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23-03-2012

Se registran hasta 250 casos nuevos por año de tuberculosis

En Mar del Plata se detectan anualmente entre 150 y 180 casos nuevos de tuberculosis, que llegan a 250 sumando todos los partidos aledaños. Apareció un nuevo desafío: la denominada "multirresistencia"

El 24 de marzo de cada año fue elegido como Día Mundial de la Tuberculosis , ya que en esa fecha de 1882, el doctor Robert Koch descubrió al germen que la ocasiona.

Desde el Colegio de Médicos IX Distrito sostienen que "cumplido ese primer gran paso, hace tantos años, y sumado luego al descubrimiento de las drogas que combaten a la enfermedad, nos hace pensar que debería ser un problema resuelto. Sin embargo, a pesar de la incansable lucha en contra de la enfermedad" que se lleva a cabo en todo el mundo y para la cual existe una red que articula acciones desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS); Programa Nacional, Programa Provincial, Programa Regional, hospitales de referencia, centros de atención primaria y efectores en general "no ha sido factible aún erradicarla".

La conmemoración de este día se utiliza para mayor nivel de conciencia a nivel de la población general con respecto a esta epidemia mundial.

Asimismo, advierten que "las diferentes formas de difusión nos permiten poner en conocimiento a la población, en primer lugar, que la tuberculosis existe y que no es una enfermedad del pasado y que cualquiera de nosotros puede contraerla".

Según estadísticas de la OMS, actualmente un tercio de la población mundial está infectada de tuberculosis.

La doctora Marta Inchaurrondo, integrante del Colegio de Médicos, explica que la tuberculosis: "Es una enfermedad infecciosa causada por el mycobacterium tuberculosis, que afecta mayormente en su forma pulmonar (70% de las veces en nuestro medio) pero puede afectar cualquier órgano (ganglios, cerebro, urinaria, ginecológica, ósea, pleural). Puede pasar mucho tiempo en comenzar con síntomas, si afecta a una persona previamente sana; no así si se instala en alguien con compromiso de su sistema inmunitario, por ejemplo VIH más diabetes, desnutrición, abuso de drogas y alcohol, cáncer, uso de altas dosis de corticoides".

"El contagio se produce en su forma pulmonar, por vía aérea; un enfermo tose, habla, se ríe o simplemente respira y elimina, a través de minúsculas partículas, el bacilo que es inhalado por una persona sana o no", añadió la profesional.

Y subraya que "si una persona está con tuberculosis y no cumple el tratamiento, enfermará a 10 o 15 personas cada año".

Entre los síntomas más comunes en la forma pulmonar son: "Tos, catarro con o sin sangre que dure más de 15 días y que no responda a un tratamiento habitual indicado por el médico; suele estar acompañado de fiebre, disminución de peso y apetito, sudoración nocturna, decaimiento, dolor torácico".

La profesional recomienda "ante tos y catarro de más de 15 días, debe realizarse un análisis en búsqueda del bacilo (baciloscopía). Este último puede solicitarlo cualquier médico, no es necesario que sea especialista, en consultorio particular, centro de atención primaria y hospitales".

Y agrega que "el tratamiento habitual se realiza con antibióticos combinados, que son de provisión gratuita por los programas de Lucha Antituberculosa u obras sociales; la duración del mismo es de 6 meses en la forma habitual y varía según tipo de tuberculosis y en cada paciente en particular; es de carácter obligatorio, ya que su no cumplimiento hará que otras personas enfermen".

Existen diversas estrategias de tratamiento con el fin de disminuir la cantidad de pacientes enfermos y evitar la resistencia a drogas y muertes por TBC, por ejemplo el Tratamiento Abreviado Estrictamente Supervisado (TAES): significa que una vez diagnosticada la enfermedad, el paciente cumple con su medicación, supervisado por enfermería u otra persona del equipo de salud (esto garantiza el cumplimiento completo y la detección temprana de efectos adversos de la medicación y sobre todo de abandono del mismo; en este último caso, se comunica la no asistencia de la persona al centro de salud y a través del servicio social se la ubica.

Este seguimiento se debe a que quizás el paciente al segundo mes aproximadamente se siente bien, pero no está curado; aún cumpliendo los 6 meses pueden quedar bacilos latentes (dormidos), por lo tanto el alta del tratamiento la dará su médico. Generalmente hacia la tercera semana del tratamiento el enfermo deja de contagiar.

La vacuna BCG (que se aplica en recién nacidos con peso adecuado) sólo previene las formas graves de TBC, como la meningitis tuberculosa, que tiene alta mortalidad. El estar vacunado con BCG no evita la posibilidad de enfermar a futuro.

Datos y estadísticas

De las personas infectadas (1/3 de la población mundial), enfermarán entre el 5% y el 10%. Otros datos: todos los años mueren por tuberculosis, en el mundo: 1.800.000 personas, en la Argentina: 900. Todos los años contraen la enfermedad en el mundo: 8 millones de personas; en el país: aproximadamente 11.000, según datos de la OMS y OPS.

Es el caso en el cual en la cual el bacilo se hizo resistente al tratamiento habitual. Es mucho más grave, se utilizan otras drogas para combatirlo, que suelen causar mayores efectos adversos, algunos de ellos graves, es más cara, el tratamiento muy largo (2 años como promedio) y muchas veces se cronifica y tiene alta morbimortalidad. Esto último significa que deja secuelas graves como insuficiencia respiratoria o falta de aire para tareas habituales, y lo que es más preocupante es su alta mortalidad.

Puede comenzar como resistente a 2 drogas de las 4 iniciales y terminar por no responder a ninguna.

Requiere medidas de aislamiento respiratorio con las que no se cuentan habitualmente, debiéndose muchas veces derivar el paciente a otra ciudad, o tomar las medidas más efectivas con las que cuente, aumentando el riesgo de contagio para el equipo de salud, los convivientes y cualquier otro contacto.

La resistencia se debe a que el bacilo muta, es decir cambia su estructura por su antigüedad sobre la tierra y es favorecido sobre todo por el "abandono" parcial o total del tratamiento. Es una enfermedad prevenible y curable en la mayoría de los casos, pero también puede ser incurable y letal.