La renovación de Playa Grande está en marcha desde que, hace casi dos años, el municipio inició un ambicioso proceso de licitación para asegurar inversiones en ese sector característico de la ciudad y garantizar que no sólo hubiera movimiento durante el verano. La idea era que en otoño, en primavera y hasta en invierno se pudieran ofrecer actividades deportivas, recreativas y culturales para chicos y grandes. Por ahora, eso todavía sigue siendo un sueño, pero las obras que se ejecutan a lo largo del complejo dejan entrever que en poco tiempo se convertirá en realidad.

"Estamos contentos de que se haya licitado y de que se estén haciendo las obras. La gente, de acá a dos años, se va a acostumbrar a que Playa Grande sea un gran paseo para disfrutar los doce meses del año", avisa a LA CAPITAL Héctor Nocelli, apoderado del Ocean Club -que concesiona el balneario 1-, mientras muestra los trabajos que se realizan en el sector.

Las piletas climatizadas son las que más expectativas generan en este balneario. Serán las primeras de su tipo en Playa Grande que estarán en la arena. "Siempre se habían dado pasitos hacia adelante, pero ahora se dio un paso muy grande", dice Nocelli, que desde 1966 participó de cuatro licitaciones y jura que esta es "la más importante de todas".

En los próximos días, el gobierno local anunciará el fin del proceso licitatorio, para lo cual deberán ser adjudicadas las dos unidades turísticas que, por disputas judiciales entre los oferentes, todavía no tienen concesionario.

"El proceso va muy bien. Fueron adjudicadas todas las unidades excepto dos: el balneario 4b y la pileta. Como hubo presentaciones judiciales entre los oferentes, lo que hicimos es dejar que la Justicia definiera para luego tomar una decisión", subraya el presidente del Ente Municipal de Turismo (Emtur), Pablo Fernández.

Las presentaciones judiciales fueron rechazadas por la Justicia y ninguna puso en duda la licitación, sino que fue una puja entre particulares. "Estamos recibiendo las comunicaciones de la Justicia, así que a partir de ahora, seguramente en los próximos días, va a haber definiciones para estas dos unidades", comenta el responsable del Emtur.

Esteban Ramos, que junto a Carlos Pilapsidis se aseguró las unidades turísticas 5 y 6 del complejo, también se muestra entusiasmado con el avance de las obras. "En el balneario 5 ya están terminadas. Se hizo una remodelación y se puso en valor la estructura. Se la reforzó", destaca. Y cuenta que en el 6 se realizan trabajos en el restorán y en el espacio de spa, sauna e hidromasaje.

"Ya todo el mundo está viendo que hay una gran intensidad de obras en todo el resto de los balnearios, también en los espacios comunes, para lograr rápidamente el objetivo que tuvo esta licitación: la puesta en valor de todo el sector de Playa Grande", asegura Fernández.

Aunque este verano no estarán terminadas todas las obras, el presidente del Emtur estima que serán ejecutadas en "un porcentaje muy alto". Eso sí: en los meses en que los balnearios estén repletos de gente serán detenidas. Las retomarán no bien se vuelvan a ir los días de calor.

Para Fernández, la licitación se caracterizó por su transparencia: "Es un proceso claramente ejemplar, que no se daba desde hace muchos años para un sector de playa tan importante". Quizá por eso el año pasado la directora de Recursos Turísticos, Mónica Rábano, calificó a la licitación como "una de las más convocantes y complejas en la historia del municipio".

Lo de "convocante" lo dijo porque se presentaron 44 ofertas para 15 unidades turísticas. Lo de "compleja", porque ante cada impugnación -hubo muchas- el municipio debía comunicarla a la empresa que iba dirigida, esperar las respuestas y requerir los informes correspondientes. Lo concreto es que, entre las obras privadas y las que deben realizar en forma conjunta los concesionarios, se invertirán más de 60 millones de pesos.

Las firmas que se adjudicaron las unidades turísticas podrán explotarlas durante 20 años, un plazo importante que ayudó a despertar el interés de los empresarios en la renovación del complejo. A cambio, deberán pagar un canon y terminar en un año una serie de obras en el sector común y en dos años las que se ejecutan en los espacios privados.

El gobierno municipal apuesta a que en Playa Grande haya actividad los 365 días del año, tanto de día como de noche. Por eso, las empresas ganadoras de las licitaciones están obligadas a fomentar las actividades recreativas y culturales, diurnas y nocturnas.

"Ahora, cualquier día de invierno que sale un poco el sol la gente se vuelca a la playa. Si nosotros le brindamos servicios, se va a convertir en un gran paseo", anhela Fernández.

La oferta gastronómica será una de las claves para mantener el movimiento durante todo el año. De hecho, algunos concesionarios ya firmaron acuerdos con restoranes renombrados de la ciudad para que tengan su lugar a metros del mar. "Va a haber diez restoranes a lo largo de todo el complejo, sin contar el de La Normandina", contabilizó Nocelli.

Una de las áreas gastronómicas estará en la nueva unidad turística que creó la licitación: se llama Escollera Norte y estará destinada a otorgarle servicios a la playa pública. Ubicada en el sector más cercano a la escollera -de allí el nombre-, tendrá baños, un centro de emergencias de salud y un depósito de motos de agua para el servicio de seguridad en playas. También un espacio reservado a las competencias de surf.

El jueves a la tarde, cuando LA CAPITAL hizo una recorrida por el complejo, los golpes de martillo se escucharon en la nueva unidad turística hasta que cayó la noche. Lo mismo pasó en el balneario del Golf Club, donde los obreros trabajaban en la obra del nuevo restorán.

Una de las condiciones que puso la municipalidad fue que al complejo lo administrara un consorcio formado por todos los concesionarios. "Ya está conformado", anunció el presidente del Emtur. El organismo tendrá una misión clave: mantener lozana la nueva cara que presentará Playa Grande.

Nuevos proyectos

Una vez concluido el proceso licitatorio de Playa Grande, el municipio avanzará con el de otras unidades turísticas del sur del partido, anunció a LA CAPITAL el presidente del Ente Municipal de Turismo, Pablo Fernández.

El gobierno comunal enviará al Concejo Deliberante los pliegos de bases y condiciones de los balnearios 2, 4 y 5 de Punta Cantera, también el del 2 de Arroyo Seco y el de Arroyo Lobería, Playa Dorada y Santa Isabel.

Después le tocará el turno a La Perla. El intendente Gustavo Pulti tiene la intención de iniciar un proceso de renovación como el de Playa Grande. "Hay que empezarlo en poco tiempo", dijo Fernández.