Cielo despejado, nubes repentinas y lluvia sorpresiva es una secuencia habitual en este último tiempo en la ciudad y, en materia climática, parece que se repetirá a lo largo de todo el verano.

Así las cosas, la próxima temporada traerá temperaturas ligeramente superiores a lo habitual y lluvias normales para esta época del año, aunque no se descartan tormentas fuertes y aisladas, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). De acuerdo al informe, la tendencia del próximo trimestre incluye eventos de lluvia y viento propios de la temporada en el centro y norte del país, pero sin la presencia de los fenómenos conocidos como El Niño y La Niña, que llevan a extremar las temperaturas.

Es que éste año es lo que se denomina "neutro", en materia climatológica, ya que no está influenciado por ninguna de las dos corrientes. De todas formas, tanto los cambios bruscos de estadíos -pasar del sol a la lluvia en poco tiempo, por ejemplo- como el retraso en los cambios de estaciones, son consecuencia directa "del cambio climático", explicaron desde el SMN.

Verano no instalado

"El verano no se instaló aún por la gran variabilidad de masas de aire frío y cálido, que al interactuar generan por un lado tormentas aisladas y por otro una alternancia de días frescos y cálidos, sobre todo en el centro del país, y en la ciudad de Buenos Aires y alrededores", dijo José Luis Stella, climatólogo del SMN.

Mar del Plata es conocida por la "ciclotimia" climática, situación que quedó al descubierto en los últimos meses y que también se extiende durante el verano. Si bien durante el día se pueden llegar a alcanzar temperaturas superiores a los 30º, durante la noche el descenso es notable y son pocas las oportunidades en las que se puede salir sin abrigo.

A pesar de la existencia de un Consejo Municipal de Contingencia Climatológica, no quisieron arriesgar una perspectiva de cara al verano porque "los seguimientos que hacemos son día a día".

Seco

El verano en el norte del país, según la tendencia consensuada entre distintas instituciones que se ocupan de pronósticos, se inscribe dentro de un contexto de sequía que en esa zona persiste desde hace dos años.

"Este de Salta, Jujuy, Tucumán, Oeste de Chaco, y Formosa hace dos años que soportan una fuerte sequía. Teniendo en cuenta que en verano comienza en la zona una temporada de lluvias, se prevé que los valores sean normales o inferiores a lo normal, rango que se estima entre 300 y 500 milímetros trimestrales", sostuvo el climatólogo.

Además, para el centro del país: en Buenos Aires, Santa Fe, y Entre Ríos se espera que llueva dentro de los valores normales o menos de lo normal (entre 200 y 300 milímetros).

"Sin embargo, cabe aclarar que por la época del año se prevé que puedan producirse más temporales y tormentas de lluvia y vientos fuertes en el centro y norte del país", aclaró Stella.

Los temporales de anoche, explicó el especialista en clima, "en Salta, Tucumán y Córdoba se deben a la gran variabilidad de las masas de aire con humedad e inestabilidad que al interactuar generan tormentas muy fuertes".

Más caluroso

En cuanto a las temperaturas, "se prevé que este verano sea más cálido que lo normal en gran parte del país".

Por ese motivo, en la ciudad de Buenos Aires y alrededores, las temperaturas que normalmente para el período deberían rondar entre 18 de mínima y 28 grados centígrados de máxima, pueden superar esos valores.

Lo mismo puede ocurrir en el resto del país, con excepción del sur de Santa Cruz y Tierra del fuego, donde la tendencia es que las marcas sean este verano normales o inferiores a lo normal (que en el área alcanzan una media de 14 grados).

En el extremo Norte del Litoral (Norte de Corrientes y Misiones), se prevé que las temperaturas puedan estar más próximas al valor promedio normal, entre 24 y 26 grados, señaló.

"El año pasado, dijo el especialista del SMN, la Navidad en la Ciudad de Buenos y alrededores fue agobiante y por el exceso de calor, colapsó el suministro de electricidad, lo que provocó apagones en varios puntos de la ciudad de Buenos Aires", recordó Stella.

"Este fin de año, tendremos diez días antes de esos días festivos una aproximación de lo que podemos esperar del clima", aclaró.

En 2013, la primera ola de calor duró cinco días entre el 28 de enero y el 1º de febrero, recordó Stella.

El Niño y La Niña

"Para que en la Ciudad de Buenos Aires y el Area Metropolitana haya ola de calor -además de extenderse por más de tres días- las temperaturas deben superar los 22 grados de mínima y 32.3 de máxima", precisó el meteorólogo.

Desde 1997 y 1998 no hemos tenido fenómenos de El Niño y de La Niña fuertes por eso "hace tiempo que hemos dejado de experimentar esos veranos marcadamente fríos, por efecto de La Niña; lluvias excesivas por acción de El Niño", informó el especialista.

"Como este verano esos impactos no estarán presentes, se prevé que no habrá eventos extremos, con excepción de las tormentas fuertes y aisladas que pueden ocurrir durante el período", dijo Stella.