CORONEL VIDAL.- Con el inminente retiro de los padres Miguel y Manuel, la iglesia de General Pirán quedará una vez más sin presencia de vicarios episcopales en forma estable, y volverá a quedar a cargo nuevamente el reverendo de la parroquia Inmaculada Concepción de Coronel Vidal, Eduardo Torre.

Después de casi dos años, los padres Miguel Armando Lelong y Manuel Prados Puerta deberán retirarse a partir del próximo 20 de junio, debido al vencimiento del convenio que unía a la Diócesis de Mar del Plata en forma transitiva con la comunidad parroquial de General Pirán.

"Teníamos un convenio que se renovaba anualmente. En mi caso, éste vence el 12 de julio, y el del padre Manuel el 9 de noviembre. Hablamos con el obispo Antonio Marino sobre la continuidad y nos sugirió que considera oportuno que regresemos a la orden religiosa", reveló el padre Miguel Lelong.

Cabe destacar que ambos padres pertenecen al clero diocesano, por lo que deben trasladarse hacia donde las autoridades del mismo ordenen. "Estábamos con un permiso que comenzó con monseñor Juan Puiggari, por tres años, que se renovaba todos los años. La idea era incardinarse en la Diócesis de Mar Del Plata, pero el actual obispo Antonio Marino nos dijo que no. Por esto tenemos que retirarnos de esta comunidad", agregó Lelong en declaraciones a la prensa.

Los vicarios a la Diócesis de Mar del Plata, que comprende los partidos de Balcarce, General Alvarado, General Madariaga, General Pueyrredon, Lobería, Mar Chiquita, Necochea, Pinamar y Villa Gesell, deberán aceptar ahora los motivos del Obispado, que girarían en torno "a una cuestión de vocación".

Una vez conocida la decisión de sus superiores, el cura se refirió también al posible reemplazo en Pirán y dijo no saber a quién le tocará asumir dicha responsabilidad. "El obispo no hace un aporte negativo, sino que cree que tenemos que retornar a nuestra orden. No tengo idea sobre quién va a cubrir General Pirán. Creo que antes de que llegáramos nosotros a esta comunidad la cubrían desde Coronel Vidal y me imagino que será así", destacó el religioso. Y añadió: "El problema es que hoy la localidad tiene dos sacerdotes y desde ahora tendrán uno solo, que será el padre Eduardo Torre. Veremos de qué manera se organiza para atender las dos comunidades, salvo que el obispo Marino piense en nombrar a alguien en Pirán".

Por último, el padre Lelong habló sobre lo que significa partir de un lugar al que se le ha tomado cariño, pero contó a su vez que en la carrera que eligió esto ocurre en diversas oportunidades, por lo que está "acostumbrado". "En General Pirán estuvimos un año y medio, y siempre que se va alguien de la comunidad no se siente bien. Nosotros estamos acostumbrados porque somos religiosos, pero igual nos cuesta porque se crean lazos con la gente. Con algunos más, con otros menos; con unos son positivos y con otros negativos, pero en definitiva son lazos", concluyó el padre Miguel.