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20-01-2014

Cumbre sindical: duras críticas al Gobierno y fuerte llamado a la unidad del movimiento obrero

Barrionuevo y Moyano encabezaron en Mar del Plata el plenario gremial. Los líderes de las CGT opositoras emitieron un documento con fuertes cuestionamientos al oficialismo. También reclamaron paritarias libres, sin techo y anticipadas para atenuar el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los trabajadores. Los gremialistas pidieron aumentos de entre el 30 y 35%. Scioli, Massa y De la S

Duras críticas al Gobierno nacional, un fuerte llamado a la unidad del movimiento obrero y un reclamo de paritarias gremiales libres, sin techo y anticipadas para atenuar el impacto de la inflación en el poder adquisitivo fueron los puntos más importantes del documento que dieron a conocer el titular de la facción opositora de la CGT, Hugo Moyano, y su par de la central Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, en el cierre de la cumbre sindical que encabezaron ayer en Mar del Plata.

Los grandes ausentes al plenario fueron el gobernador bonaerense Daniel Scioli, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota.

Sin nombrarlos, Barrionuevo no dejó pasar por alto el faltazo de los tres precandidatos presidenciales del peronismo: "Si no tienen huevos que no vengan", disparó.

Ante unos 400 dirigentes sindicales de más de 100 gremios de todo el país, los líderes de las CGT opositoras sellaron su nueva alianza con un plenario en el que analizaron la situación actual del país y manifestaron su preocupación por la inflación. La reunión -realizada en el hotel que los gastronómicos poseen en Rawson y Tucumán- se centró en la necesidad de revertir la fragmentación sindical, los porcentajes de aumentos salariales a discutir en las próximas paritarias, los aumentos para los jubilados y los reintegros de los fondos que el Estado adeuda a las obras sociales.

Hacia la reunificación

La idea del encuentro fue también acercar posiciones con la CGT oficialista y dar un paso para la reunificación, aunque de la central del metalúrgico Antonio Caló participaron sólo dos dirigentes, que ya estuvieron en el encuentro previo de Moyano y Barrionuevo de la semana pasada: Omar Maturano (La Fraternidad) y Roberto Fernández (UTA). Ambos desde hace meses vienen manifestado su disconformidad con la postura que tiene la central oficialista y se quedaron tiempo atrás sin interlocutores en la Rosada. En cambio, el propio Caló, quien días atrás fue recibido por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, no concurrió a la cumbre sindical, al igual que los demás dirigentes de la cúpula de esta central, con lo cual la esperada reunificación de la CGT implicará un proceso más extenso. De hecho, el metalúrgico cuestionó el encuentro de Mar del Plata y dijo que "no es serio" intentar la unión de las centrales sindicales "con un asado".

Reclamo salarial

Tanto Barrionuevo como Moyano adelantaron ayer que reclamarán aumentos de entre el 30 y 35 por ciento para hacer frente al alza de precios registrado a fin de 2013, un porcentaje claramente superior a los que aspira el Gobierno.

Moyano y Barrionuevo mantienen una relación repleta de vaivenes, que tuvo su pico de tensión en 2007 cuando el gastronómico abandonó la CGT y creó su propia central en desacuerdo con la conducción del camionero, pero el complicado panorama que vislumbran para sostener el poder adquisitivo de los trabajadores en las paritarias de este año y su oposición al Gobierno los volvió a unir.

Del plenario participaron también los gremialistas Abel Frutos (Panaderos), Carlos Acuña (Soesgype), Gerónimo "Momo" Venegas (Uatre), Horacio Valdez (Obreros del Vidrio), Angel García (Seguridad Privada), Juan Carlos Smith (Dragado y Balizamento), Amadeo Genta (Municipales), Guillermo Pereyra (Petróleo y Gas Privado), César González (Viales) y Luis Cejas (Vendedores Viajantes), entre otros.

Invocando a Perón

Los líderes de las CGT opositoras emitieron un duro comunicado contra el oficialismo, titulado con una frase del general Perón: "Este país lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie".

En el documento, los sindicalistas cuestionaron "la incapacidad del Gobierno en la gestión para la solución de los problemas", reclamaron abrir una "lucha contra la inflación y la actual devaluación que repercute contra el poder adquisitivo de los trabajadores" y la equiparación de los haberes jubilatorios con el salario mínimo, vital y móvil. También pidieron la eliminación del impuesto al trabajo (impuesto a las ganancias sobre salarios); devolución de las retenciones de los fondos en poder del Gobierno de las obras sociales sindicales; la revisión del valor de la canasta de prestaciones de salud que incluye a los medicamentos y prestaciones médicas; la erradicación del narcotráfico y la inseguridad en el país y la revalorización de los derechos y garantías de la ley 20744 (Ley del Contrato de Trabajo).

