MAR DEL PLATA.- Fue una noche histórica. A muchos se le escapó un lagrimón. Charly García y Nito Mestre volvieron a cantar, como cuando debutaron con Sui Generis hace 42 años en Mar del Plata. Y recibieron el merecido homenaje. Tras ser descubiertas para el público dos estatuas de bronce con la figura de los músicos, García y Mestre se subieron al escenario para ofrecer un mini recital con algunas de aquellas canciones que hoy son parte del cancionero de la música popular.

En encuentro se realizó sobre la esquina donde funcionaba el teatro La Comedia marplatense (Rivadavia y Santa Fe), donde el dúo debutó, en esta ciudad, 42 años atrás.

Las esculturas de los músicos son el resultado de un proyecto  presentado por el concejal oficialista Héctor Rosso y que contó con el aval del Ejecutivo municipal.

Todo arrancó poco antes de las 20 ante una multitud. Rivadavia se fue colmando desde temprano, y mucha gente desde los balcones no quiso perderse detalle de la fiesta.

Visiblemente contentos con el acontecimiento, Nito y Charly expresaron su agradecimiento a Mar del Plata y a las autoridades que permitieron este homenaje.

Charly apareció ante el público sacando fotos con una tablet en el lugar dónde se instaló la estatua del grupo musical y posó junto a Nito Mestre ante el delirio de sus fans.

Como el tránsito vehicular había sido cortado a la tarde temprano, Santa Fe también se convirtió en Peatonal y todos intentaban conseguir un buen lugar para ver el descubrimiento de las estatutas.

Siguiendo los pasos amarillos que unian la entrada de la sala teatral con la estatua, los agasajados primero descubrieron una placa en homenaje al desapaaarecido Gregorio Nachman -propietario de la sala donde debutaron- y después pasaron a intentar develar el misterio de su propia escultura, ante los gritos del pùblico y de los reporteros que intentaban hacer su trabajo.

La estatua pesa 150 kilos y los refleja a ellos 42 años atrás, cuando juntos debutaron como músicos tocando por la noche en la mencionada sala, mientras que a la tarde repartian volantes promocionando sus recitales.

Tras la histórica foto de Nito y Charly junto a sus réplicas de bronce, ambos subieron al escenario. "Nunca pensé

que seríamos estatuas", bromeó García.

Por su parte, Nito -mientras manipulaba su guitarra-

agradeció el homenaje y recordó a Luis Aberto Spinetta, de quien dijo que "fue un poco nuestro papá".

Sagaz, Charly aseguró que "es la primera vez en mucho tiempo que vamos a tocar gratis", pero antes de entonar "Canción para mi muerte" requirió tiempo para leer un discurso que habia preparado y tenía escrito en una hoja.

"Pude imaginarme muchas cosas, pero nunca que me iban a hacer una estatua por repartir volantes, tocar rock&roll y fumar porro", dijo, provocando la primera carcajada y ovación de los presentes.

"Por primera vez mi amigo Cherno, Nito Mestre -continuó- se quedó a defender lo que hacíamos mientras los demás se escapaban cual ratas a sus casas aunque en realidad querian estar con gente con el pelo larguísimo, que creian en el amor libre y en la paz entre los seres humanos". Segundo aplauso de la ya noche.

"Ahora puedo hacer cualquier cosa"

Asimismo, dijo que "este es un tributo a la no fama, al no éxito, a ese momento increíble que es repartir volantes por la lleca y ver a la persona  a la que le diste el volante a la noche".

"Soy una estatua, puedo hacer cualquier cosa ahora", decretó y aseguró que podría ser también la estatuta de "Perdidos en la noche, Chaplin y el pibe, o cualquiera de dos amigos que por no transar con la mediocrridad, los caretas, al música berreta, tenian el orgullo de no ser nadie y a la vez saber que eran estrellas".

Finalmente agradeció a Pedro y Pablo, de quienes "fuimos teloneros y decían êstos pibes tienen futuro" y al manager, "el gordo Pierre".  También a la ciudad, "si se puede llamar ciudad este kilombo", debido a que "fue el escenario y protagonista de una pelicula en la que otra vez ganamos los buenos".

Luego de los aplausos, comenzaron a sonar los acordes de "Aprendizaje", seguido de "Canción para mi muerte". Dos temas de Sui Generis históricos. Y mientras tanto, a través de la televisión, el acto se transmitía a todo el país.

Finalmente, Charly García se subió a uan limousine

y se dirigió al Hermitage Hotel, dónde recibió de manos del escultor Carlos Benavidez y del intendente Gustavo Pulti una réplica en miniatura de la estatua. Allí, antes de instalarse en su suite, saludó al anfitrión Florencio Aldrey y dijo sentirse "muy cómodo" y felíz con todo lo vivido.

Mientras tanto, la esposa de Nito Mestre recibía pedidos de diarios de Colombia y Perú para entrevistar a los músicos y obtener testimonio gráfico de una jornada que sin dudas, se convirtió en una de las más emotivas del actual verano marplatense.