Los principales actores del sector empresario de la pesca aseguran tener la sensación de estar recorriendo un camino por el cual ya transitaron varias veces y que hasta ahora no los condujo hacia resultados definitivos. Tal como lo hicieron en otras ocasiones, una vez más mantienen reuniones con funcionarios del gobierno nacional dedicadas a analizar la implementación de medidas de fondo que ayuden a mejorar la competitividad de la industria y a reducir los crecientes costos de producción. Las autoridades exhiben buena predisposición para escuchar y considerar los planteos, afirman. Pero al término de cada encuentro y a la hora de evaluar los resultados, las empresas llegan a la conclusión de que los avances terminan siendo escasos, mientras la coyuntura se hace más compleja.

"Lo que se necesita es celeridad y agilidad en la aplicación de soluciones globales para todo el sector" le explicó ayer a LA CAPITAL el presidente del Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA), Oscar Fortunato, quien esta semana participó del último encuentro en el cual todos los representantes del sector conversaron con un conjunto de funcionarios nacionales, entre ellos, el ministro de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación, Carlos Casamiquela. De todos modos, la presencia del funcionario en el encuentro fue breve, ya que debió retirarse aduciendo problemas de agenda.

"Es bueno que el Ministro y parte del gabinete hayan recibido al conjunto de la industria y que se hayan interesado por la problemática del sector. Pero nos preocupa que la respuesta consista en presentar como una novedad que van a ser analizadas medidas que la pesca viene planteando desde hace muchos años", señaló.

La agenda es más o menos la misma desde hace unos 5 años. Tanto ahora como en aquél entonces se pidió que el Estado agilice los mecanismos de devolución de impuestos acreditados a favor de las empresas, financiar las cargas sociales, reducir y/o eliminar derechos de exportación y revisar integralmente la problemática de los costos que consumen la rentabilidad.

"Todo lo que pedimos desde 2008 a la fecha está en conocimiento de la administración aunque desde entonces hayan cambiado varias veces los funcionarios. Se entiende que el Estado tiene una continuidad jurídica y administrativa más allá de quienes ocupan los cargos. Por eso nos preocupa tener que explicar una y otra vez lo mismo. De esta manera el tiempo pasa, las soluciones no llegan y la situación de la industria se deteriora cada vez más", aseguró el titular de CEPA, resumiendo una impresión compartida por los principales actores del empresariado pesquero argentino.

El único dato concreto de la reunión realizada esta semana en Buenos Aires, a la cual asistieron cámaras de Mar del Plata y de la Patagonia, fue que dentro de 15 días habrá un nuevo encuentro.

Tareas repetidas

Varios de los representantes de las empresas consultados por LA CAPITAL prefirieron no brindar declaraciones por el momento. "Nos dicen que con el dólar a 8 pesos nuestros problemas ya están resueltos. Pero la verdad es que en 20 días hubo un aumento de costos vergonzoso que ya se consumió todo. Hubo aumentos en el gasoil, el cartón, el polietileno y muchos otros insumos que hasta se llevaron la plata para los salarios", sostuvo un referente del sector que prefirió no ser mencionado. "Ya no estamos para opinar de reuniones protocolares", se excusó, comentando que resulta "inquietante" tener que describir ante distintos funcionarios una y otra vez cuál es la compleja situación económica y financiera del sector. "Hace un año abrimos nuestras empresas para que los funcionarios conocieran cada detalle de los costos de nuestra cadena de valor. Una vez que revisaron todo y se convencieron de que el problema era real llegó un nuevo equipo que nos pide empezar desde cero con el mismo trabajo", se quejó.

El presidente de la Sociedad de Patrones, Luis Ignoto, asistió esta semana por primera vez la última convocatoria efectuada por el gobierno. Según contó, percibió que hubo de parte de las cámaras que vienen dialogando desde hace tiempo cierta inquietud por lograr respuestas rápidas. "De acuerdo a lo expresado, varios de los pedidos que se están formulando ahora ya fueron hechos con anterioridad en diversas oportunidades por lo que es razonable que ante la situación que estamos viviendo se esté pidiendo mayor agilidad en la respuesta", señaló. Ignoto consideró que es algo lógico que ciertos asuntos sean resueltos en el mayor corto plazo posible para que tengan efecto. "Se dijo que el aumento del valor del dólar ya no surte efecto por la inflación y el aumento de impuestos. Esto demuestra que cuando no se actúa rápido las cosas se complican", explicó.

Ignoto comentó que la conversación entre la pesca y los funcionarios fue "amplia y compleja" ya que fueron abordados temas muy diversos, como por ejemplo, las complicaciones surgidas por decisión de la AFIP de gravar las operaciones de triangulación legal a través de Traders Internacionales y el efecto negativo de la caída de las preferencias para acceder a la Unión Europea, lo esto redunda en mayores costos de importación, del orden del 5% al 12 %, que deben ser afrontados por los exportadores argentinos.

"Todos vimos como algo valioso la predisposición del Ministro a dialogar y a escuchar las propuestas. Es cierto que muchas de las cosas pedidas no se resuelven en esa área, sino que en otras como AFIP, Aduana o Cancillería y esperamos que el Ministro pueda abrir esas puertas", señaló.

En la misma línea Fortunato reconoció "que la buena voluntad del Ministerio no está en discusión, como así también la posibilidad de lograr mayores créditos para el sector. Pero dadas las circunstancias "preocupa mucho el tiempo que se está demandando llegar a las definiciones que mejoren las condiciones económicas de las empresas ya que créditos sin rentabilidad no es una situación conveniente".