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15-01-2014

Empresarios de la industria pesquera esperan reunirse con Casamiquela

Se prevé que la semana próxima el ministro Casamiquela se reúna en Mar del Plata con empresarios y dirigentes de la pesca local. El sector insiste con la necesidad de adoptar medidas que ayuden a recuperar la rentabilidad.

Empresarios y cámaras del sector pesquero esperan reunirse la semana próxima con el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carlos Casamiquela, quien de este modo se encontrará por primera vez cara a cara con los principales actores de la industria, a casi dos meses de haber asumido en el cargo.

Según se supo, el funcionario tiene previsto viajar a Mar del Plata junto al subsecretario de Pesca, Miguel Bustamante, y mantener en la ciudad una reunión para tomar contacto con la situación del sector, que desde hace tiempo viene denunciando la existencia de un fuerte proceso de deterioro en la actividad, algo fácilmente constatable al revisar el listado de empresas que en los últimos años cerraron, se declararon en quiebra o se deshicieron de parte de sus activos, especialmente, en el sur del país.

Si bien no está confirmado, es probable que el encuentro tenga lugar en el transcurso del próximo jueves 23.

Fuentes del sector le adelantaron a LA CAPITAL que su intención es la de insistir con los planteos realizados hace un año, cuando el gobierno nacional había accedido a analizar junto a las empresas y sindicatos las necesidades del sector. A juicio de las cámaras, de aquellas reuniones de trabajo desarrolladas a lo largo de varios meses, fueron obtenidos muy escasos resultados, puesto que no se avanzó en la adopción de medidas que restablecieran la rentabilidad y mejoraran la competitividad mediante una nueva relación entre el tipo de cambio efectivo y los costos de producción.

Varios de los funcionarios que participaron de aquellas conversaciones ya no forman parte del equipo de gobierno, como son los casos de los ex ministros de Agricultura, Norberto Yauhar y de Economía, Hernán Lorenzino.

Los empresarios esperan que ahora pueda ser establecida una nueva dinámica de diálogo, que derive en resultados concretos, debido a que la pesca viene siendo desde hace años castigada por el contexto económico.

A pesar de que en los últimos meses la devaluación adquirió un ritmo más acelerado, lo cierto es que el efecto de este proceso sigue siendo consumido por una alta inflación, que se traslada a los costos de producción.

Uno de los últimos golpes recibidos por el sector estuvo vinculado con el fuerte aumento en el valor del combustible autorizado por el gobierno.

En este contexto, existen segmentos del negocio que no resultan rentables razón por la cual la industria sigue planteando la necesidad de aplicar rebajas en las retenciones a la exportación, la agilización de los mecanismos para la devolución de impuestos, y para algunas flotas, el acceso al precio mayorista del gasoil.

Desde que el proceso de crisis en la pesca se desató con vehemencia a partir de 2009, el resultado fue que numerosas empresas dejaron de operar, se deshicieron de activos, realizaron despidos masivos, terminaron bajo el control de sus acreedores, ingresaron en convocatorias o se declararon en quiebra.

Este fenómeno, que se produjo de un modo más acentuado en la región patagónica, ya tuvo como víctimas a Harengus, Moliendas del Sur, Kaleu Kaleu, SM&S, Neptuno, Arbumasa y Siracusa; mientras que redujeron su actividad Conarpesa, Iberpesca, Marítima Santa Fe, Camaronera Patagónica, Pesquera Austral, Poseidón y Tramar, además de Alpesca, que en su momento, fue considerada como una compañía modelo dentro del sector. En Mar del Plata uno de los casos más emblemáticos fue la quiebra de Barilari, a la que le siguieron situaciones de inestabilidad en muchas otras firmas, que ahora, temen recorrer el mismo camino que las del sur.