Los empresarios relacionado al turismo buscan que los precios para la temporada que se acerca no superen el 25%

en comparación con el año pasado. ¿El motivo? mantener a la ciudad como un destino competitivo luego de la fuerte devaluación que sufrió Brasil y que hizo a ese país atractivo para descansar durante el verano.

Ante la fuerte competencia del exterior, Mar del Plata busca cuidar que los precios para la temporada no superen la inflación anual. Con ese marco de proteger el bolsillo a los visitantes, las propuestas de la ciudad la convierten, como es habitual, en elección preferida de los argentinos.

"Nadie va a aumentar más de un 25%. Es una sugerencia que hicimos y creemos que se va a cumplir porque sino se perdería competitividad. Brasil tuvo una devaluación muy importante y entonces los precios están muy ajustados como para remarcarlos por encima de ese número", le explica a LA CAPITAL Eduardo Palena, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica.

Al menos, antes de la llegada de la temporada, desde todos los sectores relacionado al turismo parecen estar respetando esa cifra acordada. En ese sentido, los operadores turísticos estiman que un fin de semana durante las vacaciones una habitación doble en un hotel cuatro estrellas costará en promedio 1900 pesos. En los de tres, 1200 y en los de uno y dos, 800. "En este momento, los hoteles han tenido reservas muy similares a las del año pasado. Todavía no tenemos una proyección exacta de cómo será el verano porque eso lo hacemos más cerca de la llegada de la temporada. Pero en principio viene bien", explica Palena.

En el sector de los hoteleres, la ocupación para la temporada se divide en dos sectores. "Uno viene en colectivo del interior del país con una preventa ya realizada. Por lo general vienen en grupos y sus vacaciones duran una semana. En ese rubro, las ventas vienen igual que el verano pasado. Es decir, buenas", comenta el presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica.

El resto de los turistas que llegan y ocupan plazas hoteleras son particulares. "Ese sector siempre espera un tiempito más para decir. Ahora con el incertidumbre que generan las elecciones seguramente se tomarán aún más tiempo", cuenta Palena. Pero, enseguida, explica: "La manera de la gente de vacacionar se ha ido modificando. Ahora muchos toman la decisión último momento según cómo esté el clima. Además, las vacaciones son muy cortas y ya no existe más eso de reservar por 15 o 20 días, como mucho son de 7 y después si pueden repiten otra semana".

Desde la Cámara de Balnearios, otros de los sectores clave para cuidar los precios en el verano, ya anticiparon que alquilar en la temporada también costará un 25% más. En promedio, para el verano que se acerca, una carpa con cochera saldrá en promedio 20 mil pesos cuando un año atrás rondaba los 14 mil. De todas maneras, la costa marplatense ofrece propuestas para todos los gustos. Desde balnearios con exclusivos servicios hasta las playas tradicionales de la ciudad. La Perla y Punta Mogotes, como es habitual, tienen precios más accesibles que en los balenearios del sur donde alquilar una carpa puede llegar hasta los 30 mil pesos. En Playa Varese, las cifras arrancan en los 22 mil pesos, mientras que en Playa Grande, el valor promedio se ubica en los 25 mil.

En el rubro de alquielres de casas y departamentos, el Colegio de Martilleros también anunció que en promedio las subas no superarán el 25% en comparación con la temporada pasada. Los precios de referencia difundidos estipulan que un departamento de un ambiente para una quincena de enero costará desde 7000 pesos; para uno de dos anmbientes, desde 8.000 pesos y para uno de tres ambientes desde 12.000 pesos.

En cambio, por un chalé, el valor que sugirieron los especialistas para una quincena en verano es de 18.000 pesos. Eso valores tendrán un precio del 50% para diciembre y marzo y del 30% para febrero.

Los cambios en las reservas

El presidente del Ente Municipal de Turismo, Pablo Fernández, explicó que en la actualidad las reservas ya no se hacen como en años anteriores por lo que los fines de semana largos que eran clave para tener un termómetro de la temporada que se acercaba ya no lo son tanto.

"Quedó la mirada de que la gente llegaba el 12 de Octubre para ver departamento, buscar precios y alquilar algo para el verano. Hoy con los medios electrónicos y la posibilidad que hay en la comunicación, los turistas ya no tienen la necesidad de ver el lugar", argumenta Fernández.

Y, enseguida, agrega: "Si bien es cierto que queda una historia de eso, hoy la reservas se van dando todos los días y en cualquier momento. No se necesita que la gente venga".

En ese sentido, Fernández explica que las reservas durante el fin de semana largo de noviembre tampoco serán clave para definir el éxito de la temporada. "Lo que es importante es que funcione bien para demostrarnos como la gente sigue eligiendo Mar del Plata. Hoy todos sabemos que ya no es necesario trasladarse para ver una casa o un departamento o un hotel. Si bien se da igual y las inmobiliarias tienen consultas, la gente que se moviliza y alquila ya no es tanta como antes. Siguen teniendo influencia los fines de semana largo pero ya no como antes",sostiene Fernández.

Las elecciones y el dólar

La llegada de las elecciones y su resultado también pueden ser un factor importante para la temporada que se acerca.

"El que piensa venir a Mar del Plata va a esperar hasta último momento para ver como evoluciona la economía", explica Palena. Y agrega: "En cambio, el que decidió irse fuera del país está comprando o ya compró porque quiere aprovechar el tipo de cambio favorable".

El presidente de la Asciación Hotelera y Gastronómica también sostiene que una devaluación del dólar no influirá inmeditamente en el sector. "El turismo extranjero es muy poco y los costos internos no están relacionados con el dólar por lo que en ese sentido no hay influencia", dice. Y agrega: "Si aumenta el dólar y no hay demasiada inflación nos favorece porque vamos a tener precios más competitivos".

Por su parte, el presidente del Emtur no ve que el resultado de las elecciones tengan una fuerte influencia en la próxima temporada. "Puede llegar a tener traer alguna consecuencia en el que tiene previsto viajar al exterior pero Mar del Plata está más allá de eso. De hecho, los cambios en los últimos años no produjeron disminución de ingresos en la ciudad", sostiene Fernández. Y agrega: "Mar del Plata tiene argumentos propios que están más allá de temas macroeconómicos. Siempre digo que Mar del Plata está ganando con sus argumentos, después si hay condiciones macroeconómicas que favorecen, es mejor porque impulsa la llegada de más gente. Si la macro no favorece, Mar del Plata las compensa con sus argumentos".