Aunque su número es importante, la cantidad de obras de repavimentación y engranzado que la administración municipal viene realizando en diferentes lugares de la ciudad, algunas de las cuales están a cargo del Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado (Emvial) y otras de empresas privadas que ganaron los llamados a licitación hechos oportunamente, no alcanzan para corregir uno de los aspectos más negativos que se advierten tanto en Mar del Plata como en Batán y que es el mal estado que presentan las calles de numerosos barrios, especialmente los que se encuentran en la periferia. Se trata de una situación que no es fácil de resolver ya que, además de que el problema viene "de arrastre", como consecuencia del notable crecimiento que en los últimos años experimentó el parque automotor el tránsito es cada vez más intenso, lo cual acelera el deterioro; por otro lado, en la mayoría de las arterias los pavimentos se encuentran vencidos por cuanto ya excedieron su período de vida útil.

Acerca de las tareas de mantenimiento, que el municipio debe solventar con lo que los vecinos aportan en concepto de Tasa por Servicios Urbanos (TSU) y que deben contemplarse para todo el Partido, hay que admitir que se realizan con mayor frecuencia en las arterias que son más transitadas. Las obras nuevas, en cambio, se llevan a cabo por el sistema de contribución de mejoras, lo que, si bien con facilidades, obliga a hacerse cargo de las mismas a los vecinos frentistas.

Hablan vecinos

En Marcelo Fitte (ex 192) entre 12 de Octubre y El Cano, jurisdicción del barrio Las Américas, Laura Meijeira comentó a este medio que "en esta cuadra el estado de la calle es pésimo; hace años que no se efectúan arreglos; encima hay un galpón de micros de larga distancia que hace que, a raíz del tránsito pesado, el deterioro sea mayor; las tasas las pagamos, pero los servicios no nos llegan como deberían", se quejó. Mario Farías, otro vecino que reside en esa misma cuadra sostuvo que "el estado de los pavimentos es desastroso; vivimos en un sector que parece haber sido olvidado por el Municipio; a raíz de los baches que tienen, las calles prácticamente están intransitables; hace por lo menos cuatro años que no vemos pasar una máquina que las arregle por lo cual están llenas de pozos", advirtió. Fabián Avila, que desde hace 7 años vive en 12 de Octubre y Juan N. Fernández, dijo que "si bien hace alrededor de dos meses personal de Vialidad vino a a hacer algunos arreglos, con eso no alcanza ya que las calles siguen siendo un desastre".

En la calle 35 entre 26 y 28 (barrio General Belgrano), Liliana Cartas dijo que "salvo la 31, por la cual pasan los colectivos- las calles son de tierra y están en muy malas condiciones; la gente se queja con razón ya que al transitar por ellas suele romper sus vehículos; hay muchos pozos y cuando llueve se junta mucho barro; esta zona, en la que vivo desde hace 16 años, está siempre igual; desde el año pasado no pasa una máquina que arroje granza".

Miguel Villagra, otro vecino de ese mismo barrio, dijo que "hace falta que pavimenten alguna calle más; hay mucho tránsito y con excepción de la 31, todas las arterias son de tierra y/o granza; es una lástima porque ya contamos con todos los servicios", expresó.

Otros testimonios

Mónica Graciela Luna, que vive en la calle San Cayetano (ex 200) entre 29 y 29 bis, en el barrio Don Emilio, manifestó por su parte que "la calle Rosales y algunas laterales próximas el Enosur se encuentran en condiciones. pero el resto deja mucho que desear; hace 20 años que vivo en esta cuadra, que es de granza, y todo está como entonces".

Sergio Malverdi, titular de un negocio de compraventa ubicado en el barrio Las Heras, sostuvo que "he visto que en algunas calles laterales hace un tiempo empezaron a hacer cordón cuneta, lo cual está bueno; por la calle Gutemberg, que es la única de asfalto, de vez en cuando tapan algunos pozos".

En ese mismo barrio, Paola Palma, responsable de un taller de reparación de electrodomésticos sito en Génova y Rufino Inda sostuvo que "el estado de las calles es desastroso; en los 8 últimos años reclamé varias veces pero me contestaron que no tenían materiales; cuando hacen alguna reparación, como pasan tres líneas de colectivos, los arreglos no duran nada. Hay muy pocas cuadras asfaltadas y no se les hace un mantenimiento adecuado".

Enfrente, Ricardo Gerez, a cargo de una bicicletería, afirmó que "en esta esquina, como pasan muchos micros y camiones, el pavimento está muy roto; se trata de una arteria muy transitada en la que suelen ocurrir accidentes; debería encararse con urgencia una tarea de bacheo", señaló.

En Génova al 7000 (barrio El Martillo) Juan Antonio Galván afirmó que "me molesta que nos piden hacer la verificación técnica vehicular cuando las calles son un desastre; está todo roto; hace más de 20 años que vivo aquí; las tasas municipales nos llegan para que las paguemos pero no nos brindan los servicios que nos cobran", se quejó.