LA PLATA (Corresponsalía)- El Banco Provincia negocia con dos de las empresas de tarjetas de crédito más grandes que operan en Argentina para que reduzcan los costos de colocación y mantenimiento del servicio de las terminales electrónicas que permite a los comercios aceptar pagos con tarjetas de débito y crédito. El gobierno bonaerense prepara así el terreno para obligar a la mitad de los contribuyentes que pagan Ingresos Brutos a aceptar el pago con plástico.

Al mismo tiempo en el Grupo Banco Provincia estudian la posibilidad de crear una empresa que salga a competir con Visa y Mastercard en la captura de los pagos en los comercios de la provincia de Buenos Aires. Se trata de un terreno fértil para el negocio: según datos de ARBA hay 1.400.000 contribuyentes de IIBB en la provincia y sólo el 15% utiliza los servicios de Lapos, InstallPos o Posnet, que son de las dos empresas vinculadas a las financieras que monopolizan el mercado. De aprobarse el proyecto que impulsa el gobierno provincial, más de 600 mil empresas que sólo aceptan el pago en efectivo estarán obligadas a utilizar un medio electrónico alternativo.

Diversos mecanismos

Sin embargo, la tarjeta ?no es la única forma de pago que serviría? para cumplir con la obligación que quiere impulsar el gobierno sostuvo el senador kirchnerista Gustavo Oliva, autor de la iniciativa legislativa. ?Nosotros pusimos en el proyecto medios electrónicos de pago para tarjetas pero también se pueden usar otros sistemas a través de internet, Paypal o dispositivos móviles. Dentro de poco tiempo yo creo que todos vamos a poder pagar las cosas con el celular?, señaló Oliva.

La semana pasada, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad un proyecto de declaración presentado por el diputado del Frente Renovador Ricardo Lissalde para instar el gobierno bonaerense a desarrollar un sistema propio de dispositivos de pago electrónico. Lissalde, que hasta ahora fue un ferviente opositor a la medida, consideró en su proyecto que el sistema podría desarrollarlo Provincia Net del Grupo Bapro y que podría contemplar también el pago a través de tarjetas prepagas con banda magnética, como la SUBE o Monedero. Así le darían la posibilidad de utilizar el sistema a ?los sectores sociales de menores recursos que no pueden acceder a poseer una tarjeta de crédito o no poseen tarjeta de débito por la informalidad laboral? y, al mismo tiempo, brindarles también la posibilidad de tener la seguridad que conlleva no transportar dinero.

El objetivo principal del diputado massista es ?evitar la monopolización de empresas privadas y que la recaudación del servicio sea destinada a las arcas de la Provincia?. Para él, si se aprueba la obligatoriedad de instalación del sistema ?las terminales que se instalarían serían unas 500 mil, lo que representaría unos 125 millones de pesos por mes o más de 1.000 millones por año, que irían a engrosar las ganancias de las empresas privadas multinacionales prestadoras del servicio?.

Buscan reducir la evasión

Si el gobierno bonaerense creara la empresa toda esa plata iría a parar al Estado provincial. El fuerte impulso que le dio al proyecto este año el director del ARBA, Iván Budassi, apunta justamente a consolidar la recaudación fiscal propia para pagar los servicios públicos que garantiza el gobierno bonaerense. Si bien desde la Agencia de Recaudación son reticentes a medir los índices de evasión, fuentes oficiales calculan que en Ingreso Brutos es de 14.000 millones de pesos anuales. Mucho más de lo que se necesita para pagar el aumento salarial de los maestros de este año.

Por eso el gobernador Daniel Scioli le dio un fuerte respaldo durante la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura. ?El pago electrónico permite a los ciudadanos ahorrar por el reintegro de impuestos nacionales, es más seguro al evitar el uso de efectivo y para el Estado es útil como método antievasión?, dijo el mes pasado, al ratificar además que así evitará subas impositivas.

Desde que asumió su cargo como titular de ARBA en diciembre pasado, Iván Budassi denuncia una altísima subdeclaración de ingresos a través de las facturas que declaran las empresas y comercios bonaerenses y calcula que los índices de evasión bajarían considerablemente gracias a que sería imposible evadir cuando se paga con tarjeta.

Oposición y costos

En tanto, la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA), encabezada por Raúl Lamacchia de la Unión de Comercio de la Industria y Producción de Mar del Plata, intenta convencer a los legisladores de que no aprueben el proyecto porque consideran ?inconstitucional? que los obliguen a contratar un sistema de crédito y cobranza a empresas privadas.

Mientras analiza la posibilidad de montar su propia empresa de terminales de medios electrónicos, el gobierno provincial busca que los las dos empresas que dominan el mercado bajen los costos de contratación.

Colocar un dispositivo que acepte pagos con tarjetas de débito y crédito cuesta entre los 133 y los 360 pesos por mes, según el tipo de aparato y la empresa que se contrate. En Argentina hay tres firmas que ofrecen el servicio y que pertenecen a tres tarjetas de crédito distintas: Mastercard, Visa y American Express. Si bien los precios varían en cada empresa, un dispositivo que necesita estar conectado a la línea de teléfono cuesta entre 133 y 262 pesos, mientras que uno totalmente inalámbrico sale entre 254 y 360 pesos finales.

Pero además, el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, busca reducir los costos porque el proyecto de ley contempla que el Gobierno bonifique el gasto de los dispositivos según el tipo de actividad y el monto de facturación. Y además establece que el Banco Provincia podrá ofrecer la apertura y mantenimiento de las cajas de ahorro o cuentas corrientes necesarias ?de manera bonificada?. De esta manera a la empresa o comercio tendría costo cero.