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26-04-2014

La carrera por la intendencia ya se está disputando en la ciudad

En las últimas semanas comenzaron a entreverse las primeras señales de la contienda electoral de 2015. El resultado de las legislativas y las encuestas signan las estrategias de oficialistas y opositores. Los últimos episodios del Concejo son una muestra de la batalla que se viene.

por Ramiro Melucci

Gustavo Pulti ordena a sus concejales que se guarden la piedad para mejores momentos cuando hablan de Vilma Baragiola. La presidenta del Concejo, que cultivó durante dos décadas un estilo frontal y despojado de sutilezas, mantiene una serenidad inquebrantable. El Frente Renovador se ilusiona con un interbloque numeroso. Carlos Arroyo aguarda expectante. Las agrupaciones kirchneristas empiezan a marcar sus favoritos para la sucesión de Cristina y esperan que Carlos Cheppi abandone definitivamente Venezuela en los próximos meses. Aunque todavía falta más de un año para las elecciones, la política doméstica ya está dando las primeras señales de lo que será la carrera hacia la intendencia en 2015.

El resultado de las legislativas del año pasado y las encuestas que manejan los partidos locales cambiaron algunas constantes de los últimos años en Mar del Plata. El intendente acostumbraba abrir las sesiones ordinarias del Concejo con discursos que apuntaban al consenso con los bloques de la oposición. Este año, en cambio, prefirió hacerlo con un golpe a la UCR: la trató de irresponsable por una deuda generada en el gobierno de Elio Aprile que todavía hay que pagar.

No fue una casualidad que Pulti atacara al radicalismo. Para ese partido militó y trabajó toda su vida Baragiola, la dirigente que lidera las encuestas y se convirtió en una amenaza a la ilusión de Acción Marplatense de retener el municipio.

Entre las autocríticas que sonaron en el oficialismo local después de los últimos comicios surge la certeza de que trataron demasiado bien a Baragiola durante la campaña. "Tendríamos que haber hecho hincapié más en su pasado. Ella formó parte de todos los gobiernos radicales que endeudaron al municipio", repiten puertas adentro.

Tras la sesión del Concejo de la semana pasada quedó claro que los concejales de Acción Marplatense tienen luz verde para tirar al blanco. Dos concejales radicales, Mario Rodríguez y Nicolás Maiorano, iniciaron una andanada de cuestionamientos contra la Dirección de Inspección General del municipio, pero la réplica del oficialista Alejandro Ferro ni siquiera los mencionó: dijo que todo obedecía "a la forma de hacer política relacionada al agravio, la mentira y la descalificación permanentes" de Baragiola.

En Acción Marplatense admiten que en las encuestas, cuando se mencionan los nombres, no están donde quisieran estar. "Pero los marplatenses reconocen la gestión", se ilusionan. El otro dato que los entusiasma es la gran relación que construyó Pulti con el gobernador Daniel Scioli, uno de los presidenciables más competitivos que aparece en la grilla de 2015.

Un problema del partido gobernante es que nunca, en los siete años que lleva la gestión de Pulti, engendró un posible recambio. "Tenemos a Marcelo Artime y a Ariel Ciano", opina un funcionario. Artime, sin embargo, parece recluido desde que abandonó la Secretaría de Gobierno para presidir el Ente de Obras (Enosur). Y una posible candidatura de Ciano necesitaría armarse con tiempo. Mientras eso no suceda, la única opción será apostar a la segunda reelección de Pulti.

El cambio de Vilma

Baragiola era una concejal capaz de pelearse a los gritos en el recinto con cualquiera que no entendiese sus razones, pero el día que le confirmaron que encabezaba todas las encuestas y ganaría las legislativas se olvidó de las reyertas. Las elecciones pasaron y su performance en los sondeos de opinión no varió, por lo que procura no envalentonarse con las grescas que le propone el oficialismo, como la denuncia sobre la creación de un cargo inexistente en el organigrama del Concejo.

