LA PLATA (Corresponsalía)- Un informe del Ministerio de Economía de la provincia de Buenos Aires aseguró que la población con las necesidades básicas insatisfechas (NBI) es cada vez menor. Sin embargo, el trabajo consideró revelador que de cada 5 personas pobres haya 2 que son menores de 14 años, mientras que en los hogares donde tienen lo básico para vivir de forma digna haya solo 2 chicos por cada 9 personas.

La población con NBI representa el 11,2%, es decir a 1.750.009 bonaerenses; cuando en 2001 eran 2.186.278 personas. Basado en los datos del censo 2010, el informe provincial denominado ?Los hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas en la provincia de Buenos Aires: evolución y características?, afirma que son 731.504 los niños pobres, el 41,8% del total de pobres.

Entre los que sí tienen las necesidades básicas satisfechas sólo el 22,9% son chicos menores de 14 años. Unos 3.177.392 de niños sobre un total de 13.875.075 bonaerenses.

Entre los pobres hay 49.000 adultos mayores de 65 años (2,8% del total) y 969.505 adultos considerados en edad activa para trabajar (55,4%).

Al revés que con los chicos, el segmento de población mayor se multiplica entre las personas que tienen para vivir en condiciones dignas comparadas con las que tienen NBI. El 11,5% contra el 2,8%. La población activa en este grupo es mayoría, el 65,7%; es decir 9.115.924 de personas.

?La brecha de pobreza teniendo en cuenta los distintos grupos de edad, resulta reveladora, en los hogares con condiciones NBI el componente de niños mucho mayor a los hogares sin condiciones NBI. Tanto en 2001 como en 2010 la población de 0-14 en hogares con NBI posee un porcentaje que llega casi a duplicar al porcentaje de los hogares sin NBI y se observa un aumento entre las dos fechas censales?, sostuvo la Dirección de Estadística del Ministerio bonaerense en el informe publicado hace días atrás.

?Por su parte, los hogares con condiciones de pobreza poseen una menor proporción de personas dentro del grupo potencialmente activo de 15 a 64 años, que en ambos años es del 20%?, añadió el organismo.

Por último, ?la brecha con respecto a los mayores, o los más ancianos, es la más desigual y en el año 2010 esta desigualdad se profundiza. En el año 2001, la brecha favorece a los hogares sin NBI en un 30%, en tanto que para el 2010 este valor asciende al 80%?.

Baja sensible

La cantidad de personas con NBI es sensiblemente menor a la registrada en 2001, cuando se contabilizaron 2.186.278 personas. En ese entonces los menores de 14 años en situación de pobreza eran, según el censo, 889.815 y también representaban el 40,7% del total de los pobres. En tanto entre las personas sin NBI había 2.819.524 chicos, que representaban el 24,2% de las personas que no les faltaba lo indispensable.

En 2001, un 24% de los niños era pobre mientras que en 2010 ese número descendió al 18,7% (731.504 chicos). Lo que más cayó es la proporción de los más ancianos: a principios de siglo un 11,3% de los mayores de 65 años tenía NBI mientras que en 2010 eran menos del 3%. La población activa también alcanzó mejor nivel de vida: del 13,5% bajó al 9,6%.

El repunte de los últimos 10 años fue porque muchos consiguieron trabajo para subsistir, uno de los puntos fundamentales que se tiene en cuenta para considerar que una persona tiene NBI. El último dato dice que hay 23.947 hogares sin capacidad de subsistencia (0,5%) mientras que en 2001 había 188.230 (4,8%).

Hacinados y sin servicios

El Indec considera que un hogar es pobre por NBI si sufre al menos una de las siguientes carencias o privaciones: Hacinamiento crítico (más de tres personas por cuarto); vivienda de tipo inconveniente (vivienda de inquilinato, hotel o pensión, viviendas no destinadas a fines habitacionales, viviendas precarias y otro tipo de vivienda); viviendas sin cuarto de baño; hogares con niños en edad escolar (6 a 12) que no asistan a la escuela; y hogares con cuatro o más personas por miembro ocupado y que tienen un jefe de hogar que no completó el tercer grado de primaria. Todas estas necesidades tiene la misma importancia y todas son básicas, es decir, fundamentales para reflejar la pobreza.

Según el informe, las condiciones de ?hacinamiento? o vivir en una ?vivienda de tipo inconveniente? son los principales indicadores de privación que conforman las NBI. ?Las viviendas con hogares con NBI han demostrado tener una mayor tendencia a poseer más de dos hogares por vivienda y una peor calidad de conexión a servicios básicos como el agua potable y desagües cloacales?, sostiene en sus conclusiones el informe publicado por la cartera que conduce la ministra Silvina Batakis.

Además, completó el informe, ?existe una clara tendencia que muestra que la población en los hogares con NBI se encuentra más masculinizada, es más joven y posee un mayor peso de grupos inmigrantes, en relación a la población que habita los hogares que no poseen condiciones de NBI. En el último periodo censal, se han incrementado estas tendencias, con la única excepción que se observa la profundización del proceso de feminización?. Es decir que cada vez hay más mujeres pobres.

?Todas estas condiciones plantean que, si bien se advierten mejoras estructurales en varios indicadores y en los volúmenes relativos de pobreza, las condiciones de desigualdad entre la población con NBI y las que no poseen condiciones de NBI de la provincia de Buenos Aires, se mantienen y afectan fuertemente las características demográficas y sociales de la subpoblación en estudio?, concluyó el trabajo que ?pretende constituirse en insumo para resolver la problemática de la pobreza estructural en la Argentina?.