Al anochecer, Mar del Plata había quedado desierta. Los micros dejaron de circular, las estaciones de servicio cerraron a las 19 y muchos taxistas y remiseros se habían refugiado en sus domicilios.

Los efectos de la protesta policial y el temor a los hechos vandálicos se advirtieron desde la mañana para agudizarse a lo largo del día.

Los bancos, los supermercados, los shoppings y las principales cadenas de electrodomésticos permanecieron cerrados ayer por temor a nuevos saqueos.

El miedo se apoderó de los comerciantes tras el ataque a doce negocios, algunos de indumentaria deportiva ubicados en la peatonal San Martín, pleno centro de Mar del Plata.

La imagen se repitió a lo largo de todo el día en distintos puntos de la ciudad: persianas bajas en locales de ropa, galerías, kioscos, casas de cambio y autoservicios, entre otros. La mayoría de los comerciantes decidió cerrar por precaución, luego de que el intendente Gustavo Pulti les aconsejara no abrir hasta que se normalice la situación.

Bancos cerrados

Tras los saqueos, los bancos tomaron la decisión de no abrir al no estar garantizadas las medidas mínimas de seguridad. La determinación inicial fue del Banco Provincia y luego se extendió a la totalidad de las entidades que operan en Mar del Plata. Los bancos licenciaron a su personal hasta hoy y postergaron los vencimientos por 24 horas.

Ayer sólo funcionaron con normalidad los cajeros automáticos, donde se formaron algunas colas durante las primeras horas de la mañana. "En el Banco Provincia la recarga de dinero de los cajeros está garantizada porque la entidad cuenta con tesoro propio, por lo que no habrá ningún tipo de problemas. En cambio, en otros bancos se manejan con camiones de caudales para hacer las recargas", explicaron fuentes de la Asociación Bancaria. A juzgar por las quejas de los usuarios, muchos cajeros se quedaron sin dinero a lo largo de la jornada.

Como un feriado

Comercios y galerías del microcentro bajaron sus persianas o restringieron el acceso a los clientes, luego de que circulara una fuerte versión en las redes sociales sobre nuevos saqueos debido a una merma de la seguridad por la protesta salarial de los policías.

Los dos shoppings más importantes de la ciudad (Los Gallegos y el Paseo Diagonal) estuvieron cerrados, al igual que el Casino y los bingos. Tampoco abrieron las principales galerías comerciales de la zona del centro, como Las Américas y Lafayette. "Parece que fuera feriado: hay pocos negocios abiertos y escaso movimiento. Se vive una tensa calma", contó Lorena, encargada de un local de ropa de la peatonal San Martín.

El panorama en el centro se asemejaba al de un domingo. A tal punto que sobraban espacios para estacionar el auto. "Hoy vamos a tener un día flojo", se lamentaban los trapitos.

Tampoco abrió la casa de indumentaria deportiva ubicada en San Martín y San Luis, tras los saqueos que sufrió en la madrugada del lunes. "Nos rompieron los vidrios y se llevaron mercadería. Ahora estamos trabajando en la reparación de la vidriera", dijeron en el local.

Atención restringida

Algunos comerciantes del centro, Güemes, San Juan Juan y Juan B. Justo decidieron abrir igual para no perder las ganancias del día. Otros atendieron a los clientes con rejas de por medio. Las estaciones de servicio también permanecieron abiertas durante el día, según comprobó LA CAPITAL en una recorrida realizada por distintos puntos de la ciudad.

Esa actitud fue cambiando a lo largo del día cuando se conoció la noticia de nuevos saqueos y casi todos los comerciantes cerraron sus puertas. En la mayoría de los barrios la actividad comercial fue nula y repercutió, incluso, en las agencias de lotería y quiniela, cuyos titulares decidieron cerrar.

Estaciones de servicio

Al promediar la tarde la actividad en las estaciones de servicio se tornó febril. Cientos de automovilistas formaban largas colas para cargar combustibles al haber trascendido la noticia de que esos establecimientos cerrarían a las 19.

Tal medida fue adoptada por Smata y por la Cámara de Expendedores de Combustible, quienes emitieron el siguiente comunicado: "El Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor y la Cámara de Expendedores de Combustibles de Mar del Plata y la zona, resolvieron en forma conjunta hace minutos, proceder al cierre preventivo de todas las estaciones de servicio de la ciudad, esta medida se llevará a cabo a partir de las 19:00 del día de hoy (por ayer) con el objeto buscar la salvaguarda de la integridad física de los trabajadores de las empresas, como así también la protección de las instalaciones de las mismas. Las actividades se reanudarán en forma normal en el día de mañana (por hoy), a la espera de mejores condiciones de seguridad".

En las salas de salud

La situación también repercutió en las salas de salud municipales, muchas de las cuales no atendieron por falta de custodia policial.

La incertidumbre reinante también afectó el transporte urbano de pasajeros, que al anochecer interrumpió el servicio.

Pocos policías

La falta de presencia policial se notó ayer en las calles. Ante la protesta de los efectivos, móviles de Prefectura intensificaron los patrullajes por los barrios e intervinieron en más de un intento de saqueo, como el que se registró al mediodía en el hipermayorista Makro, ubicado en Champagnat y Alvarado. Allí un grupo de jóvenes intentó saquear la mercadería, pero no logró el cometido frente a la rápida intervención de Prefectura.

"Si las autoridades políticas no toman una decisión para destrabar el conflicto, los saqueos van a continuar. Espero que los dirigentes dejen de pelearse entre ellos y se ocupen una vez de los problemas de la gente. Estamos muy preocupados por lo que está pasando", comentó Francisco, dueño de una casa de ropa del centro.