La actividad del Correo Argentino continúa saturada a raíz de la acumulación y la continua llegada de productos que fueron adquiridos en el exterior por particulares a través de internet, según le aseguró ayer a LA CAPITAL el titular de la seccional local de la Federación de Empleados de Correos y Telecomunicaciones, Jorge Vattimo.

A pesar de que durante las últimas semanas entraron en vigencia una serie de nuevas disposiciones tendientes a frenar este tipo de operaciones, el servicio postal aún permanece "colapsado" por lo que, según explicó el dirigente gremial, "llevará mucho tiempo ponerse al día con las entregas".

Vattimo explicó que desde mediados de julio del año pasado, la recepción de mercadería desde el extranjero "se multiplicó de una manera asombrosa" debido al interés de la gente por adquirir productos a través de páginas web internacionales, particularmente de origen chino.

Desde entonces, la acumulación de mercadería dentro del Correo, en especial en el sector de Aduana, fue un fenómeno constante. "Esto sobrepasó la capacidad de la empresa de atender la demanda", lo que provocó que desde entonces se registraran demoras cada vez más prolongadas para que el público recibiera sus pedidos en sus domicilios o bien, tuviera la posibilidad de retirarlos directamente de la sede del Correo Argentino.

La empresa postal estatal fue la más utilizada por la gente para traer desde el exterior artículos de los más diversos. En general dentro de los depósitos se acumulan remeras, zapatillas, juguetes, relojes, discos, anteojos, además de otras "chucherías" diversas y productos electrónicos como teléfonos, pen drives o memorias.

Quienes deciden comprar por internet en páginas extranjeras, suelen hacerlo para aprovechar los menores precios o bien adquirir ciertos productos específicos que no se consiguen en el país.

Pero aquellos que optan por utilizar los servicios del Correo Argentino, deben asumir que la espera puede resultar muy larga.

Según Vattimo, la mayoría de las personas recurren al correo estatal debido a que las tarifas de las empresas privadas son mucho más elevadas.

El sindicalista precisó que si bien en las últimas semanas fueron aplicadas algunas restricciones, la llegada de mercadería sigue siendo permanente, mientras que todavía se mantienen almacenados miles de paquetes que no pudieron ser distribuidos o entregados a sus destinatarios. Entre otras cosas, el gobierno dispuso elevar del 20% al 35% la percepción para la compra con tarjetas de crédito en el exterior, mientras que la Aduana impuso el pago de una tasa de 25 pesos y mecanismos de control más rigurosos.

Vattimo consideró que tal vez el efecto de estas medidas "pueda empezar a verse dentro de algunas semanas" pero afirmó que de momento " la correspondencia sigue llegando y existe una gran cantidad de entregas atrasadas por hacer". El sindicalista reconoció que desde que este fenómeno fue en aumento, fueron adoptadas algunas medidas para tratar de agilizar la tarea, aunque las consideró insuficientes.

Por ejemplo, la Aduana colocó a 4 empleados en el lugar donde sólo había 1 e instaló un escaner para revisar el contenido de los paquetes.

"Pero aún así la capacidad del Correo para procesar el actual volumen de correspondencia sigue superada debido a que la cantidad de piezas se ha multiplicado y esto no es algo simple de resolver", sostuvo.

Además, las dificultades se acrecentaron como consecuencia de la medida de fuerza dispuesta durante varios días por el personal del Correo semanas atrás, lo que generó mayores demoras en la entrega y la distribución. Frente a este panorama, Vattimo dijo que al Correo "le va a llevar tiempo" ponerse al día aunque consideró que para cumplir con ese objetivo "la empresa también tendría que tener en cuenta lo que está sucediendo y aplicar alguna idea que ayude a resolver esta situación".