Alberto Binder, representante del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia brindó detalles sobre la creación y funcionamiento de la Escuela Municipal de Seguridad y de la Policía de Prevención Local. Binder atendió a LA CAPITAL luego de haberse reunido con el intendente Gustavo Pulti y funcionarios del área específica.

El experto en seguridad rescató la decisión política de crear el cuerpo de policía local, brindó detalles del funcionamiento y justificó cada uno de los aspectos salientes del proyecto aprobado por el Concejo Deliberante. El diálogo con este medio fue el siguiente:

-¿Cómo va a ser la formación de los efectivos que integrarán la Policía Local?

- La formación de los nuevos miembros de la Policía de Prevención Local se divide en dos dimensiones. Una que está estipulada en las leyes y en el decreto reglamentario de las policías locales que se va a llevar adelante, a través del esquema de formación que ha establecido el Ministerio y que todavía hay que firmar un protocolo para ajustar detalles, que tiene que ver con la formación policial básica. Se entiende por tal el adiestramiento en técnicas policiales, físico, desplazamiento en patrullaje, en capacidad de defensa policial, etc. O sea todo lo relacionado con técnicas policiales específicas como la forma de cacheo y de detención que están prevista por la Provincia en su plan de formación. Todo eso se va a dar en la escuela descentralizada que es un plan que tienen que hacer básicamente alrededor de mil horas y que dura un año. Ya empezamos a trabajar para definir el perfil de profesores para esa dimensión. Hay una segunda dimensión que tiene que ver con el conocimiento de reglas de actuación que giran en última instancia alrededor del uso progresivo de la fuerza y del respeto de los derechos fundamentales de las personas en la vía pública, en el manejo de situaciones conflictivas que se va a dar también en la escuela descentralizada pero con una mayor injerencia de profesores del municipio. Y un conocimiento más exhaustivo de la dinámica de la ciudad y para eso habrá materias como historia de la ciudad de Mar del Plata, geografía de la ciudad de Mar del Plata, etc.

-¿Todo eso servirá para especializar a los efectivos?

-Esto va a tender a especializar a los efectivos en la ciudad que normalmente no se da en la formación policial porque los policías rotan por toda la provincia. Pero los policías de acá no van a poder rotar y van a trabajar siempre en Mar del Plata, nos pareció que es algo positivo y nuevo y que va a ser una gran experiencia. Estas son unas 250 horas y se va a realizar en paralelo con el otro curso. En total se prevé que el aspirante va a tener 1.300 horas de formación al año. Pero a partir de junio del año que viene, un sistema de pasantías guiadas sin el uso del arma todavía, pero que ya puedan realizar acciones acompañando gente del CPC y trabajando sobre cierto barrio. Ese es básicamente el esquema de formación. En el próximo mes hay que nombrar al director de la escuela de policía y además está previsto en la ordenanza la conformación de un consejo académico que acompañe el proceso de formación de esta policía y de la escuela. No se trata que sea un consejo de notables, sino que de alguna manera se involucren y puedan garantizar que esta oportunidad que se tiene de crear un policía desde cero genere la siembra suficiente como para que de allí ya nazca una determinada cultura de la organización.

- ¿Cómo se evita que los efectivos de la Policía Local adquieran algunos vicios de la estructura de la bonaerense?

- Esto es un tema crucial. Lo que se estuvo discutiendo en Mar del Plata en el último mes fue justamente eso. Nos parecía que recibir un cuerpo de muchachos jóvenes recién formados y lanzarlos al trabajo policial, en un contexto donde uno no está de acuerdo con muchas de las prácticas policiales que van a hacer sus colegas, era perder una oportunidad histórica. Por eso se insistió en que si esta nueva policía no estaba acompañado de un cuerpo de conducción, de formación específico y de control se iba a perder una oportunidad que por ahí Mar del Plata no tenía en los próximos 30 años. Ese fue el debate que se dio.

-¿Cómo se va a hacer entonces?

- Se va a hacer en primer lugar con un cuerpo especial de dirección que es el Centro de Comando Unificado que va estar integrado por gente seleccionada con un jefe y un mando que determinará el municipio. Ahí se juega el liderazgo, la estructura organizativa y algo que para el policía es determinante, y que es algo que ha pervertido mucho a las fuerzas policiales, que es salir a la calle sin saber lo que hay que hacer, sin un plan operativo, sin un plan de metas, sin un plan de objetivos. Acá vamos a trabajar para que este centro tenga un plan claro y definido de qué es lo que tiene que hacer cada cuerpo policial y cada patrulla. Y luego un mecanismo de control muy claro que está vigilando para que no ocurran determinados tipos de cosas. Y en tercer lugar ya la formación va a ser muy distinta. Estos son los resguardos que se están tomando porque cómo nazca la policía local es clave.

