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04-12-2014

El municipio empezó a compactar unos 900 vehículos confiscados

Son los que están alojados en un predio de Tres Arroyos y Garay, lindero a la escuela 937. Las autoridades del establecimiento habían reclamado su saneamiento ambiental. El proceso culminará a principios de 2015.

Primero los meten en una batea para extraerles los líquidos. El segundo paso es el corte y el triturado. Para terminar, los colocan en una máquina que los reduce a cubos de menos de un metro cúbico. Con ese proceso, el municipio inició ayer la compactación de 977 autos alojados en el predio municipal de Garay y Tres Arroyos.

Los vehículos fueron secuestrados en operativos policiales y nadie los reclama desde hace más de seis meses. El secretario de Seguridad, Adrián Alveolite, calculó que el trabajo culminará en enero de 2015, a un ritmo de entre 30 y 40 autos compactados por día.

"Esta es una nueva etapa de un proceso que comenzamos a desarrollar en la gestión del intendente Gustavo Pulti", celebró el funcionario. La primera parte se desarrolló entre los años 2009 y 2010 en los terrenos adyacentes al Parque Industrial. Fueron reducidos 1.680 vehículos. "En ese lugar ahora se están radicando más industrias", contó Alveolite.

El titular de seguridad calificó de "inédito" el trabajo. "Ninguna otra gestión anterior a la del intendente Pulti se ocupó de llevar adelante procesos de compactación como estos. Antes los autos se acumulaban en los predios municipales y no se tomaban medidas de esta naturaleza. Generaban no solamente una degradación ambiental, pues los vehículos van perdiendo fluidos y afectan el suelo, sino también que restringían la capacidad operativa de los ámbitos de trabajo del municipio", señaló.

Lo ejemplificó con el predio en que ayer empezó la nueva tanda de compactación: "Un lugar como este, de semejante dimensión, va a quedar operativo para otros usos mucho más interesantes que acumular chatarra", afirmó, y acotó que hasta puede ser utilizado para emplazar viviendas del plan Procrear.

Reconoció, a la vez, que el predio le estaba generando malestar a los vecinos de la zona. Entre los afectados estaban los alumnos y docentes del jardín provincial 937, ubicado en Nasser y Alberti, lindero al predio. Las autoridades habían reclamado una solución ambiental. "Ahora se va a recuperar la calidad ambiental de una zona que se veía degradada producto de la gran acumulación de autos y chatarra que había en este lugar", dijo Alveolite.

Desde el inicio de la gestión de Pulti, el municipio compactó "más de 4.000 autos". "Tuvimos dos procesos más en el predio de Santa Paula y uno más en este", recordó el secretario.

A modo de agradecimiento, mencionó a la Fiscalía de Robo y Hurto de Automotores como organismo clave para "resolver muchísimas investigaciones que estaban en curso", y así "tener la posibilidad de compactar estos vehículos".

"Tenemos que agradecer el trabajo que llevamos adelante con los fiscales (Fabián) Belén y (Alvaro) Garland y el fiscal general, Fabián Fernández Garello. Esto también hace a la seguridad porque estos vehículos formaban parte de secuestros policiales por acciones vinculadas con el narcotráfico, la trata de personas, robos y diferentes procedimientos vinculados con el delito", agregó.

Detalló también cómo un auto queda en condiciones de ser reducido por el municipio: "Después de seis meses, emplazamos a los titulares de dominio. Si no responden o presentan, se habilita que el Estado pueda disponer de los bienes."

Muchas veces, los autos tienen adulterado el chasis o el motor. "Con lo cual los autores de estos hechos no tienen posibilidad de recuperarlos", subrayó Alveolite. Y aclaró que todas las autopartes se pican para que no haya opción de que sean reinsertadas en el mercado ilegal.

Para llevar adelante el proceso de compactación, el municipio realizó una licitación, adjudicada a la empresa marplatense Depósitos Juncal, que por cada kilo de chatarra le pagará al municipio 47 centavos, según informó Alveolite a LA CAPITAL.

"Estos ingresos ?amplió? nos permiten potenciar los servicios de nuestros centros de salud, recuperar el alumbrado público y adquirir bienes y servicios. También hacer más obras públicas para los marplatenses y batanenses."

La empresa se queda con la chatarra y la vende a Aceros Bragado, que la somete a un tratamiento de reciclaje. Alveolite puntualizó los pasos: "Técnicamente, la empresa que contratamos brinda las condiciones para cuidar el medio ambiente. En primer lugar, los vehículos son depositados en una batea en la que les extraen los líquidos y partes contaminantes: fluidos, baterías, combustible, aceites, tanques de gas. Recién después se trituran e ingresan en una máquina donde se realiza el proceso de compactación, para terminar en pequeños cubos que van a reciclarse".