ómo es la vida en las pensiones y cuáles son los valores al momento de alquilar un departamento.

LA PLATA (Corresponsalía)- Vivienda, ropa, comida, transporte, libros y apuntes, servicios y; hay que contarlo, alguna que otra salida nocturna. Estudiar en la capital bonaerense o en otra ciudad fuera de Mar del Plata puede resultar costoso para cualquier familia. Según un relevamiento realizado por LA CAPITAL estudiar en La Plata puede costar entre 4.000 y 5.600 pesos como mínimo. Hay quienes gastan un poco menos a fuerza de rebusques y muchos que gastan más que eso, pero hay un monto básico que se necesita para tener un vida de estudiante.

El camino al título universitario fuera de la ciudad comienza con la decisión clave de buscar dónde vivir. Es lo que representan la mayor parte de la inversión en educación y existen muchas opciones.

Vivir una pensión para estudiantes cuesta entre 1.100 y 3.000 pesos según la cantidad de camas de la habitación a compartir, la ubicación y las comodidades que tenga la residencia.

En las pensiones pueden llegar a convivir bajo un mismo techo entre 20 y 30 estudiantes. Las habitaciones a compartir pueden ser para dos o hasta para seis personas, y es una de las variables más importantes en el valor del alquiler junto con la ubicación del inmueble. Por ejemplo, un hostal de categoría con jardín y servicios de seguridad y ambulancia cerca de las facultades de medicina, veterinaria y periodismo cuesta entre 1.800 y 3.000 pesos. En cambio una pensión básica en el límite con Ensenada, del otro lado del bosque a donde se mudaron varias facultades, puede costar desde los 1.100 pesos.

La mayoría tienen cocinas amplias y espaciosas con gabinetes para guardar la comida propia, comedores con televisión por cable, internet, algún lugar para estudiar, varios baños y lavadero. Todas vienen equipadas con muebles, heladeras, lavarropas por lo que para muchos padres representa la mejor opción para dejar a sus hijos que vienen a probar si se adaptan a la vida de estudiantes lejos del hogar. Las pensiones, muchas veces, funcionan como espacios de contención donde varios chicos y chicas de distintos puntos del país se encuentran en la misma situación.

Los alquileres

Otra opción es alquilar un departamento, que puede resultar más cómodo y privado y que no hay inconveniente para alojar a los padres que vienen de van de visita, algo frecuente los primeros años. En ese caso los cálculos son variados: un monoambiente cerca de la facultad de medicina cuesta alrededor de los 2.700 pesos por mes más 600 pesos de expensas. Un departamento de 60 metros cuadrados con un dormitorio cuesta entre 3.000 y 3.200 pesos más 300 pesos de expensas.

Para esta opción, sin embargo, se debe tener en cuenta un desembolso inicial importante de alrededor de los 10.000 pesos si no se consigue un inmueble en alquiler de un particular y se utilizan inmobiliarias como intermediarias. Honorarios, mes de depósito (que en muchos casos se firma un pagaré) y gastos administrativos para verificar que la garantía sea válida y el impuesto al Sello encarecen todo de manera considerable.

Para abaratar costos muchos estudiantes optan por alquilar casas o departamentos más grandes para compartirlos con amigos, compañeros de estudio o de la ciudad de origen.

Una casa de 3 habitaciones con cocina amplia, comedor separado y patio puede costar arriba de los 6 mil pesos. Dividido entre 3 o 5 estudiantes resulta más accesible y cómodo si la convivencia funciona.

Alquilar un departamento solo o acompañado también conlleva los gastos de servicios: luz, gas, internet y en algunos casos el agua. Más o menos 300 pesos mensuales.

La comida y el

material de estudio

Solucionado el problema habitacional, la comida es otro factor a tener en cuenta que puede variar según la calidad de los alimentos que se consuman, las costumbres y sobre todo si la compra de comida hecha es la regla y no la excepción; algo frecuente en los que dan sus primeros pasos fuera del hogar familiar. En una recorrida por distintas facultades de la Universidad Nacional de La Plata algunos estudiantes aseguraron que con 1.500 les alcanza para la dieta más popular entre los universitarios: arroz, fideos y milanesas. Diego, un ingresante del Partido de La Costa que fue a estudiar Psicología, aseguró que lo ayuda muchísimo las encomiendas con comida que le manda la madre. Mariano, que ya está en tercer año de Letras, dijo que la opción más barata es ir al comedor universitario: almuerzo diario a 8,50 pesos con fruta incluida. Cintia, de la facultad de Periodismo, agregó por otra parte que en las compras del mes ?también hay que tener en cuenta los productos de limpieza que son caros?.

