Aunque esperanzados en poder superar la coyuntura, responsables de fábricas locales de conservas de pescado

manifestaron la preocupación que les genera la poca materia prima de la cual disponen a raíz de la escasa captura de caballa y anchoíta en la última temporada.

En ese sentido, Alejandro Pennisi y Sebastián Greco Puglisi, presidente y vice -respectivamente- de la Cámara Argentina de Industriales del Pescado, comentaron que en la actualidad, todas las empresas tienen un escaso stock de productos terminados y también de materia prima congelada, que es lo que, cuando no ingresa pescado fresco, posibilita que las plantas puedan trabajar.

Cabe señalar que las bajas capturas de las dos especies que sustentan la industria local no tiene precedentes, y que a partir del momento en que se dio esta situación, la Cámara alertó a las autoridades municipales, provinciales y nacionales lo que derivó en entrevistas con funcionarios del Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia, de la Subsecretaría de Pesca, de la Secretaría de Comercio de la Nación y de la Secretaría de la Producción municipal a quienes se puso al tanto de un problema que puede desembocar en la caída de la actividad y del empleo en las fábricas de conservas de pescado que existen a nivel local.

El atún como esperanza

Al dialogar con LA CAPITAL, los responsables de la Cámara Argentina de Industriales del Pescado manifestaron que más allá del planteo que les hicieron a las autoridades, les presentaron una posible solución. Tras afirmar que las expectativas de poder mantener la actividad están puestas en el atún, explicaron que actualmente todas las industrias tienen las líneas de esa variedad ociosas pero no porque haya poco consumo en la Argentina sino debido a que desde hace años, supermercados, mayoristas e importadores, coparon las góndolas con sus marcas y proveedores del exterior. En ese sentido, solicitaron la intervención de las autoridades para que se genere un espacio en el que los industriales locales puedan exponer sus inquietudes y que se entienda que mientras el importador vende el producto en el mismo estado que lo compra, la industria local del sector, además de dar empleo a alrededor de 1.500 personas, compra todos insumos nacionales (hojalata, aceite, cartón, etc.) y tiene, en conjunto, centenares de proveedores que les brindan bienes y servicios. En su exposición, Pennisi y Greco Puglisi destacaron asimismo que reduciendo la cantidad de las latas de atún que se importan de Ecuador, Brasil y Tailandia, y reemplazándolas por producción local, el país se ahorraría una gran cantidad de divisas.

Finalmente hicieron saber que seguirán trabajando para que en 2015 las marcas nacionales de atún (Marecchiare, La Campagnola, Marbella, Supremacía, Pennisi y Puglisi) sean autorizadas a traer al país suficiente cantidad de materia prima y se les permita colocar en el mercado una mayor cantidad de sus productos.-