En la oportunidad, se rezó el Santo Rosario construido con arena e iluminado, aunque el viento del este complicó bastante el encendido de las macetas transformadas en velas.

En la arena, contra viento y marea, los voluntarios prepararon la imagen de la virgen y dispusieron de velas simbólicas que fueron encendidas con un soplete gigante.

Los fieles que se hicieron presente, a pesar de las poco favorables condiciones climáticas, lo hicieron provistos de gorros, bufandas y camperas y pocos fueron los que optaron por portar las tradicionales velas con tulipas debido a la inclemencia del viento.

En cambio, la mayoría de los presentes tenía entre sus manos un rosario, para seguir cada una de las estaciones del tradicional rezo que se realiza con motivo de la conmemoración de la primera manifestación de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás.

Mientras que unos pocos se animaron a bajar a la arena, otros hicieron sus rezos desde la parte superior del balneario -dónde suelen andar en skate los chicos que ayer se ausentaron- y unos pocos se refugiaron bajo los aleros del balneario, a la altura de la arena.

El encuentro fue convocado para rezar por "la salud de nuestros enfermos, por la paz en nuestro país y el mundo y por las intenciones personales" y estuvo organizado, como todos los años, por el Servicio Sacerdotal de Urgencia del obispado local.

"Esta es una materialización de la fe y le hacemos caso al papa Francisco, que pidió que hagamos lío", señaló Amanda, una de las voluntarias que se hizo presente.