-¿Prevé que haya roces entre estos dos tipos de policías?

-Vamos a tener tres unidades funcionando. La Departamental, el CPC y la unidad de prevención local. Esta es una situación compleja porque ya el CPC no es lo mismo que la Departamental y en todo lo que se está trabajando está demostrando que no es lo mismo. Es una realidad compleja. Acá se va a apostar a una clara y precisa fórmula de coordinación porque cualquier otro tipo de competencia negativo lo paga el ciudadano común. Ahora, profetas no somos y creo que los problemas de seguridad han llegado a ciertos niveles de preocupación y de complejidad para que esta apuesta en un nivel de coordinación planificada tenga que tener suficiente respaldo. Siempre se tarda en construir una comunidad de buena fe pero de entrada la propuesta va a ser una coordinación planifica.

-¿Considera que en este caso de policía local se tomó la decisión política correcta?

-Lo que siempre he predicado desde la época de la intervención de la bonaerense hace 15 años es que la dirigencia política tenía que hacerse cargo de la política de seguridad y eso fue ocurriendo. Si se hubiera hecho con más planificación hubiéramos evitado mucho errores. Hasta que la dirigencia no entendió que era ineludible hacerse cargo tardaron 15 años. La contracara de eso era una precondición para el nuevo profesionalismo policial. El problema no es de restar o aumentar poder, sino de construir política por quienes son los profesionales de la política y técnica policiales por quienes son los profesionales de eso. Y que las cosas no estén mezcladas. Esta divisoria de agua está muy clara en este esquema que se ha montado en el municipio. Yo creo que acá en Mar del Plata todo está dado para que comienza a parecer una nueva faz de profesionalismo policial en todos los cuerpos. Me parece que hay muchos actores de la policía que están buscando este nuevo profesionalismo.

- ¿Es importante el acuerdo del Concejo y las audiencias públicas para elegir al jefe de la policía?

- Creo que este debate fuerte que tuvo la ordenanza terminó generando un esquema que me parece que va a ser un gran activo. Es un mejoramiento de la ordenanza porque el policía debe nacer, por más que esto genere dificultades en la elección de la persona, con un altísima fuente de legitimidad. Debe ser una persona a la que se le diga que se lo ha elegido. Acá no debe haber medias tintas: audiencia pública y nombramiento del Concejo. Más no se puede pedir.

-Hubo un fuerte debate por la creación de las direcciones. ¿Era necesario generar tantos cargos?

- Era absolutamente necesario. Si se ve la ciudad como un todo y justamente lo que hoy ya es política oficial de la provincia es que los niveles de coordinación que requiere la política de seguridad solamente se pueden lograr desde el municipio. El mundo policial se volvió complejo al tener tres cuerpos funcionando y esto reclama una dirección clara y precisa. Entonces esto no puede estar en una sola persona. Se construye un centro de conducción unificado que va a tener una jefatura directa sobre una de las unidades que es la policía local, una incidencia directa sobre el CPC y de coordinación sobre la Departamental. Esto no lo puede hacer una sola persona. En Mar del Plata hay cerca de 2 mil policías y por primera vez respondan a una política pensada localmente y a una conducción cotidiana pensada desde lo local. Quien crea que esto se pueda hacer con una sola persona no es entender lo que son 2 mil policías actuando sobre un mismo territorio. Quizás no se terminó de comprender y es razonable porque tiene que ver con la maduración del tema. Cuando uno ve el problema policial desde el vecino lo que ve es una multiplicidad de policías. Estamos tratando que el municipio salga a ordenar la cancha. Para eso necesitamos una mínima estructura y nosotros teníamos miedo que se objetara que la estructura era poca para esta trabajo. Más bien fuimos prudentes y dijimos: vamos a dar este primer paso. Dentro de dos o tres años vamos a estar hablando en otro terreno y en otras circunstancia de compresión de este problema.

-Al fracasado proyecto de policía local lo definió como revolucionario. ¿Cómo definiría a este?

-Un camino más largo hacia el mismo lugar. Creo que vamos a llegar al mismo lugar. Mar del Plata sigue estando adelante pero por un camino más complejo.