"Incapacidad de gestión"

"Los últimos acontecimientos en la escena nacional han dejado al descubierto las dificultades que atraviesa nuestro país. La primera comprobación es la de asistir a una manifiesta incapacidad en la gestión para la solución de los problemas. Esa primera observación nos dice que la responsabilidad del Estado lejos de estar presente se debate, sin pena ni gloria, en una Argentina de saqueos, cortes de energía, cárceles sin control interno, fuga de capitales, inseguridad urbana, disparada de precios y un gran desorden estructural", dice el comunicado. La segunda comprobación, agrega, "es la escasa claridad de los dirigentes políticos, quienes en la necesaria estructura partidaria, han desdibujado esos espacios donde deberían articular las demandas de la sociedad y brindarles respuestas".

Según los sindicalistas, "en todo el universo político hay hombres y mujeres que atravesaron la gestión pública sin que hayamos encontrado solución definitiva a los problemas actuales". Y enseguida se preguntaron "cómo es posible que en el ejercicio de la política aquellos que la ejecutan desde el puente de mando o aquellos que quieren ocupar ese lugar no sepan, no puedan o no quieran abrir un nuevo capítulo en nuestra historia. ¿Qué Estado necesitamos? ¿Cómo le damos densidad a los partidos políticos? ¿Cómo mejoramos la educación? ¿Qué plan de desarrollo e infraestructura trazamos? ¿Estamos decididos a enfrentar el flagelo del narcotráfico?".

"Repensar juntos"

En este panorama, siempre de acuerdo con el comunicado, "los trabajadores organizados concebimos a la situación del país como un importante y necesario desafío que permita elaborar una visión nueva y estratégica de nuestra central obrera. Desde nuestras propias necesidades y con el valor supremo de la justicia social como bandera se trata de pensar nuestro país y nuestro destino desde aquí; de revitalizar la confianza con los trabajadores como protagonistas de una historia jalonada con sangre que no deseamos resignar a otros. Ello implica asumir sin soberbia y con generosidad, la tarea de reconstruir un pensamiento nacional de mayor amplitud para hacer frente a la adversidad antes que dividirnos".

Los gremialistas pidieron "repensar juntos los temas que hacen a la vida de todos los argentinos: economía, organización social, política, educación y una cultura al servicio del interés nacional. Se trata de revisar, a la luz de los problemas que nos aquejan, qué país merecemos y podemos construir y por eso no nos atemoriza descubrir nuevas miradas".

"Preservar la paz social"

Barrionuevo y Moyano coincidieron en la necesidad de "preservar la paz social y el respeto a los mandatos populares" en todas las instituciones democráticas. "De tal modo nos parece de manifiesta importancia el acompañamiento de los demás actores sociales: políticos, artistas, intelectuales, gobernantes, empresarios, representantes de todos los credos y entidades intermedias. Siempre hemos bregado para que el Poder Ejecutivo atendiera este reclamo. Hemos pregonado la necesidad de un gobierno con todos, de consenso con los empresarios de todos los sectores, con los sindicatos en la diversidad de expresión, con el afán de nutrirse de la pluralidad de ideas para no caer en los errores de un pensamiento cerrado a la crítica constructiva", dijeron.

Además, los dirigentes gremiales explicaron que "la crisis de representatividad y credibilidad" que afecta a muchas organizaciones tiene, entre sus causas principales, "la ausencia de un verdadero compromiso con los trabajadores, de un sentimiento que inspire el comportamiento personal y colectivo".

El "círculo maldito"

Para los sindicalistas, "la generalización del doble discurso y de la mentira como forma de actuar, o en la contradicción permanente entre lo que se dice y lo que se hace, se van agrandando las dudas sobre el futuro. Parece una batalla teórica pero es muy precisa. Si queremos sobrevivir y desarrollarnos hacia otras expresiones tenemos que forjar un reencuentro de fondo del sindicalismo en la lucha por la justicia social, con nuevos conceptos, otros contenidos y sobre todo con mayor transparencia en la vida política y gremial".

En un fragmento del documento, los gremialistas dijeron que "lo que estamos viviendo es consecuencia de los errores en el pasado. Esos errores se proyectan con fuerza sobre este presente y no permiten que levantemos vuelo, amarrando nuestro destino a viejos problemas. No es un dato menor de ellos la desigualdad social, cuyo núcleo sigue intacto, razón de más para realizar el esfuerzo patriótico de edificar una Argentina con todos. Por eso vale la pena reiterar el principal interrogante: ¿Qué sucede entre nosotros que vivimos entrando y saliendo de las crisis?".

Según Barrionuevo y Moyano, el gran desafío para el 2014 "es romper este círculo maldito. Los problemas del presente nos interpelan a todos... la difícil coyuntura no debe dejar a nadie excluido. En ese camino nos encuentra al movimiento obrero organizado".