Baragiola no viajó el martes al lanzamiento del Frente Amplio Unen, el espacio nacional que crearon la UCR, el Partido Socialista, la Coalición Cívica, el Socialismo Auténtico, Libres del Sur, GEN, Proyecto Sur y el Frente Cívico de Córdoba.

"Yo trabajo en Mar del Plata", se excusó. Su gran duda es cómo bajará ese gran acuerdo a los distritos. Está convencida de que los armados locales tienen que estar a cargo de los dirigentes que aseguren la mayor cantidad de votos para el sector. En Mar del Plata, esa dirigente es ella.

La UCR vernácula ve en Baragiola la apuesta más firme de los últimos siete años para regresar al gobierno municipal. "Nadie en el partido va a ir contra Vilma", definió un ex concejal radical. Eso no quiere decir que otras fuerzas políticas no vayan a jugar sus fichas: por algo en la última semana Victoria Vuoto, de Libres del Sur, avisó que ella sí participó del lanzamiento del Frente Amplio Unen.

Un salto y una ilusión

Hernán Alcolea ingresó en 2011 al Concejo por la lista de Carlos Arroyo, pero no tardó mucho en separarse del director de la escuela 2 para formar un bloque unipersonal de PRO. Fue, hasta la semana pasada, el único concejal del partido de Mauricio Macri en la ciudad: ahora integra el bloque del Frente Renovador.

Las tratativas para convencer a Alcolea las lideró el productor teatral Javier Faroni, el nombre más fuerte que tiene en Mar del Plata el partido de Sergio Massa. Así, la bancada llegó a tres concejales, pero podría ser un espacio aún más ancho si, como sugirió Alcolea al anunciar su pase, Arroyo y su Agrupación Atlántica se suman para conformar un interbloque. "Hablo con todo el mundo, no estoy peleado con nadie, pero falta mucho para las elecciones", tomó distancia Arroyo, uno de los dirigentes locales mejor ubicados en las encuestas.

Quizá en los papeles un acuerdo tarde en alumbrar, pero habrá que seguir el trabajo cotidiano en el Concejo y las votaciones de los proyectos clave para entrever si es posible que el año que viene Arroyo y Massa aparezcan juntos en el cuarto oscuro.

En una visita fugaz a Mar del Plata, otro que se mostró cercano al Frente Renovador fue el diputado nacional Facundo Moyano. El hijo del líder de la CGT Azopardo se reunió en solo unas horas con dirigentes de diverso signo político y dejó en claro su intención de hacer pie en Mar del Plata.

El ex candidato a concejal Emiliano Giri también mostró que está dispuesto a ser parte de la contienda de 2015. En el lanzamiento de su campaña para trasladar la cárcel de Batán fue aplaudido al unísono por massistas, sciolistas y radicales. El senador provincial Juan Curuchet, uno de los marplatenses que exhibe en las encuestas un alto índice de conocimiento por parte del público, hasta prometió llevarle el plan a Scioli.

La movida de Giri disgustó a Pulti. Se notó en las críticas del concejal Héctor Rosso. También en la dura respuesta del director de Derechos Humanos, José Luis Zerillo.

El kirchnerismo espera

Los posibles presidenciales del kirchnerismo son cada vez más. A las aspiraciones de Scioli ya se sumaron las del gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo. La lista incluye al mandatario de Salta, Juan Manuel Urtubey; al ministro de Defensa, Agustín Rossi; al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, e incluso al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

Cada agrupación del Frente para la Victoria tiene su preferido. "Esa definición para nosotros es clave", aseguró un concejal, que reconoció las divergencias y recordó que, por el momento, en Mar del Plata el único que manifestó sus intenciones de pelear por la intendencia es Carlos Cheppi.

El discurso ya casi está escrito. "Acción Marplatense y la UCR defienden los mismos intereses. Eso se nota en las votaciones clave del Concejo", repiten los kirchneristas. Lo que todavía no tienen del todo claro es cuándo Cheppi dejará de residir en Venezuela ?es el embajador en aquel país? para instalarse de una vez en Mar del Plata. "Tiene que ser en los próximos meses; si no, vamos a perder mucho terreno", advierten.