Construido hace más de cuatro décadas en el Boulevard Marítimo Patricio Peralta Ramos al 2800, al edificio "Demetrio Elíades" (al que a raíz del cartel publicitario que tiene en la azotea también se lo conoce como "Havanna"), a efectos de evitar las consecuencias de posibles desprendimientos de mampostería, luego de una intimación que hizo el municipio hace alrededor de un año se le colocó una bandeja protectora que permanece en el mismo.

Se trata de una torre de 39 pisos (la más alta de la ciudad) que, ubicada frente al Paseo Hermitage, posibilita tener desde los departamentos una espectacular vista de la costa marplatense algo que sus moradores disfrutan plenamente y que, a la hora de ofrecerlos en venta y/o alquiler, como es de suponer, los dueños hacen valer.

Más allá de esa característica que lo distingue, el edificio, que cuenta con 273 departamentos y 56 cocheras, acusa el paso del tiempo en lo que tiene que ver con el estado de las cañerías de agua y de gas, que son originales, y con las humedades que se advierten en las cocheras y en las paredes. En los balcones, hay barandas oxidadas -en algunos casos salidas de sus anclajes de hierro- y tabiques de hormigón que están a punto de sufrir desprendimientos y caer desde la altura, con los riesgos que ello implica.

En los pasillos internos de los pisos, en tanto, también se advierten trabajos inconclusos que desmerecen el aspecto general del edificio. En virtud de estas deficiencias, hay propietarios que critican a la administración; uno de los puntos que le cuestionan es la contratación de trabajos que, según dicen, no se realizan adecuadamente ni con los materiales apropiados lo cual obliga a repetirlos en poco tiempo, con el gasto adicional que eso provoca.

Antecedentes

Cabe señalar que los problemas que se registran en el edificio "Demetrio Elíades" no son nuevos; 23 años atrás, en su edición del 20 de febrero de 1992, LA CAPITAL publicó una nota titulada "graves falencias en el edificio más alto" en la que también se hizo referencia a determinados déficits relacionados con la infraestructura y el mantenimiento de la torre tales como desprendimientos de revestimientos, deterioros en la estructura de hormigón e inconvenientes en los sótanos por la penetración de agua marina.

Al ser consultado sobre el tema en cuestión, el subsecretario de Planeamiento Urbano de la Comuna, Ricardo Rodríguez, manifestó a este medio que "a nivel municipal hay un expediente ingresado en el año 2000 vinculado al mantenimiento de la fachada. Como es un edificio grande, hubo empresas que se ocuparon de hacer trabajos parciales en cada una de sus caras. Son firmas que cuentan con directores de obra, representantes técnicos y especialistas en seguridad e higiene que en su momento presentaron los correspondientes informes y la documentación de las tareas que llevaron a cabo. Desde el punto de vista administrativo cumplieron con las normas", dijo, tras lo cual aclaró que "cuando se realizan trabajos en altura y existe la posibilidad de desprendimientos o de caída de herramientas, hay obligación de colocar una bandeja protectora". Cabe señalar que en junio pasado, Abel Darío Aboglio, propietario de dos departamentos, cursó una nota al jefe comunal, Gustavo Pulti, con la intención de ponerlo al tanto de las irregularidades edilicias que sufre el edificio.-