Frente al comienzo de la temporada las expectativas de la industria turística local aparecen fuertemente condicionadas por la incertidumbre vinculada a la elección presidencial y al impacto que su resultado podría tener durante los primeros días de 2016. A esto se le suman otras dificultades, como el hecho de que el balotaje haya provocado el corrimiento del feriado previsto para el 23 de noviembre, la noticia de que las clases arrancarán al concluir el mes de febrero y las dudas que despierta la reciente devaluación del real brasileño.

"Pese a todo, confiamos en que Mar del Plata será un destino muy elegido. Todas estas circunstancias nos obligan a trabajar más y a enfocarnos con mayor intensidad en tener una política de precios seria y a promocionar los atractivos que nos diferencian", le explicó a LA CAPITAL el presidente de la Asociación Hotelero Gastronómica, Eduardo Palena.

Durante el verano pasado Mar del Plata recibió a 3,5 millones de turistas, lo que representó un fuerte crecimiento con respecto a lo que había sucedido el año anterior. En gran medida, el éxito de aquella temporada se basó en el incremento en el número de visitantes registrado entre fines de noviembre y todo el mes de diciembre, en especial en el marco de las fiestas de fin de año. Según Palena, sin dudas el hecho de que los argentinos sigan pendientes de lo que ocurra con la elección presidencial es un factor que influye para que en esta oportunidad la actividad no esté presentando la misma dinámica, aunque aclaró que para hacer una comparación fehaciente habrá que esperar a lo que suceda en las próximas semanas. Según dijo, por lo pronto las reservas anticipadas que realizan quienes visitan la ciudad en contingentes y pagan sus pasajes y estadías en hoteles de 1 a 3 estrellas y en cuotas presentan "los mismos niveles que durante el año pasado". Sobre lo que no existen certezas aún es sobre el comportamiento del creciente número de personas que llega a Mar del Plata de imprevisto y deciden realizar sus viajes a último momento y, en gran medida, influidos por los pronósticos del clima. "Esa clase de turistas es muy numerosa, proviene en su mayoría de Capital y el Gran Buenos Aires y sobre ellos es muy difícil hacer pronósticos", explicó.

Palena sostuvo que este año, todas las empresas y comercios relacionados con la industria turística local tendrán que afrontar el desafío de hacer frente a algunas adversidades, para lo cual tendrán que potenciar la promoción de sus atractivos y estar listos para competir con otros destinos. La fuerte devaluación aplicada semanas atrás por Brasil aparece como un reto a tener en cuenta, ya que en las actuales circunstancias, no sólo hay que considerar el tipo de cambio, sino también el hecho de que el público, aún con el sobrecargo del 35%, está pudiendo acceder a facilidades para financiar sus viajes al exterior.

Ante esta circunstancia "tendremos que ser más activos para dar a conocer las ventajas que ofrece Mar del Plata en materia de recreación, espectáculos y nuevos atractivos, como el nuevo shopping y centro cultural", explicó. No obstante, un hecho frente al cual la industria turística local tiene poco para hacer se relaciona con el calendario. En principio el balotaje provocó que el feriado previsto para el lunes 23 -un día después de la elección- se corriera para el 27, fecha para la cual la hotelería de mayor categoría ya registraba un alto nivel de ocupación con motivo de un concurrido congreso médico.

En relación al inicio de clases, el sector sigue considerando que una vez más se resolvió establecer una fecha "prematura" que acortará la dinámica de la temporada. "Ojalá que en el futuro la educación mejore en calidad y haya menos días de paro porque entendemos que para compensar estas fallas se decide un inicio anticipado de las clases y eso nos perjudica", comentó Palena.