"Hay omisiones sobre la vida de San Martín que merecían ser contadas"
El historiador Felipe Pigna dedicó su último libro a José de San Martín y reveló sus facetas como homeópata, carpintero y gran lector. En un extenso diálogo, adelantó "perlitas" de su trabajo.
El empeño por redimensionar la figura de José de San Martín llevó a Felipe Pigna a realizar hasta un identikit del prócer en su último libro, donde busca que el lector pueda redescubrir a un personaje trascendente de la historia argentina. Según el autor, el Libertador "merecía una reivindicación" por eso en este nuevo libro revela "una parte importante de la historia que hasta ahora presenta relatos parciales que al poder no le convenía mostrar".
Descubrir y hacer públicos detalles de la vida de este hombre aparentemente conocido pero que "es en realidad un gran desconocido para muchos argentinos”, es lo que motivó a Pigna a investigar durante 3 años a San Martín y plasmarlo en el libro "La voz del gran jefe".
En el marco del ciclo Verano Planeta que se desarrolla todos los lunes en Mar del Plata, Pigna presentó su última publicación ante un salón colmado. Antes dialogó con LA CAPITAL y brindó detalles sobre el origen de San Martín, su afición por la literatura, la música, la carpintería -que le permitió realizarle casitas a sus nietas-, y la homeopatía que lo ayudó a sobrellevar sus enfermedades.
- ¿Tenía una cuestión personal con San Martín, de reivindicación?
- Sí, la verdad que era un sueño este libro, yo diría de más de 10 años con un trabajo de 3. Tuve el tiempo de madurarlo y cuando sentí que había encontrado cosas nuevas e interesantes para plantear, lo escribí. Recorrí muy intensamente la vida de este hombre que es muy compleja y larga, porque para una persona de esa época vivir hasta los 72 años, es ser longevo. Así que estoy muy contento con el libro.
- ¿Cómo fue ese proceso de elaboración que como dice, fue largo?
- Fue de mucha lectura. Leí prácticamente todo lo que hay publicado sobre él que es muchísimo. Así fue que me dediqué a ver los huecos, baches, omisiones, algunas involuntarias y otras voluntarias, hacia este personaje. Las últimas tienen que ver con su aspecto político. Las más grandes omisiones y lagunas están en temas donde se prescinde su participación política, sus enemigos, su excelente gobierno en Cuyo y en el Perú. Todas son cosas realmente interesantes, junto con sus campañas militares que, probablemente, son más conocidas. Lo que me di cuenta es que cuando uno dice San Martín cruzó los Andes, ni siquiera esa frase dicha por todos genera real conciencia de lo que se está hablando. Por eso en el libro le dediqué tiempo a describir geográficamente lo que significa cruzar los Andes, que son 4 cordilleras todas tremendas, y la más alta tiene hasta 6000 metros. Entonces hay que decir que este cruce no es una pavada, son 20 días de una operación que se planeó durante dos años. Es todo muy importante en la vida de San Martín que para mí, es apasionante.
- Siempre se enseñó y habló de un San Martín apolítico ¿Por qué cree que pasa esto?
- Por empezar la palabra apolítico no existe, no hay persona que niegue la política o que se sienta al margen, sobre todo una con tanta actuación pública. Creo que básicamente esto se da porque la historia la ha escrito el bando Unitario y él fue un gran enemigo de ese bando sin ser Federal. Por eso es compleja la ubicación política de San Martín en un país tan dicotómico como la Argentina, que lo sigue siendo y quizás hoy lo es más que nunca. Decir que no era Unitario pero tampoco era Federal es complicado. El era una persona que tenía sus enemigos más grandes en el unitarismo, particularmente Rivadavia y Alvear. Y a la vez tenía amigos y buen contacto con los federales sin él suscribir ese modelo que creía que no servía para la Argentina de aquel momento. En definitiva, San Martín tenía más cercanía con los federales sin serlo porque no estaba de acuerdo. Como era un hombre muy honesto políticamente, no estaba de acuerdo con el modelo federal pero evidentemente sus amistades y cercanías pasaban más por ese campo que por el otro.
La investigación
- ¿Qué repercusiones tiene después de echar por tierra mitos y bibliografía de un San Martín distinto al que se muestra?
- La verdad que muy buenas, tengo el feedback cotidiano del Facebook con 530.000 seguidores. Y ahí la verdad que los comentarios son buenos, la gente está agradecida y contenta con el libro. Evidentemente uno asume un riesgo cuando se mete con estos personajes, pero yo lo hago con mucha tranquilidad porque todo lo que digo está muy documentado y probado, no me arriesgo, todo lo que digo la gente lo va a poder ver con mucha documentación.
- ¿Qué es lo nuevo que relata?
