Luis Climente, desde hace un año y medio, bebe agua de mar, cocina con ella y hasta se baña. Esta práctica, entre otros beneficios, le ayudó a bajar 15 kilos de peso y lo "está curando de su hipertiroidismo", afirma.

Después de participar en la "cosecha", en el Torreón del Monje, en la que juntó unos 750 litros, algunos de los cuales se los llevó a su casa para compartir con su familia, y otros los envió a distintos puntos geográficos del país, explicó a LA CAPITAL sus inicios con ésta práctica.

"Un amigo me mandó un mail sobre los beneficios del agua de mar -contó- y empecé hace un año y medio. Me di cuenta que muchísima gente lo hace".

La "cosecha", como llama a la recolección del agua salada, la realiza en "cualquier sitio que sea apto para el baño, tomando ciertos recaudos, como estar lejos de los desagües pluviales y cloacales", especificó.

Otro de los recaudos, es juntarla "lejos de las lluvias, para que no se diluya, porque en las ciudades arrastra mugre y todo tipo de desechos, y también con marea alta".

A los lugares a los que suele ir son "el Torreón y Varese, porque son cómodos para cargar", ya que luego despacha los bidones hacia los integrantes de la red que se encuentran en el interior del país.

Además de llevar una vida sana, con "la práctica de ejercicios, casi no comer carne porque toda mi familia es vegetariana y me acoplé, y tomar sol", beber agua salada le permitió "adelgazar 15 kilos, que no había podido bajar de otra manera".

También dice haber podido controlar su hipotiroidismo. "Me hago controles anuales por la regulación -aseguró- y hace un año dejé de tomar mi T4. El endocrinólogo me dijo que me estoy curando".

Beneficios

Luis bebe el agua de mar, a lo largo del día, aunque su primer vaso lo consume en ayunas. Al principio, como le resultaba muy salada, la diluía. "Ayuda a tu sistema inmunológico -enumeró- y aporta minerales, ya que posee todos los minerales de la tabla periódica".

Si bien ahora la bebe casi pura, al principio le resultaba "muy salada, entonces la rebajaba con agua dulce" y contó que el año pasado ascendió al Lanín hidratándose sólo con agua salada.

"También se puede elegir si se prefiere usar el agua de mar como purgante (laxante por tanto) o como nutriente. En el primer caso, la mayor parte de las sales ingeridas se pierden, mientras que en el segundo caso se retienen totalmente", explicó.

"Para la primera opción conviene el agua sin rebajar y tomada lo más seguido posible prefiriéndola en ayunas. Si se pretende beberla como nutriente, puede hacerse o convirtiéndola en isotónica o directamente hipertónica", dice Climente. "Tanto en un caso como en otro, hay que procurar beberla a pequeños sorbos si es hipertónica y a pequeños vasos si es isotónica espaciados entre sí para evitar que la acumulación de sal en el intestino tenga efecto laxante", apuntó.

Luis también se baña con agua de mar, ya que después de la ducha "uso un rociador con agua de mar. Hace bien para el cutis, para los oídos, me lavo la nariz y hasta me cepillo los dientes", contó.

En cualquier caso, de acuerdo a lo informado en muchas páginas que abarcan la práctica, lo "ideal es que el agua de mar desplace a cualquier sal que se consuma en la cocina, con lo que se mantiene el equilibrio mineral".

En la cocina

Otro de los usos que se le da al agua salada es para cocinar. Después de muchas prácticas en la elaboración de distintos platos, como ensaladas, legumbres, vegetales hervidos, salteados, pastas, masas, los usuarios notaron que "al incorporar el agua de mar al preparado cotidiano de los alimentos, el paladar se adapta a una inesperada gama de sabores".

Los especialistas señalaron que "incorporar el agua de mar a la elaboración gastronómica no es simplemente salar. Al hacerlo se suma al plato una cantidad muy grande de minerales que realizan infinidad de funciones en el organismo".

Así las cosas, quienes ya probaron cocinar con agua de mar detallaron que "los vegetales saben distintos. En el caso de una ensalada cruda, se puede utilizar agua de mar `hipertónica` (pura) con un rociador como salero con la que se puede reemplazar al tradicional salero de cloruro sódico".

El concepto de agua "mineromedicinal", aplicable al agua de mar más que a ninguna otra, es tan antiguo como la humanidad. Eso lo sabían muy bien los griegos, que al conjunto de factores que proporcionan una vida sana lo llamaban "diaita" y en la actualidad quedó traducido como "dieta".

Luis se comunica con sus amigos consumidores de agua de mar a través de las redes sociales, como Facebook, donde tienen un grupo (https://www.facebook.com/groups/343961575707097/organismo) o también se puede encontrar como "Los beneficios del agua de mar.

Algunas de las páginas para más información que se puede chequear son www.aquademar.us y www.aquamaris.org.