Vino de ciruela, una alternativa
por Marcelo Di Marco
El Municipio de Berisso, en la provincia de Buenos Aires, es famoso por la organización de la más importante Fiesta del Inmigrante del país pero también por la producción del " vino de la costa"; este vino es elaborado con uva de la variedad Isabella, popularmente conocida como "chinche". Las abundantes lluvias estivales, los temporales y las crecidas del Río de la Plata le provocan serias pérdidas a los cultivos de vid. Desde el año 2005 a la fecha la cooperativa que reúne a más de 15 tradicionales viñateros, viene trabajando junto a la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de La Plata en la elaboración de una receta ancestral traída hace más de 100 años por inmigrantes europeos radicados en esa zona, el vino de ciruela, fruto que al cosecharse antes de que llegue la vendimia disminuye el riesgo de ser alcanzado por estos fenómenos climatológicos.
La tarea no es fácil ya que nuestro código alimentario admite únicamente al fermentado de jugo de uva como válido para denominarlo vino, situación que no ocurre en países de Europa, como España e Italia donde claramente se lo identifica con su nombre.
El Instituto Nacional de Vitivinicultura con muy buen criterio, ha autorizado el embotellamiento de 9.000 litros de ésta bebida junto a los 29.000 litros de Vino de la Costa, con el nombre de "fermentado de ciruela" lo que es un alivio para los productores que ven cubierto su déficit cuando ven disminuido el rendimiento de las uvas.
Profesionales de ciencias agrarias y forestales de la UNLP, que recuperaron esos centenarios viñedos junto a la tercera generación de inmigrantes nucleados en la Cooperativa Vino de la Costa de Berisso, controlan el proceso del fruto del ciruelo desde que nace la planta hasta que se envasa el producto final.
En lo que respecta a la descripción podríamos decir que es un agradable vino de postre, con una graduación alcohólica que llega a los 14°, similar a la del vino tradicional, es de color rosado tirando a cobrizo que se elabora con la variedad conocida como "remolacha" y amarillo dorado el que se elabora con el tipo "genovesa". Ambos poseen un suave aroma frutal, ideal para acompañar masas y tartas dulces.
Como era de esperar la cosecha 2011 se agotó rápidamente fundamentalmente porque consumidores de todo el país se acercan a la "Fiesta del Vino de Berisso" que se realiza en julio desde hace 10 años y es la ocasión propicia para comercializar el total de su producción.
Para finalizar, es destacado mencionar que entre 1940 y 1960 alrededor de 300 bodegueros llegaron a elaborar cerca de 1.000.000 de litros anuales, por lo que la recuperación de esta actividad productiva fue premiada en el año 2007 por la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires.
