n una grabación había asegurado que se trataba de un "gran verso".

La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, removió al fiscal de la causa contra el juez provincial Pedro Hooft, Claudio Kishimoto, y en su lugar designó al Carlos Adrián Martínez, que ocupaba un cargo de secretario, como fiscal subrogante a cargo de la Fiscalía Federal N°1 de Mar del Plata. La procuradora también resolvió que Kishimoto se tome una licencia compensatoria.

Ambas medidas fueron dispuestas por Gils Carbó mediante la Resolución N°889 del 13 de mayo pasado. Sugestivamente, esto sucede a un mes de la gravísima denuncia de corrupción en la Justicia Federal que presentaron el mencionado juez provincial Pedro Hooft y su hijo y defensor, Pedro Federico Guillermo Hooft, con el patrocinio de Héctor Granillo Fernández, ante la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata.

La citada denuncia busca probar la existencia de una asociación ilícita formada por miembros de la Justicia Federal, del Ministerio Público Fiscal y un abogado para el armado de la causa penal por delitos de lesa humanidad en contra de Hooft.

Los fundamentos de la denuncia se basan en la grabación de una extensa conversación mantenida por el hijo de Hooft arriba citado con el fiscal federal Claudio Kishimoto, quien llevaba la acusación adelante desde hace cinco años. En un tramo de la charla, el fiscal dice que no existen los presuntos hechos que se pretenden imputarle al juez Hooft y que para él la causa es ?un gran verso?.

Vale recordar que los denunciantes pidieron que se investiguen los presuntos delitos de estafa procesal, falsedad ideológica, incumplimiento de los deberes de funcionario público y prevaricato en el que habrían participado el mencionado Kishimoto junto a otros fiscales federales, funcionarios la Procuración General, un juez federal y un abogado marplatense.

En otra parte de la charla grabada, Kishimoto se refiere a las presiones recibidas de su superior, el fiscal federal general ante la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata, y también de una funcionaria de la Procuración General de la Nación para que impulse el proceso contra Hooft aún sabiendo que los cargos son falsos.

Es importante destacar que el fiscal ahora desplazado, en su actuación desde 2008, apuntó fuerte contra el juez Hooft haciendo diversos pedidos de investigación, incluso solicitó que se lo cite a indagatoria y que se le prohíba salir del país, entre otras medidas procesales.

El juez Pedro Hooft está recibiendo un fuerte respaldo de gran cantidad de magistrados, funcionarios judiciales y personalidades del país que públicamente vienen destacando su impecable trayectoria en la defensa de los Derechos Humanos. Además, expresan su consternación por las acusaciones que se le hacen ante la Justicia Federal y ante un Jurado de Enjuiciamiento en la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires.

El apoyo al juez Hooft se traduce en cadenas de cartas abiertas y de lectores que se difunden en diarios y redes sociales, y en entrevistas en medios de comunicación en donde algunos de ellos, como es el caso del ex fiscal Julio Strassera, expresan su convicción de que las imputaciones contra Hooft son totalmente falsas y tendenciosas.

Hace pocos días, los abogados del juez Hooft presentaron un pedido de ?pronto despacho? ante la Justicia Federal porque desde que habían hecho la denuncia en cuestión nada había sucedido.