Nací a fines de los setenta en La Habana y desde muy chico aprendí a admirar el íntimo contacto con el mar, una pasión que no ha cambiado y que cada vez me enamora más, algo que comprobé recientemente al estar en Mar del Plata, una ciudad que anhelaba conocer desde que formamos en Cuba el grupo Orishas. Me acuerdo de que hablábamos de las giras fuera de nuestro país y naturalmente teníamos muchas ganas de estar en Buenos Aires y también en Mar del Plata, una localidad que aparecía muy seguido en los programas de televisión especialmente durante el verano sudamericano. Estando en España cuando filmaba la serie de televisión ?Un paso adelante?, tuve la suerte de cruzarme con muchos argentinos residentes o que estaban de vacaciones, todos indefectiblemente me hablaban de Mar del Plata y mi curiosidad crecía. Allí conocí a Beatriz (Luengo) y ella me terminó de convencer de visitar la ciudad y disfrutar todas las cosas que había en ella, así fueron iniciándose mis frecuentes contactos con Argentina, un país que no vaciló en abrirme sus brazos para darme todo el amor que siempre le brindan a los músicos que por allí pasan con sus canciones.

Estando a centímetros de la costa, no pude menos que emocionarme, se cumplían todas mis expectativas y lamentaba que el día durase tan poco, es un lugar donde uno siente la necesidad de conocer cuantas cosas asoman en los comentarios. Hay lindos lugares para tomar un café, barrios residenciales muy lindos para pasear caminando y naturalmente un crisol de alternativas gastronómicas muy seductoras, es imposible no engordar con todos los platos típicos del lugar, cocinan muy bien. La gente del sello que me representa había señalado que era un sitio muy lindo para llevar las canciones de mi álbum ?Suerte? y tras una gira promocional en Capital, finalmente este último verano fui a Mar del Plata y allí me crucé con Axel, con quien nos encontramos seguido en otros escenarios, él tuvo una gran generosidad conmigo al invitarme a cantar ?Me gusta? de mi CD y también hacer una canción de su último trabajo. Si algo me faltaba para que Mar del Plata me robara fácil el corazón fue esa noche que pasé en Las Toscas, cantando delante de cien mil personas, un hito que jamás olvidaré, son esas noches salidas probablemente de un cuento mágico.