Según la carrera que se elija, el material de estudio puede encarecer todavía más la estadía fuera de casa Los libros y el material de estudio. Martín que está por comenzar su tercer año en Odontología dijo que calcula que va a tener que desembolsar 15.000 en herramientas y materiales para poder cursar las materias prácticas de este año. Es casi una excepción, ?las facultades más caras son esta, Bellas Artes y Arquitectura?, aseguró. En Humanidades los chicos calcularon alrededor de 500 pesos en fotocopias y apuntes, aunque suele ser variable según la carrera y la materia. Algunas carreras, como medicina, exigen la compra de libros.

El transporte

El transporte en la capital bonaerense no resulta un inconveniente económico para la mayoría de los estudiantes. La vida universitaria se desarrolla en su mayoría en una porción del casco urbano de la ciudad y está todo relativamente cerca. Hace poco se habilitó una línea de colectivo y un tren que pasan por la mayoría de las facultades y la Universidad otorga becas del 100% para el boleto del tren y del 75% del colectivo. Además, a pesar del tránsito furioso de los platenses, muchos se manejan en bicicleta. De hecho, la Municipalidad presta bicicletas gratis por día para ir de un lado a otro de la ciudad y la UNLP beca con bicicletas a sus estudiantes.

En una ciudad plagada de jóvenes estudiantes las salidas nocturnas pueden considerarse una materia de la carrera más. La situación de conocer gente nueva en la facultad y la ausencia de reglas de convivencia impuestas por los padres casi que hasta los exigen. Si bien hay varias alternativas, La Plata se caracteriza por tener muchas opciones económicas. Bandas en vivo, espectáculos, ferias, teatros y cines gratuitos o poco más de 10 pesos abundan todos los fines de semana. Las ?juntadas? en los departamentos son la opción más económica y popular para evitar pagar una bebida en un bar y tomar algo a precio de supermercado. En una salida se puede gastar entre 100 y 300 pesos por noche.

La vestimenta es un gasto que no muchos tienen en cuenta, al igual que la cuenta del teléfono celular, porque es un gastos que se realizan de todas formas: vivas donde vivas, estudies o no. Lo mismo ?casi- se puede decir de la comida y el gasto de celular, que a pesar de incrementar los llamados para hablar con la familia muchas veces se opta por un abono fijo.

Los rebusques

Además de las encomiendas, el comedor, el uso de transporte con tracción a sangre muchos estudiantes se la rebuscan para alivianar los gastos de los padres. Algunos buscan trabajos, que según la carga horario pueden complicar o no la atención que le prestan al estudio. En muchos casos representa un riesgo de abandonar la carrera y emprender la vida de forma independiente, en otros, es una ayuda imprescindible para poder seguir estudiando.

También hay una gran cantidad de becas que ayudan a solventar una pequeña parte de los gastos. La UNLP, a través del área de Bienestar Universitario, otorga becas como la del Programa Igualdad de Oportunidades para Estudiar, cuya inscripción cierra el primero de marzo de este año, que incluye ayuda económica, para Estudiantes Inquilinos, para Estudiantes con alguna Discapacidad, beca de Jardín Materno-Infantil, de Transporte-Micro Urbano, de Bicicleta Universitaria, y para el Tren Línea Roca.

La Universidad también cuenta con un albergue universitario, cuya inscripción finalizó en diciembre, destinado a estudiantes del interior del país que se encuentren atravesando una situación socioeconómica emergente, lo cual les impide solventar los gastos de alquiler de un inmueble o de una pensión. Estas becas no sólo brindan alojamiento, sino que también contempla la alimentación.

Además, las agrupaciones estudiantiles que conducen los centros de estudiantes de cada facultad otorgan becas de fotocopias y trabajo en la fotocopiadora.