PINAMAR (Corresponsal).- La idea de un grupo empresarial de Cariló de romper vínculos con el Partido de Pinamar y cambiar su administración hacia el municipio de General Madariaga despertó ayer una fuerte polémica en la comunidad local.

La iniciativa tomó por sorpresa a la Sociedad de Fomento del selecto balneario, que aseguró desconocer los pormenores de la iniciativa, aunque anticipó que la analizará a fin de emitir su opinión.

La intención de sectores inmobiliarios de "separar" a Cariló de Pinamar ha sido impulsada en varias oportunidades en los últimos 25 años, pero nunca prosperó. Esta vez, la propuesta busca la aprobación del gobernador bonaerense Daniel Scioli a quien la Cámara Inmobiliaria (integrada por los empresarios Silvia Melgarejo y Juan Santamarina) le acercó el reclamo por escrito.

El pedido, según explicaron, se basó en las dificultades evidenciadas por la intendencia de Pinamar para brindar servicios a la localidad, situación que empeoró con la crisis política que atravesó la comuna con la reciente destitución de Blas Altieri con el antecedente todavía fresco de lo sucedido con Roberto Porretti, también separado del cargo.

Sin embargo, el planteo no encontró eco en propietarios y residentes permanentes que se mostraron cautos al ser consultados sobre el tema.

"Como Sociedad de Fomento no estábamos enterados de esto, me enteré escuchando la radio", mencionó al respecto Eloy Lesca, histórico dirigente de la comisión directiva. "Habría que evaluarlo, Pinamar tiene que cumplimentar los servicios por los cuales los propietarios de Cariló están pagando cosa que no hace. Pero no sé si es viable pasar tan fácilmente", destacó.

Según Lesca, "nosotros hemos denunciado innumerables infracciones a ordenanzas, denuncias sobre problemas que hay sobre todo atinente a que este es un paisaje protegido y no hemos recibido por parte de la municipalidad una respuesta. Hay calles que son un desastre, nunca se ha pasado una máquina".

Mediante un decreto, fueron creados el 1 de julio de 1978 los partidos de Pinamar, Villa Gesell y La Costa, que eran la salida al mar de General Madariaga. La decisión fue tomada bajo el gobierno provincial de facto que por entonces estaba a cargo de Ibérico Saint-Jean, militar que luego fuera procesado por crímenes de lesa humanidad.

Desde entonces se escucharon voces en contra de la medida que generó un fuerte debate entre las comunidades y una disputa vecinal.

Optimismo en Madariaga

Precisamente desde General Madariaga se mostraron esperanzados en la posibilidad del traspaso y recordaron que "desde un comienzo Cariló se opuso a la división del Partido, ellos querían mantenerse con sus raíces, o sea se sentían parte de Madariaga. Está dividido por la ruta la reserva parque y del otro lado quedaron unos campos que son de los mismos propietarios", tal como sostuvo el delegado municipal, Jorge Claverie.

"Esto fue un hecho que nadie se esperaba en 1978 a través de una ley 9.024 hecha por intereses económicos y hecha por Ibérico Saint-Jain gobernador de facto de la provincia junto a un grupo económico inmobiliario de Pinamar. Madariaga se quedó sin 45.000 hectáreas de un día para otro", subrayó el funcionario madariaguense.

Asimismo, aseveró que "creo que es posible porque aparte del enojo que pueda tener la gente de Cariló con el poder político de Pinamar, Madariaga los recibiría con los brazos abiertos. Están las condiciones como para ofrecerle los servicios que necesita Cariló, habría que crearle un status especial para que nadie se confunda".