"No tenemos ninguna novedad", dice un empresario. "Nosotros no sabemos nada", asegura uno de los hombres fuertes del gremialismo portuario. "Acá si no nos sentamos rápido en una misma mesa estamos todos al horno", se resignan desde la CGT. El desconcierto y malestar de todos los sectores del puerto tenía ayer un motivo en común: la anunciada reunión "interministerial" con funcionarios del Gobierno nacional que estaba prevista para comienzos de esta semana aún no tiene fecha. 

Empresarios y gremialistas -con la intermediación de la Municipalidad de General Pueyrredon- trabajaron en la redacción de un documento único donde se realizó un diagnóstico de la situación del puerto. Su confección era una condición para poder sentarse en una misma mesa con funcionarios del Ministerio de Trabajo, Economía y Agricultura, Ganadería y Pesca. "El documento no fue un problema. Nos pusimos de acuerdo con los empresarios para firmarlo y poder mantener una reunión que para nosotros es muy importante", aseguró ayer un gremialista del puerto. Y advirtió: "No sabemos qué es lo que está pasando porque no nos atienden los teléfonos. Ahora los barcos salen por Semana Santa, pero después esto estalla".

La reunión "interministerial" se acordó la semana pasada luego de que el  ministro de trabajo de la Nación, Carlos Tomada, y la viceministra Noemí Rial recibieran al intendente Gustavo Pulti; al subsecretario de Gobierno, Martín Aiello; al secretario general de la CGT, Pedro Fernández; al representante de Centro de Patrones de Pesca, Mario Galano; a la secretaria general del SOIP, Cristina Ledesma; al secretario general de Simape, Juan Domingo Novero y representantes del Sindicato Argentino de Obreros Navales (SAON). En esa misma mesa, los gremialistas plantearon la situación crítica que atraviesa la pesca. Antes de volver a verse la cara con trabajadores y empresarios, Tomada propuso elaborar un documento que debería ser firmado por las dos partes. A la salida de la reunión, hubo coincidencia: si el documento estaba listo, el martes o miércoles de esta semana se haría la reunión.

Contrarreloj, todos les sectores trabajaron y llegaron a un acuerdo. La idea fue que el documento sirva de base para acelerar el diseño y la implementación de un conjunto de medidas que, desde el sector público, ayuden a que la industria pesquera recupere algo de oxígeno.

Con el documento listo, en el puerto esperaban con ansiedad el encuentro. Ayer la demora de la reunión no tenía explicación para sindicalistas y trabajadores. Desde la Municipalidad, sólo hubo silencio.