Tras analizar y poner a prueba varias alternativas, el Plan Maestro del Transporte y el Tránsito definió cuál sería la solución más adecuada para resolver los múltiples inconvenientes que provocan las rotondas de la avenida Champagnat.

Al dar a conocer las conclusiones de su trabajo de planificación urbanística, los especialistas del municipio, junto a expertos de distintos organismos académicos, establecieron cómo debería ser reformulada la circulación vehicular y peatonal a lo largo de toda esta avenida.

Uno de los aspectos centrales de este estudio se refiere a las intervenciones que deberían ser llevadas a cabo en las intersecciones de Luro, Colón y Juan B.Justo.

Para estos tres casos, los expertos sugirieron soterrar los carriles centrales de Champagnat, instalar semáforos, construir dársenas de giro y demarcar nuevos cruces peatonales.

En su opinión, esta sería la mejor opción para evitar los congestionamientos y para lograr que toda la zona sea mucho más segura para las personas que la recorren a pie.

Esta propuesta de rediseño ocupa uno de los capítulos del Plan Maestro del Transporte y el Tránsito, el cual fue elaborado con la consigna de diagnosticar y proponer soluciones para mejorar la movilidad urbana dentro del Partido de General Pueyrredon.

En este contexto, los especialistas subrayaron la necesidad de impulsar una modificación integral de la infraestructura de Champagnat al señalar que desde hace varios años esta avenida atraviesa el centro geográfico de Mar del Plata, por lo que debería existir una nueva circunvalación para el tránsito pesado e interurbano.

Avenida urbana

Si bien la propuesta de mayor envergadura apunta a sustituir las rotondas por un nuevo tipo de cruces, el proyecto también tiene como objetivo lograr que Champagnat adquiera un nuevo paisaje y una dinámica urbana muy diferente a la actual

Por eso se planteó la necesidad de abrir todas las calles que la atraviesan, en el tramo que va desde Juan B.Justo hasta 25 de Mayo.

En la actualidad, de los 25 cruces existentes sólo 9 se encuentran abiertos al paso vehicular, lo que además de generar conflictos en el tránsito y sobrecargar las rotondas, provoca una notoria desconexión entre los barrios de la zona, entre los cuales figuran Las Américas, El Gaucho, Regional, Bernardino Rivadavia, Las Lilas, Los Andes, San Cayetano, Sarmiento, 9 de Julio y Villa Primera, entre otros. Según el Plan Maestro del Transporte y el Tránsito, por sus características y diseño, la avenida actúa como una barrera, que además de obstruir el tránsito vehicular en la dirección este-oeste, condiciona de manera muy marcada la vida de los vecinos quienes encuentran serias dificultades para desarrollar sus actividades cotidianas tales como tomar un colectivo, ir a la escuela o realizar compras.

Por eso los especialistas marcaron la necesidad de que las obras de rediseño tengan como objetivo "revalorizar el espacio público" mediante tareas de parquización y forestación. Además plantearon que sería conveniente incentivar un progresivo cambio de usos, para lograr que la zona adquiera una mayor vida comercial y residencial.

Diagnóstico y solución

Al enfocarse en cómo resolver los conflictos causados por las rotondas, los especialistas elaboraron un diagnóstico sobre la dinámica que presenta la intersección de Champagnat y Luro, con la intención de replicar sus resultados en los cruces de Colón y Juan B.Justo.

A través de observaciones y mediciones realizadas a lo largo de 24 horas, en distintos días de la semana, se advirtió que dentro del horario con mayor actividad, es decir entre las 8 y las 18 horas, por el lugar se realizan unos 5.500 viajes por hora, cifra que en ciertas jornadas puede llegar a picos de hasta 5.530 entre las 16 y las 17.

En el estudio se indica que del total de vehículos motorizados que transitan por este punto, el 91% son livianos, el 4% pesados, el 3% medianos y el 2% ómnibus.

Además, fueron analizados todos los conflictos de tránsito vehicular y peatonal que se producen en el lugar, advirtiendo que la dimensión de las congestiones de tránsito y las serias dificultades que sufren los peatones provocan que la rotonda tenga una dinámica "inaceptable".

Por eso fueron evaluadas diferentes alternativas para generar una solución.

Una de ellas contempló conservar la actual fisonomía de la rotonda semaforizando sus ingresos, lo cual fue desechado, del mismo modo que ocurrió con la alternativa de "desmaterializarla" de manera parcial instalando un mayor número de semáforos.

De acuerdo a lo indicado por el Plan Maestro, estas opciones fueron descartadas debido a que con ellas seguiría habiendo congestionamientos, sobre todo, por la necesidad del permitir que los vehículos que llegan a la intersección puedan seguir girando a la izquierda.

Al final, la propuesta que quedó en pie fue la de eliminar por completo la rotonda, por considerar que se trata de la alternativa que más ayudará a crear cruces peatonales seguros y a garantizar un correcto flujo vehicular, incluso, en el largo plazo.

El planteo contempla soterrar los dos carriles centrales de Champagnat, generando que la avenida Luro pase por sobre ellos a través de un puente por el cual también sería posible realizar giros a la izquierda en cualquier sentido y hasta realizar vueltas en "U", tal como es posible hacerlo en actualidad gracias a la rotonda.

Este proyecto fue el resultado de un trabajo elaborado en el transcurso del último año y medio y recién vio la luz la semana pasada, cuando el intendente Gustavo Pulti hizo públicas las conclusiones del Plan Maestro del Transporte y el Tránsito, cuyo contenido, dejó en manos de la nueva gestión municipal.

Si bien existe un amplio consenso sobre la necesidad de someter a las rotondas de Champagnat a alguna clase de intervención, lo cierto es que la ejecución de estas obras no posee aún un financiamiento previsto.