El agua de mar tiene numerosas cualidades nutricionales. Posee los 118 elementos de la tabla periódica, por lo que puede aportar al organismo gran cantidad de minerales.

Estas propiedades, no muy difundidas, durante muchos años, han sido profundamente estudiadas por algunos profesionales de la salud de Europa y América, pero el conocimiento no se torna masivo.

En Mar del Plata, una entidad de reciente formación, se encuentra difundiendo sus beneficios para la salud.

Se trata de "Protejámonos para Vivir-ciencia y tecnología" una ONG creada para ayudar a padres de hijos fallecidos, que a su vez forma parte de Ascep-IX, entidad de la comunidad salesiana.

"No hay conocimiento difundido de los efectos que tiene la bioquímica del cuerpo en personas que han sufrido la pérdida de un hijo", aseveró Daniel Omar Rezzónico, fundador de la entidad. Buscando herramientas para ayudar a prevenir esa catarata de efectos, el referente llegó al tema del agua de mar y se relacionó con la Fundación Aquamaris de España, que se dedica a la investigación y difusión de las ventajas del consumo de agua de mar.

A nivel nacional, una de las referentes en el tema es Graciela Pardou Weber, quien aseveró que "el agua de mar tiene muchas cualidades nutricionales, tiene los 118 elementos de la tabla periódica. Muchas enfermedades provienen del déficit de minerales y el agua de mar los provee. Por eso es terapéutica y preventiva".

La integrante de este grupo que difunde los beneficios del agua de mar, explicó que puede consumirse de forma hipertónica (sin rebajar) por sus propiedades purgantes y laxantes y de forma isotónica, que consideró la manera "ideal".

"Se rebaja en relación de una parte de agua de mar por 3 partes de agua dulce, pero en cualquier caso hay que tener garantía de que el agua de mar no proviene de una zona degradada ni contaminada" aseguró.

Además de los minerales, el agua de mar posee "una gran cantidad de microorganismos que componen el sustrato biológico del mar".

Además "es patogenicida, biógena -genera vida- desactiva gérmenes de la tierra y no tiene contraindicaciones", enumeró.

Al preguntarle si sería contraproducente su consumo en personas con hipertensión, explicó que no. "Lo que hace mal de la sal moderna es su refinación al igual que las harinas", apuntó.

El tema -asegura- se está estudiando mucho en España y "en Nicaragua, se aprobó recientemente una ley natural que aprueba la medicina natural, lo que es un avance para el tema del agua de mar".

Al ser indagada en cuanto a los motivos por los que no se ha difundido antes ni masivamente este tema, Pardou Weber indicó que "hay intereses creados de la industria farmacéutica".

La referente aseguró que "no estamos en contra de la medicina tradicional ni decimos que no sea idónea, pero sí que hay que aprovechar el conocimiento y complementar los tratamientos convencionales con este método natural".

"Creemos en ver el tema del cuidado de la salud de una forma holística", resumió.