"Mi oración y bendición de un modo especial a la comunidad de la Catedral de Mar del Plata, que ha sufrido este hecho vandálico, esta profanación. Les ruego que me sientan cercano, es como una bofetada a Jesús en la comunidad viviente. Que Jesús los bendiga, la Virgen santa los cuide y sigan caminando adelante. Y les pido un favor, que perdonen de corazón a quienes han hecho esto?, dijo el Santo Padre al referirse a la profanación de la cripta de la Iglesia Catedral de los Santos Pedro y Cecilia.

Asimismo, han llegado numerosas muestras de solidaridad, adhesiones y repudio a la profanación desde distintos sectores de la sociedad como las del emérito cardenal Estanislao Karlic, monseñor José María Arancedo, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y arzobispo de Santa Fe; monseñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata; monseñor Juan Alberto Puiggari, arzobispo de Paraná, monseñor Santiago Olivera, obispo de Cruz del Eje, monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro. También lo hizo el Calir, Consejo Argentino para la Libertad Religiosa, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y la Sociedad Unión Israelita Marplatense (SUIM).

También hicieron llegar sus adhesiones, el intendente, Gustavo Pulti; el secretario de Culto de la Provincia de Buenos Aires, Enrique Moltoni; la Agrupación Atlántica; el electo concejal del Frente Renovador Lucas Fiorini y Vilma Baragiola de la Unión Cívica Radical. Desde el ámbito empresarial, la casa Sampietro, en nombre de su presidente Leandro Mersari también hizo llegar su repudio a la profanación.

Misa de desagravio

Hoy, a las 8, en la propia cripta de la Catedral donde se cometieron los hechos delictivos ya conocidos, el obispo diocesano de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino oficiará una misa de desagravio por la profanación del lugar.

En referencia a lo sucedido, el titular de la iglesia local sostuvo que "fui informado el martes del hecho, cerca de las 14. Estaba en una reunión y poco después me trasladé a la Catedral".

"En la cripta -continuó- comprobé visualmente algunos aspectos. Las señoras que se ocupan de la limpieza ya habían adecentado el lugar, limpiando los excrementos y el ultraje del altar y de la estatua yacente de Santa Cecilia. La imagen de la Virgen de los Desamparados estaba sin su manto, ya que se lo habían arrancado y tirado al piso".

Y agregó: "en cuanto a los cofres de vidrio, con numerosas reliquias de los santos, habían sido abiertos y sustraídas estas piezas que allí guardábamos. Por otro lado, un pergamino antiguo relativo a las reliquias, estaba fuera de lugar".

Al reflexionar sobre lo sucedido, con profundo dolor, el obispo sostuvo que "vivimos en una sociedad que fomenta el nihilismo, el sinsentido de todo. Estamos en presencia de una expresa voluntad de agravio y ultraje a lo sagrado. Según el testimonio del personal de limpieza, tanto el altar como la imagen de Santa Cecilia estaban enchastrados con materia fecal" describió.

"En otras oportunidades han aparecido inscripciones sacrílegas o dibujos pornográficos. Uno diría que se ha instalado una mentalidad extraña, fruto del secularismo", sostuvo.

Sexto hecho vandálico desde 2009

La profanación de la cripta de la Catedral, en donde se cometieron hace unos días, entre otros hecho vandálicos, daños en las imágenes situadas en el lugar y la sustracción de aproximadamente la mitad de las 400 reliquias allí existentes (en total, fueron 196) y un rosario de oro, constituye el sexto episodio delictivo sufrido por un templo de la Diócesis local durante los últimos años, y sería el tercero registrado en 2013, por lo que estadísticamente se podría señalar que hubo un sensible incremento de ataques a iglesias locales.

De lo que hay convicción, tanto en el Obispado como en la policía y en el Poder Judicial es que no se trata de una campaña sistemática, sino de hechos aislados, aparentemente sin conexión entre unos y otros. Pero en todos los casos, no se pudo identificar a sus autores, por lo que los ilícitos quedaron virtualmente impunes.

Con este último en la cripta de la Catedral se asumió otro criterio. Fue denunciado policialmente e interviene dirigiendo la investigación el fiscal de turno, Mariano Moyano, quien instruyó a quien corresponda en la comisaría Primera, para que se ocupe de realizar una pesquisa el respecto. Y con esa óptica, la Policía Científica acudió al lugar, a fin de obtener elementos que podrían ayudar a la identificación de los culpables. Igualmente, el representante del Ministerio Público dispondría la declaración de testigos -aunque no hubo ninguno directo del hecho-.

Los otros episodios delictivos

El más antiguo de esta nómina se registró en 2009 y fue contra la iglesia María Madre, ubicada en Magallanes 6143, donde se profanó el sagrario y se sustrajo un copón. Un hecho similar sucedió hace poco más de diez días. Pero en este caso, como se había colocado una alarma, los que intentaron llevarse lo que allí se guarda, ante la posibilidad de ser descubiertos, desistieron de hacerlo.

También, hace unos años, sin tenerse la fecha precisa, una persona presumiblemente con las facultades mentales alteradas tomó uno de los candelabros del Altar Mayor de la Catedral, con el que golpeó repetidamente el pie del crucifijo que allí se encuentra. Pero por ese tiempo a lo descrito no se le dio mayor trascendencia, al considerar los problemas de salud que padecía el agresor.

La nómina se completa con otros dos casos. Uno sucedió en 2012 en la iglesia San Antonio, de diagonal Elpidio González al 200, donde se sustrajo un copón con ostias consagradas, que después fueron halladas en las cercanías del templo. El último de los hechos también habría tenido lugar este año en una capilla de la zona oeste de la ciudad en la que se robaron ornamentos del sagrario, sin trascender el lugar exacto donde se produjo.