Una mujer de unos 65 años fue rescatada ayer luego de que, por circunstancias que se desconocen, cayera el mar en la zona de la Playa Popular. El héroe de la jornada fue un vendedor de 30 años que trabaja en la feria de la Rambla, y que no dudó en sacarse la ropa y zambullirse al agua para emprender el rescate.

El episodio tuvo lugar poco después de las 9, luego de que Damián Roldán se aproximara a la costa y divisara una mano levantada. Enseguida distinguió que se trataba de una mujer, por lo que dejó sus prendas en la escollera y se arrojó al agua en calzoncillos.

Según contó el propio vendedor de bijouterie horas más tarde, la mujer en un principio no quería que se le aproximada y le pedía que la soltara, lo que le dio la impresión de que se había tratado de un intento de suicidio. Pero después la misma señora le aseguró que se había resbalado, por lo que no quedó claro si fue un accidente.

Lo cierto es que, en medio de las piedras del mar, a Roldán le llevó unos 10 minutos contener a la mujer y arrimarla hasta la escollera, donde ayudada por su compañero

Juan Carlos Pereira (44) y otros feriantes pudo subirla. El rescate fue completado por personal del cuartel central de bomberos y policías.

"Subir a la señora fue muy difícil, sobre todo porque con la ropa pesaba mucho", mencionó Pereira.

La mujer fue retirada del agua con vida, aunque notoriamente afectada por la situación, por lo que recibió inmediata asistencia médica en una ambulancia que la trasladó a un centro asistencial.

Roldán comentó que tanto él como la señora sufrieron raspones y, sobre todo, un frío desgarrador. "El mar estaba revuelto y helado, espantoso", le dijo el vendedor a LA CAPITAL, que poco después de recibir abrigo y atención médica en el lugar volvió a su puesto de venta de pulseras, relojes y anillos en la Rambla.