En el playón municipal de la avenida Luro entre España y Jujuy se encuentran alineadas unas 400 motos oportunamente secuestradas en operativos realizados por los inspectores, a la espera de que sus dueños vayan a recuperarlas luego del pago de la correspondiente multa y costo de estadía. En caso contrario, la mayoría de las veces, una vez cumplidos seis meses del secuestro van a ser trasladadas al predio de Santa Paula para ser compactadas.

Honda, Motomel, Yamaha y hasta alguna antigua Juki son ejemplares de estos vehículos de dos ruedas que en la mayor parte de los casos fueron requisados al comprobarse que el motociclista no pudo exhibir todos los papeles reglamentarios que les solicitaron los inspectores.

Tiempo atrás las incautaciones eran tan numerosas que llegaron a colapsar la playa de estacionamiento de avenida Luro, por lo que debieron habilitar lugares alternativos. Llegó a haber hasta 1.600 motos en esa condición.

Para recuperarlas, los propietarios deben pagar la o las multas correspondientes por las infracciones cometidas más 25 pesos por cada día de estadía. Justamente, como muchos de los vehículos tenían más de una multa, el total a pagar superaba el propio valor del vehículo, lo que inducía a los dueños a ni siquiera molestarse en ir a retirarlas.

La situación se fue recomponiendo a partir de una ordenanza que fijó el plazo de 180 días a partir del secuestro, cuando el dueño recibe una intimación para avisarle que si no regulariza la situación y retira la moto será trasladada a Santa Paula y luego compactada.

Aseguran en Tránsito que desde la vigencia de esa ordenanza se logró descomprimir el playón céntrico.

Los operativos de seguridad vial se desarrollan en distintos sectores de la ciudad, con eje en control del tránsito y documentación de vehículos en horas del día y de alcoholemia por la noche.

El objetivo de estos procedimientos, que abarcan a toda la urbe y rutas circundantes, es "verificar la documentación y la aptitud técnica de vehículo y de sus choferes, si no están en condiciones se procede a labrar un acta o a secuestrar el vehículo, de acuerdo a la circunstancias", detalló a LA CAPITAL el director general de Movilidad Urbana municipal Guillermo Iglesias.

Otra de las infracciones más frecuente por parte de los motociclistas es la circulación sin casco, falta que se sanciona con el secuestro del vehículo. A modo de prevención, durante el último año y medio se entregaron unos "1.600 cascos provistos por la Agencia Nacional de Seguridad", dijo Iglesias y comentó la existencia de "operativos preventivos en los que se entregan los cascos a los motociclistas que carezcan de los mismos y se les labra el acta correspondiente".

Para tener una idea de la magnitud del crecimiento del parque automotor en Mar del Plata vale recordar que hoy circulan unas 130 mil motocicletas, cuando en 2007 eran 30 mil. Mientras que los vehículos de cuatro ruedas totalizan 320 mil, contra los 192 mil que circulaban en 2007.

Secuestran 15 rodados

En la continuidad de los operativos de control de tránsito ayer en las calles Vértiz y Reforma Universitaria personal municipal secuestró 15 motocicletas por falta de la documentación habilitante para circular. Participaron Iglesias y el titular de tránsito Máximo Mazzuchi, asistidos por efectivos de la comisaría 16.

En otro tipo de operativos preventivos, en este caso para controlar los puestos de venta de garrafas sociales, los inspectores detectaron un remís ilegal que circulaba con pasajeros y que fue retenido.