En "La Capital Nacional del Pulóver", la industria textil no está teniendo su mejor año: según datos oficiales, la producción cayó un 3%, lo que representó la fabricación de 30.000 prendas menos en comparación con el mismo periodo del 2014. ¿El motivo? Hubo menos demanda.

Desde la Cámara de la Industria Textil explicaron que la baja en la productividad estuvo relacionada con la tardía llegada del frío y las elecciones. "Este año el clima cambió y el invierno comenzó con dos meses de atraso. Esto complicó todo. También la economía está expectante como siempre sucede en un año electoral", sostuvo la presidenta de la entidad, María de los Angeles Liberati. Y, enseguida, agregó: "Esto hizo que el mostrador no se moviera en el momento indicado y las ventas retrocedieron".

La industria textil local, en promedio, fabrica un millón de prendas al año, por lo que la baja de la producción durante el último años significó la fabricación de 30 mil prendas menos. Liberati aclaró que la caída no está relacionada con los empresarios locales. "En absoluto esto tiene que ver con la falta de competitividad de nuestro polo textil productivo. Somos muy competitivos y por eso vienen muchas marcas nacionales a fabricar sus colecciones tejidas a Mar del Plata", dijo. Y, enseguida, agregó: "Aquí la industria está muy profesionalizada, desde el nacimiento de la colección, diseño, fabricación y también la logística y distribución".

-¿Esta caída significó la pérdida de puestos de trabajo?, le consultó LA CAPITAL a la presidenta de la Cámara Textil.

- No significó pérdida de puestos de trabajo. Las fábricas tratamos de cuidar a nuestro personal. La industria textil es muy compleja y no es fácil conseguir personal idóneo y capacitado en las áreas de producción, por lo cual los despidos no son una variable a tener en cuenta por una baja tan pequeña. Tenemos muy en cuenta la responsabilidad empresaria que nos concierne a la hora de despedir personal.

- ¿Qué se está haciendo para que la producción vuelva a crecer?

- Los industriales textiles marplatenses seguimos invirtiendo en el país, en maquinaria fundamentalmente. Nos estamos tecnificando y tratando de mantener el producto de alta calidad y diseño que siempre nos caracterizó. El pulóver marplatense siempre tuvo un alto valor agregado.

- ¿La caída de la producción es constante o sólo en el último año?

- Fundamentalmente en el último año.

- ¿Los productos marplatense se venden en el exterior?

- En este momento, los precios internacionales no dan para la exportación. Ese es el gran problema de las prendas porque el producto nuestro es muy especial y se podría vender en cualquier lugar del mundo, pero trabajamos de una forma en la cual los precios no acompañan como para poder ser competitivos a nivel internacional.

La situación del sector

La Cámara que agrupa a los empresarios textiles busca recuperar competitividad y volver a las mejores épocas, luego de la crisis que puso a la industria al borde de la desaparición. "Estamos tratando de recuperar viejos tiempos cuando realmente se era la Capital Nacional del Pulóver. No hemos dejado nunca de serlo, pero por diversos motivos económicos hubo momentos en los que la baja fue muy grande y entonces la gente que trabajaba en la industria textil migró hacia a otros trabajos y oficios", contó Liberati. Y recordó: "El peor momento de la industria fue en los noventa cuando empezaron a entrar suéteres importados indiscriminadamente. En esos años, la industria textil no escapó a lo general de la industria. Allí realmente el tejido de punto de Mar del Plata tuvo un bajón tremendo y mucha de la gente que se dedicaba a esto se fundió o tuvo que dejar sus emprendimientos para dedicarse a otra cosa".

Para los empresarios textiles esa etapa ya pasó. "Los que hemos quedado en pie comenzamos a poner en rueda la máquina nuevamente para poder fabricar suéteres y destacar el producto de Mar del Plata como siempre se destacó por su calidad, por su diseño y por su valor agregado, que es muy diferente al que se fabrica en otras partes del país".

Pese a que las épocas cambiaron, los empresarios textiles aún siguen reclamando ayuda para mejorar la producción. Es que las máquinas que utilizan son importadas y pueden costar entre 50.000 y 100.000 dólares. "Hoy sería fundamental poder contar con créditos blandos por parte de la entidades crediticias, fundamentalmente para poder adquirir maquinaria", dijo Liberati. Y explicó: "Las maquinas utilizadas en esta industria son europeas o japonesas y los valores son muy caros. Pero tenemos que comprarlas para seguir fabricando. Y también para estar a la vanguardia con la tecnología mundial y mejorar la producción, ya sea en calidad como en la optimización de los tiempos para poder cubrir la demanda de marcas nacionales e internacionales que buscan realizar sus producciones en este polo textil tan importante que es Mar del Plata".

La búsqueda de datos

La Cámara Textil Marplatense comenzó un censo para tener una radiografía del sector. El proyecto, llamado Maprit, consiste en un relevamiento cuantitativo y cualitativo de la industria local que aportará las bases para la creación de herramientas y políticas públicas que potencien el desarrollo competitivo del sector textil y de indumentaria para posicionarlo como polo de referencia. "El análisis de los datos obtenidos será de vital importancia para visualizar la situación particular de la industria local, con sus capacidades y limitaciones actuales", explicó Liberati.

Durante el primer semestre del 2015, un equipo interdisciplinario de expertos del INTI realiza la encuesta Maprit con el apoyo de la Cámara Textil y la Asociación de Confeccionistas de Indumentaria y Afines de Mar del Plata. Participan de la encuesta a todas las micro, pequeñas y medianas empresas productoras de bienes y servicios destinadas al rubro de indumentaria y textil, con más de un año de actividad en el mercado y que residan en el Partido de General Pueyrredon. "El Maprit pretende ser un instrumento ordenador de políticas e iniciativas para el sector productivo orientado a la confección de indumentaria, textil y afines. Tiene la premisa de apuntar a un desarrollo sustentable que incremente la actividad económica de la industria local, mejorando la calidad de vida de la población", destacó la presidenta de la Cámara.