En ?Los Amores Prohibidos-las relaciones secretas de Manuel Belgrano? Florencia Canale sostiene que el primer romántico del Río de la Plata fue un incomprendido. "Belgrano tenía una vida íntima con un halo de misterio alrededor", asegura la periodista que con esta obra hace su segunda incursión en el mundo literario a través de la novela histórica.

Manuel Belgrano no era militar y debió ocupar un rol inesperado. Además de ser un intelectual de avanzada, fue responsable de cambios políticos y sociales mal vistos por lo más rancio de la sociedad porteña. Tampoco cumplía con las normas de la masculinidad de su época: no era autoritario ni arremetedor. Por el contrario, fue un hombre sensible, refinado, elegante. Así describe Canale al héroe, en diálogo con LA CAPITAL, horas antes de presentar el libro en el marco del ciclo Verano Planeta que se lleva adelante los lunes, con entrada libre y gratuita, en el hotel de Avenida Patricio Peralta Ramos 5725.

-La elección de Belgrano ¿cómo surgió?

-Quería buscar un personaje con una vida agitada e interesante para contar. Una vida lineal para contar en una novela es bastante aburrida e imposible. Si hay claros y oscuros es más interesante y Belgrano tenía una vida pública muy escrita y la íntima tenía un halo de misterio alrededor. En cuanto empecé a investigar me encontré con que había tenido mujeres, hijos no reconocidos, romances con mujeres casadas. Digamos que una vida que desmoronaba ese fallido sobre su sexualidad que era un rumor absurdo. Además con San Martín, son los dos héroes de la Patria más importantes, entonces me pareció que era interesante contar algo más de Manuel Belgrano.

-¿Cómo es el trabajo de construcción de este tipo de libro que mezcla la historia con la novela?

-Mucha lectura. Aparte yo trabajo con el historiador Diego Arguindegui con quien consulto e intercambio. Belgrano igual escribió más, así que ahí hubo una parte allanada porque su voz pública estaba, no así la privada. Hice mucha lectura sobre la época. A mí me gusta ir a algún lugar donde los héroes de mis novelas estuvieron. En el caso de San Martín estuve en Boulogne sur Mer. Belgrano viajó a Londres con San Martín en una misión diplomática y se hospedaron en el club de hombres White's Club, donde por supuesto no pude entrar, pero saqué fotos, recorrí los lugares donde anduvo.

La vida

-Siempre se habla de los héroes por lo que hicieron pero la cuestión privada queda a un lado aunque es tan o más interesante, ¿no es así?

- Por supuesto, digamos que los completa porque una persona es todo, tanto lo público como lo privado. Estos personajes fueron hombres de carne y hueso con sus partes más vulnerables, más exigidas, sus presiones, tristezas, imposibilidades. Todas cosas que para mí, los hacen más grandes. Una persona es más interesante justamente con sus partes más ajadas. El esplendor a mí no me interesa, me da desconfianza, me parece que son el lado A y el lado B. Y Belgrano tuvo una vida bastante agitada en lo público y en lo privado.

-Con este tipo de novela también se acerca la historia a gente que se engancha desde otra mirada...

-Sí, totalmente. La respuesta inmediata de la gente fue esa. Gente que me dijo, "gracias porque lo conocí mejor y más", etc, etc. Por supuesto que misterios y secretos quedarán por siempre, pero me parece que en las novelas históricas hay una avidez especial desde hace un tiempo a esta parte por saber qué pasaba más allá de la recopilación de datos y fechas para entender cómo se vivía en esa época y estas personalidades tan importantes.

-¿Qué romance o historia te sorprendió más de Belgrano?

-A mí personalmente me gustó mucho su romance con María Josefa Ezcurra, me pareció una mujer bastante arrojada para la época. Primero vivió un romance con Belgrano que sus padres no permitieron que continuara y la casaron con su primo. Luego su primo regresó a España porque en Buenos Aires las cosas no estaban bien y un día se escapó de la casa en carruaje y se fue detrás de Belgrano. Lo siguió hasta el norte y vale decir que era una mujer valiente porque era ir a la guerra, donde estaba el foco del conflicto. No quiero invalidar los otros romances porque una historia que él tuvo en Londres con una mujer francesa también fue extraordinario porque ella era graciosa, interesante y por sobre todo, una embustera.

-¿Eran muy intensas las vidas amorosas en esa época?

-Supongo que al ser la vida más corta había que vivir a muerte todo. Había muchas más prohibiciones, entonces creo que todo era más intenso. Hoy pareciera que todo es más fácil aunque el amor nunca es fácil. Además era el amor atravesado por la guerra, la revolución, la política y la sangre...así que era intenso.