En el marco de los festejos por su centenario, el Centro Asturiano de Mar del Plata encargó la realización de un mural monumental de 480 metros cuadrados, con el fin de embellecer la ciudad y compartir con los vecinos parte de la cultura asturiana.

Esta significativa obra constituirá uno de los murales más grandes en la historia de la ciudad, en la cual se representarán figuras vinculadas a la tradición y a la mitología asturianas, engalanando la tradicional esquina de Almirante Brown y Jujuy.

Los encargados de llevar a cabo la obra son los integrantes del Movimiento Internacional de Muralistas ?Italo Grassi?, dirigidos por su coordinador general, Raúl Eduardo Orosco, junto a la coordinación técnica de Analía Castagnari (Mar del Plata) y la participación de Fernando Lerena (Mar del Plata-Grupo Sismo), Mariel Rosales (Mar del Plata-Grupo Sismo), Gisel Estefanía Rosso (Reconquista), Miguel Rosales (Gral. Pico), Patricia Pagnone Laven (Villa Mercedes), José Sorge (Avellaneda), Laura Escande Rossi (Santa Clara del Mar).

El municipio de General Pueyrredon, por medio de la Secretaría de Cultura, constituye un pilar fundamental en el desarrollo de lo que creemos se convertirá en un ícono de la cultura marplatense.

Orosco contó, en diálogo con este medio, detalles de la obra que está avanzando a muy buen paso y que ya está arrancando aplausos y expresiones de agradecimiento, entre los peatones y conductores que se sorprenden con las imágenes al pasar por el lugar.

"Fuimos convocados por el secretario de Cultura del Centro Asturiano, Ezequiel García Simón para realizar un mural monumento en las paredes del centro, en Almirante Brown y Jujuy. Estamos trabajando en el lugar desde el 11 de setiembre y vamos avanzando bien, creemos que este jueves vamos a estar terminando", aseguró el muralista, que tiene gran parte de la obra en su cabeza y que va resolviendo los imprevistos a medida que se presentan. Según describió, el mural comienza desde Brown con el Palacio Iglesia de Santa María del Naranco; un pelayo - representa a un luchador celta- mirando la Cruz de San Andrés; un licántropo -hombre lobo- y, a su lado el cuélebre -dragón mitológico-. Otro símbolo mitológico que tendrá su representación es el trisquel.

También desde ese sector se podrá ver una casa típica de Asturias en un paisaje de serranías y pastizales, además de una pareja de pastores, una paisana asturiana y un hombre con una guadaña y ropas típicas.

En la ochava una representación del Puente Romano, "muy emblemático de Asturias debajo del cual pasa el agua, se ven las piedras y el muro de contención" relató Orosco.

Desde allí se ve, por la parte baja, una figura de las ferias asturianas de época en las que se intercambiaban mercaderías y por la parte superior, un señor con tambor, un gaitero, bailarinas asturianas y una mujer con pandereta.

"Para las danzas elegimos el sector de la entrada y marquesina del centro, allí estarán las bailarinas y a cada lado el gaitero y la mujer con pandereta" explicó el artista.

Continúan "la estatua de la madre de los emigrantes de Asturias, mirando al mar, una campesina y una representación del orrio -el lugar donde se almacenaban los comestibles-".

Orosco esperaba para hoy la llegada de una grúa para trabajar en la parte central y superior de la esquina, donde deberán pintar al "hacedor del tiempo, un hombre anciano de barba grande entremezclada" .

El mural ocupará unos 30 metros por Brown, otros 25 metros por Jujuy y unos 8 metros de altura en general, excepto en su parte central, donde la altura llegará a los 12 metros.

El trabajo ha presentado algunos desafíos como "adaptar las figuras a los ventanales, las molduras" y demás relieves que presenta la arquitectura del edificio por lo que "el desarrollo lo vamos viendo durante la marcha".

El trabajo se está desarrollando con esmaltes sintéticos al aguarrás, sobre una base de sellador plástico "para que dure más de 20 años" aseveró el artista.