El Ejecutivo municipal confirmó en las últimas horas su decisión de tomar posesión de la Unidad Turística Fiscal Playa Chica con el objetivo de impulsar una nueva licitación luego de que, a juicio de los funcionarios, quedara establecido que la empresa a cargo del establecimiento incumpliera con varios aspectos del pliego de concesión. El anuncio fue realizado esta semana por fuentes de la comuna, que subrayaron que este nuevo paso será dado luego de que el Concejo Deliberante archivara un planteo realizado por la firma que explota el balneario, que meses atrás denunció la existencia de una "persecusión" en su contra. En esa denuncia, el concesionario había puesto en cuestión las sucesivas clausuras impuestas por el municipio durante los últimos meses y rechazado las acusaciones de la Municipalidad sobre sus presuntos incumplimientos a las exigencias del pliego.

Luego de que los concejales resolvieran desestimar estos planteos -lo que en parte también fue hecho por la Justicia- esta semana el Ejecutivo ratificó su voluntad de volver a tomar posesión de Playa Chica y a la vez, presentó un informe resumiendo de qué manera evolucionó la situación administrativa de la actual concesión.

Allí se recordó que el balneario fue adjudicado en el año 2007 por un plazo de 25 años a cambio de un canon de 10.120 pesos y la obligación de ejecutar distintas obras durante 6 años, durante los cuales rigió un "plazo de gracia" por el que se eximió a la empresa de la obligación pagar en canon.

Según la comuna, "entre las obras propuestas por el entonces concesionario figuraba la construcción de un espigón de unos 100 metros" para la recuperación del sector de playa y la realización de trabajos destinados a poner en valor la unidad y a ofrecer nuevos servicios públicos. De acuerdo a un seguimiento efectuado por la comuna, se llegó a la conclusión de que "las obras ejecutadas no fueron realizadas en su totalidad de acuerdo a las reglas de calidad establecidas; no se inició en tiempo y forma, no se avanzó ni se concluyó la obra hidráulica propuesta y no se concluyó la obra edilicia prevista".

Frente a este panorama, cuando finalizaron los plazos establecidos por la ley la Municipalidad comenzó a "imponer las multas previstas" por incumplimientos "hasta la caducidad de la concesión". Además, "como consecuencia de las condiciones edilicias precarias y de mantenimiento de las instalaciones, la Dirección General de Inspección General clausuró las instalaciones, con intervención de la Justicia de Faltas Municipales que ratificó lo oportunamente actuado", se indicó en el informe.

"En forma simultánea a la aplicación de las sanciones, el concesionario recurrió a la Justicia para obtener el levantamiento de la clausura y la anulación de las multas, medidas cautelares que fueron rechazadas. En igual sentido, el concesionario concurrió al Honorable Concejo Deliberante, quien luego del debate de rigor resolvió el archivo de su presentación", se agregó. Esta semana el Ejecutivo destacó que en la actualidad la unidad turística "se encuentra en estado precario, sin servicios y con peligro para la seguridad pública" y que por esa razón se procederá en breve a la toma de posesión del establecimiento, para así "realizar un nuevo llamado a licitación pública que permita la revalorización integral del sector".