los básicos de entre 1.300 y 900 pesos que cobran los maestros según las jurisdicciones.

Sumado a ello dijo que la docencia de los niveles primarios y secundarios y terciarios, carece de "movilidad en el cargo", a diferencia de los universitarios, estos últimos además que cobran todo el sueldo remunerativo y bonificable, es decir sin sumas "en negro".

"No existe una gran promoción de cargos en la docencia, no arrancás como maestro y vas a terminar como director, alguno va a terminar como director, en cambio en la universidad empezás como ayudante y terminás como titular de cátedra con la antigüedad, hay movilidad en el cargo", ejemplificó.

Consultado respecto al 19,7 por ciento de incremento que otorgó el gobierno nacional a los maestros, traducido en el piso mínimo de 2.800 pesos para este año, Zaninelli dijo que "se ofreció en término de garantía salarial pero no se va a transferir para elevar los salarios básicos".

Hutt subrayó que "los salarios de los maestros deben estar compuestos sólo por sueldo básico, totalmente en blanco, y además de las bonificaciones por antigüedad y zona desfavorable, para los que trabajan en escuelas rurales o de frontera".

Y, aseveró que "todo salario que se pague con otro tipo de montos, entra en la ilegalidad".

"¿Cuál es la importancia del básico?", inquirió Hutt, para señalar que "el sueldo básico de todas las provincias se calcula de acuerdo a los puntos básicos de cada cargo y un equivalente para horas cátedra".

"Su objetivo es que cada salario refleje responsabilidades, dificultades, y as cargas horarias, y si eso no se respeta, toda la carrera docente es pisoteada y se produce un achatamiento", indicó.

Zaninelli, a modo de consejo, sostuvo que con salarios básicos tan deprimidos y complementados con sumas "en negro y en gris" es necesario que en las negociaciones paritarias "se debate el salario básico inicial de un docente en la Argentina".

"Todos los aumentos impactarán en ese sueldo básico del maestro y no en el de bolsillo", acotó.