Uno de los polos gastronómicos más visitado, tanto por marplatenses como por turistas, es el puerto, donde la mayoría de los platos de los típicos restaurantes surgen de la pesca, con pescados y mariscos que son la base de las promociones de esta temporada.

Entre la veintena de locales de comida frente al estacionamiento circular del Centro Comercial del Puerto están los de platos rápidos, autoservicios, de tenedor libre y también con manteles y servilletas de tela.

Las rabas están de moda y figuran en todas las promociones, como los "conos" de ese producto, que se venden por 40 pesos, para consumir en la mesa o mientras se pasea, lo mismo que los cornalitos y las papas fritas, que cuestan $35 y $18.

La mayoría de los restaurantes ofrece los menúes infantiles, que son un copia de las cartas para adultos pero en pequeñas cantidades y los precios oscilan entre 35 y 40 pesos. Los niños también son tenidos en cuenta en los tenedores libres, que hacen precio diferente para los menores de hasta 8 años, quienes pagan unos $50 contra más de $80 de los adultos, siempre sin bebida y variantes en el precio si incluyen o no el postre.

Para quienes van en pareja o en dupla de amigos, hay promociones como la cerveza "2x1" y otras para dos, con varios platos, que rondan los $150.

Variables

Una casa especializada en comida japonesa ofrece "sushi libre" por $79 pesos desde las 19, aunque según una de sus camareras lo que más se vende es la picada con frutos de mar al estilo argentino (que alcanza para dos), con cerveza, por 110 pesos.

Rafael, encargado de un tradicional restaurante con más de 50 años en el lugar, que cuenta con un local tradicional y un autoservicio, contó que el 90 por ciento de los clientes pide pescados o mariscos, sólo un 5 o 6 por ciento prefiere pastas o milanesas y ratificó que "lo que más sale son las rabas, porque es algo tradicional y se le puede dar a los niños con tranquilidad, ya que no tienen espinas".

"Cuando vienen en grupos piden paellas o cazuelas de pescados y langostinos para compartir" y, en promedio, sus clientes gastan unos 100 pesos en una cena, en la que no se cobra ni cubierto, ni mantel ni la canastita con el pan.

Su restaurante es un lugar del tipo popular, en el que la mayoría consume cerveza, aunque el vino tuvo un repunte este año y muchos piden el de la casa, que es el más barato, a $30 la botella, aunque disponen de otros de marca de hasta $55.

Otros locales, que ofrecen salones con aire acondicionado, mesas con manteles dobles y servilletas de algodón, decoración más trabajada y platos más complejos varían también hacia arriba con sus precios.

En esos casos, platos como arroz con camarones pueden partir de los $130, una omelette del mismo crustáceo está a $90 y un filete de merluza a unos $95 pesos, en tanto los langostinos rondan los $200, acompañados de vinos de 220 pesos.

Miguel Angel, responsable de un restaurante de ese nivel, explicó que "nosotros somos la alternativa opuesta al tenedor libre, ya que trabajamos a la carta, con porciones grandes, que figuran para dos pero en realidad son para tres, en especial en paellas y cazuelas, con nuestras salsas, todo de una calidad importante que merece ser acompañado por un buen vino".

Menos billetes

Para los que no quieren, o no pueden, realizar gastos excesivos la ciudad también ofrece un menú de alternativas para comer sin gastar demasiado. Sin ir muy lejos, un pancho al paso cotiza desde $8 pudiendo alcanzar los $12, de acuerdo al lugar en el que esté ubicada la panchería.

Tras una recorrida, se pudo determinar que la pizza, siempre la comida más accesible, se consigue, grande de muzzarella, en la zona céntrica -Independencia y San Martín, Belgrano, Entre Ríos y Belgrano o Entre Ríos y Bolívar- y en el sector de la "vieja terminal" a 25 pesos, consumida en el salón, mientras que la docena de empanadas cuesta desde $ 42.

Con las minutas, en Alsina y Gascón se puede comer una hamburguesa con queso y tomate y gaseosa por $ 17, en Colón y Las Heras una suprema por $ 30, vino o cerveza de litro por $ 28 y novillito por $ 34.

En la zona de Entre Ríos entre Bolívar y Moreno hay varios locales donde se puede comer un bife de costilla por $ 33, ñoquis por $ 25, sorrentinos por $ 27 y milanesa por $ 28, milanesa con papas fritas por $ 32, carne con papas por $ 33 y parrillada para dos por $ 90.

Accesibilidad

En la zona de Colón y Entre Ríos hay hamburguesa completa por $ 30 y pollo con papas por $ 35; y a una cuadra, en Colón y Buenos Aires -todo en la zona céntrica- tallarines con estofado por $ 24.

Los tenedores libres de Entre Ríos y Rivadavia y San Luis y San Martín cuestan $ 59 y $ 60, respectivamente, por persona; y en Santiago del Estero y Moreno hay menúes de $ 30 y en Almirante Brown y Las Heras -a unas diez cuadras del centro- un menú con empanada de entrada, plato principal y postre sale $ 45.

Para merendar, un café con una media luna cuesta $ 7 en Moreno y Santiago del Estero y $ 8 en Belgrano y Entre Ríos, un submarino $ 10 y un café con leche con tres medias lunas $ 10.

La mayoría de esos locales trabajan en forma completa durante el horario de la cena, teniendo en cuenta que las condiciones climatológicas los turistas optan por comer en la playa, donde se puede conseguir un choclo a $ 10, un tostado a $20 o una docena de facturas a $30.

También para la playa, en Sarmiento y Gascón o en Santa Fe y Moreno se puede conseguir una docena de triples de miga a $ 26, y en cualquier rotisería del centro un sandwich de milanesa puede salir $ 28 y de pollo a $ 32, y una tarta a $ 25.