Ayer, en el transcurso de un acto que se realizó con motivo del Día de la Bandera en la Escuela Primaria 14 "Cristóbal Colón" (barrio Punta Mogotes), se impuso el nombre de Julio Rubén Cao, único docente caído durante la Guerra de Malvinas, al aula Nº 6 de ese establecimiento la cual es utilizada por niños de 4º grado B que concurren en el turno mañana y que se encargaron de acondicionarla.

La maestra de esa división, Paula Rivero, explicó que "la idea surgió en abril cuando, al abordarse el tema, se leyó una carta dirigida por aquel a sus alumnos la cual fue enviada por el Ministerio de Educación".

Cao, que viajó a las islas de manera voluntaria en momentos en que tenía 21 años y trabajaba en una escuela de Laferrere, perdió la vida el último día del enfrentamiento armado con Gran Bretaña y su cuerpo no fue identificado. Al no haberse podido despedir personalmente de sus alumnos, desde Malvinas envió una carta a su directora con un mensaje especial para aquellos, la que, desde hace tres años, recorre las aulas cada 2 de abril.

Rivero, tras destacar el impacto que la misma tuvo este año entre el alumnado que cursa 4º grado hizo saber que, tras investigar sobre la vida de Cao, los alumnos constataron que muchas escuelas llevan hoy su nombre por lo cual manifestaron su intención de homenajear al único docente que voluntariamente resolvió ir a las Malvinas en momentos en los que su esposa se encontraba embarazada.

Cabe acotar que a la ceremonia asistieron Delmira de Cao, madre de Julio (viajó especialmente desde Buenos Aires) quien, además de agradecer el homenaje a su hijo dijo que "hay muchos veteranos de guerra que tienen que tener el reconocimiento que se merecen; son parte de nuestra historia y héroes de la Patria.". Tras señalar que "no es fácil perder a un hijo en una guerra" y que "he luchado mucho por Malvinas" sostuvo que "el dolor fue muy grande; no queremos la guerra sino la paz ya que aquella sólo trae destrucción y muerte".

Carta a sus alumnos

Caber señalar que en la carta que Cao dirigió a sus alumnos de tercer grado, entre otras cosas expresó "no hemos tenido tiempo para despedirnos y esto me tuvo preocupado muchas noches aquí en las Malvinas adonde me encuentro cumpliendo mi deber de soldado que es defender nuestra bandera. Espero que ustedes no se preocupen mucho por mí, porque muy pronto vamos a estar juntos nuevamente y vamos a cerrar los ojos y nos vamos a subir a nuestro inmenso cóndor, y le vamos a decir que nos lleve a todos al 'país de los cuentos', que como saben queda muy cerca de Malvinas. Quiero que sepan que a la noche cuando me acuesto, cierro los ojos y veo cada una de sus caritas pequeñas riéndose y jugando; cuando me duermo sueño que estoy con ustedes. Quiero que se pongan muy contentos y que estudien mucho porque su maestro es un soldado que los quiere y los extraña. Sólo le pido a Dios volver pronto con ustedes; muchos cariños de su maestro que nunca los olvida".