- Hay cosas muy fuertes y novedades en el libro como el libelo de Alvear que es muy sorprendente que fue mencionado en algunas pocas biografías pero nunca fue citado su contenido porque evidentemente no le convenía al discurso del poder que aparezca este librito que no estaba oculto sino que se encontraba en el Museo Mitre, de hecho para mí fue sencillo ubicarlo y puede hoy conocerse. Es un libro que hace Alvear haciéndose pasar por San Martín, escribiendo en primera persona donde se autoinculpa de crímenes, robos, corrupción y hechos que nunca cometió. La intención es desprestigiarlo pero no por una cuestión de odio personal sino para correrlo de toda posible carrera hacia el poder. Todo transcurría en una época en la que se estaba reuniendo el Congreso del '24 y se va a elegir Presidente. El bando Unitario tiene serios temores que San Martín se convierta en una figura de referencia nacional. Ya cuando vuelve del Perú, se comienza una campaña de prensa de ataques a San Martín para irlo desprestigiando y termina con el libelo de Alvear que realmente es increíble.
- Para la época, llevar adelante una campaña de desprestigio a través de un libro es muy fuerte...
- Sí, sin duda, el hecho de decir...yo José de San Martín confieso que...., es una barbaridad. Esto se publicó en Londres, Montevideo y Santiago de Chile. En Londres fue en el momento que San Martín está llegando, con el fin de desprestigiarlo frente al gabinete británico.
- ¿En qué otros lugares consiguió la documentación que avala este libro?
- Está dispersa en diferentes lugares, hay mucha en el Archivo General de la Nación, hay material en el Instituto Sanmartiniano, hay un archivo muy importante en Mendoza y después hay material en el archivo de Indias en París y Roma, todos lugares que fui consultando para este libro. Había muchos baches en torno a su exilio, por lo que tenía que observar los archivos belgas porque estuvo en ese país 6 años en una etapa muy importante de su vida. Así que todo eso está en el libro, un recorrido extenso por su exilio que me parece muy interesante.
- Muchos años de exilio y desde chico...
- La primera etapa de su paso por Europa tiene que ver con la infancia, cuando va con su padre y se convierte en un pequeño oficial de 15 años que tiene al mando tropas de hombres en misiones muy arriesgadas y en zona difíciles. Es un exilio de una persona joven, no de la falsa imagen que nos muestran de un San Martín canoso con su hija en el barco, eso es un invento. Esa imagen corresponde a un tipo de 70 años y San Martín ahí tiene 40 y pico, está en la flor de su vida, con mucho para dar y hacer. La idea de esa ilustración es que terminó San Martín, pero no es así para nada.
Cuestiones personales
- El orígen de San Martín ¿es tema digno de un programa de chimentos de hoy?
- Sí, totalmente. A mí me parecía algo muy incompleto no dar a conocer esta versión que está cobrando fuerzas en los últimos años a partir de las investigaciones de Hugo Chumbita y bueno, contar exactamente cómo es la historia, qué puede ser y qué no, y cuál es el origen. Todo surge de una hija de Alvear que escribe un trabajo de su familia y habla sobre el tío José como hermano de Carlos, hijo de Don Diego de Alvear. También habla de una india guaraní, Rosa Guarú, quien existió y fue su niñera. Esta versión agrega la posibilidad de que Rosa sea su madre. Hasta que no se haga un ADN no tenemos cómo comprobarlo, pero es la versión actual.
- La fisonomía de San Martín que plantea también es diferente a la conocida...
- Era morocho, y en el libro hago un identikit para que la gente imagine cómo era, hablaba, pensaba y vivía. Ahí hablo de las coincidencias de todos sus entrevistadores y la gente que lo conoció, que todos hablan de una tez morena, pelo renegrido, nariz aguileña.
- ¿Cómo llega San Martín a la homeopatía?
- Tiene que ver con una alopatía muy incipiente que tenía muy pocas soluciones para los males que él tenía, como el asma, los dolores intensos que le provocaba el reuma, la úlcera. Entonces elige la medicina homeopáitca que era algo muy nuevo y reciente. Probablemente sea el introductor de esta práctica en la Argentina. Elabora sus propios medicamentos y este botiquín se conserva en el museo de Mendoza.
- Su afición por la cultura ¿es también una beta novedosa?
- Sí, a mí me encantó toda esa parte muy culta de una persona que fue cultor de la música clásica y concertista de guitarra. Un hombre que pintaba muy bien, básicamente paisajes navales. Hacía trabajos de ebanistería y carpintería, hasta realizaba los mueblecitos a las muñecas de las nietas. Además es un hombre obsesionado con la lectura, poseedor de una biblioteca de 700 volúmenes, con un bibliografía muy amplia, con muchos títulos de filosofía, política, religión, etc. Evidentemente tenía una cabeza muy abierta.
- En materia militar ¿era un adelantado?
- Absolutamente. Era un gran estratega que tuvo un fogueo muy fuerte con más de 30 combates en España de los cuales salió ileso ya que sus heridas tenían que ver con un asalto que sufre en el marco de un transporte de caudales y no por batalla. Así que en esos combates cuerpo a cuerpo un oficial se comprometía tanto como la tropa. Esto habla de su evidente destreza en el uso del sable y de las armas. En la batalla de San Lorenzo en Argentina, recién tuvo un par de heridas.
