La Orquesta Municipal Infanto Juvenil forma parte de una de las estrategias con que cuenta el municipio para la inclusión social de niños y niñas de entre 6 y 16 años. Comenzó con 15 alumnos y ya suma más de 1.200 de los diferentes barrios de Mar del Plata y Batán.

La inclusión social a través de actividades artísticas es una de las estrategias principales que los Estados vienen implementando con el fin alejar a los más jóvenes de las calles, la marginalidad y el delito. La música, el teatro, la danza, entre otras disciplinas se convierten así en herramientas de contención y, en muchos casos, terminan por transformarse en un proyecto de vida y hasta una salida laboral.

Desde esta perspectiva, el intendente municipal Gustavo Pulti promovió la Orquesta Infanto Juvenil de Mar del Plata y Batán que lleva adelante la Secretaría de Cultura.

Sus integrantes tienen entre 6 y 16 años y reciben instrucción en instrumentos orquestales como violín, viola, violoncello y contrabajo.

El secretario de Cultura, Leandro Laserna comentó que actualmente son más de 1.200 los chicos inscriptos en este programa. El funcionario manifestó que esta tarea "tiene que ver con sacar a los chicos de las esquinas, de las situaciones difíciles, de la cercanía con las adicciones y de las tentaciones que toda la sociedad quiere evitar y lograr que se apasionen con alguna rama de la cultura".

Casa

La sede central de la Orquesta funciona la Secretaría de Cultura, 9 de Julio y San Luis, pero la diagramación del programa contempla la descentralización en 16 espacios distribuidos en diversos barrios de la ciudad para que todos tengan la posibilidad de acceder.

Además, los chicos reciben los instrumentos cuando empiezan hasta que puedan comprarse uno y no es indispensable que tengan conocimientos musicales previos.

La orquesta cuenta con jóvenes capacitadores que se formaron en el propio organismo artístico y que dictan las clases en las sedes que se distribuyen en diversos barrios de la ciudad, fortaleciendo de este modo la premisa de generar oportunidades a través de la música y el arte.

Además del conocimiento específico en la práctica de los instrumentos, la orquesta ofrece la posibilidad de un futuro empleo para sus integrantes ya sea como músicos o docentes.

Mirando al futuro

En ese sentido, Laserna explicó que el objetivo es "lograr que se apasionen con una disciplina artística y por otro lado que tengan la posibilidad, en el caso de los chicos que muestren talento y un gran compromiso, de que esto se transforme luego en una salida laboral".

Tal es el caso del Emmanuel Santandreu, quien comenzó hace algunos años en la orquesta del barrio Centenario y hoy dicta clases. "Los que se acerquen van a encontrar a chicos un poco más grandes que ellos, que arrancaron igual que ellos desde cero y ahora pueden trabajar y vivir enseñando música", contó.

El joven también reflexionó sobre la importancia de esta rama del arte como herramienta de expresión y aseguró que "los chicos quieren reflejar lo que la sociedad les da y creo que la música es un lenguaje con el que pueden largar lo que tienen adentro. Eso es genial, es único y yo como profesor noto que a veces los chicos son tímidos y les cuesta hablar pero les das un violín y largan, pasan su peso al sonido y es como otra actitud que toman frente a ese lenguaje".

Antecedentes

La Orquesta Municipal Infanto Juvenil cobró especial impulso en 2013, cuando una iniciativa del intendente Gustavo Pulti instituyó por ordenanza que se constituya una política permanente del Estado municipal al respecto.

El maestro Guillermo Sotelo dirige musicalmente el proyecto y lo vio crecer desde sus inicios, cuando se denominaba "La música te saca de la calle". En aquel momento funcionaba únicamente en el barrio Centenario, bajo la premisa de reunir jóvenes y sacarlos de la situación de calle.

Sotelo explicó que "el proyecto surgió a partir de una observación diferente hacia nuestros niños y adolescentes, de cambiar el foco de visión de lo que son y de lo que pueden brindar".

"Nuestra sociedad está arraigada a unos pensamientos siempre pesimistas sobre los chicos -añadió-, mostrando la cara de la desocupación, de la delincuencia, las adicciones y el abandono. Este proyecto pone fe a un gran cambio, esperanzador y de un gran futuro, brindándoles a ellos el conocimiento de la verdadera música, que la sientan y la amen. Así se formarán cultural y estéticamente como ciudadanos dignos de nuestro país".

El maestro hizo hincapié en dos términos fundamentales que, a partir de su complementariedad, definen la iniciativa: masividad y excelencia. "La música clásica es de excelencia y en nuestro proyecto también podemos tener masividad porque ya superamos los 1.200 pibes inscriptos", aseguró.

En sus comienzos, 15 chicos integraban esta propuesta, hoy son 1.200, y el objetivo del municipio es llegar a 5 mil alumnos en los próximos 2 años.

Política de Estado

Además del aumento cuantitativo en su composición, en abril de 2014 la Orquesta logró un salto cualitativo cuando el Honorable Concejo Deliberante aprobó la Ordenanza 21.697 que regula su conformación.

Con más instrumentos, más música, más sedes en distintos barrios (ver recuadro), la Orquesta Municipal Infanto Juvenil es ya una política de Estado que perdurará en el tiempo como herramientas para incluir a más niños y jóvenes.

Desde Usinas Artísticas se desarrollan más de 120 talleres de guitarra, percusión, teatro, yoga, plástica, historieta, reggaeton, coro, murga, skate, danza folclórica, narración oral, luthería, guitarra eléctrica, danza contemporánea, arte reciclado, ensambles musicales y canto, entre otras disciplinas.

En las propuestas están involucradas diversas instituciones como centros de integración comunitaria, centros de desarrollo infantil, sociedades de fomento, sedes del Programa Envión, escuelas municipales y provinciales, centros culturales, bibliotecas municipales y populares de los barrios Alto Camet, Alfar, Belgrano, Belisario Roldán, Bernardino Rivadavia, Centenario, Centro, Constitución, Cerrito y San Salvador, Coronel Dorrego y 2 de Abril, entre otros.