La lucha por conservar el trabajo, las duras condiciones laborales que enfrentan los trabajadores del sector pesquero y la cotidianeidad de esos trabajadores quedaron plasmados en el frente de la fábrica recuperada Arhehpez, ubicada en la avenida Champagnat y Rivadavia.

Esa planta pesquera ahora está manejada por una cooperativa, conformada por los trabajadores que quedaron a la buena de Dios después que el dueño chino de la fábrica abandonara la ciudad y a la empresa.

Mientras esperan terminar con los trámites legales para poder volver a funcionar como fábrica recuperada, los trabajadores permanecen en el lugar y para subsistir regentean un puesto de venta de choripanes y carne que funciona hasta las 17.

En tanto, la fachada externa -en primera instancia la ubicada sobre la avenida Champagnat- se está transformando debido al trabajo de los muralistas que ya comenzaron con sus intervenciones.

Julian y Guillermo Roura, Omar Sirena, Marcelo Maccia y Ariel Diaz, comandados por Juan Castro (muralista de la municipalidad local), comenzaron hace unas dos semanas a darle color a esas paredes.

Los murales, de grandes dimensiones, están pensados en función del trabajo desarrollado en el lugar y las imágenes están relacionadas con las distintas instancias que forman parte de la cadena productiva de la pesca. También se invoca a temas como la libertad y la dignidad.

En ésta primera instancia, los coloridos murales ocuparán la fachada del predio que da sobre la avenida Champagnat aunque la idea es que, en un futuro cercano, la intervención artística abarque toda la manzana.

En diciembre pasado, en plena lucha por intentar cobrar los salarios atrasados y recuperar las fuentes laborales, se formó una cooperativa con 51 de los ex trabajadores de la planta.

Actualmente, mientras esperan que se resuelvan todas las cuestiones burocráticas para poder funcionar como fábrica recuperada, venden choripanes y carne al mediodía. Ahora, con las paredes como sede de coloridos murales.